Por Mariano Gorodisch
Mientras prepara la retirada de la jefatura de Gabinete para postularse a intendente de Chaco, Jorge Capitanich logró poner un pie en el directorio de la nueva CNV, nombrando al correntino Guillermo Gapel Redcozub. En realidad, es el segundo pie que pone, ya que acababa de colocar al director general, Marcelo Nievas, quien venía de ser CEO de la Bolsa de Comercio de Chaco, lo cual le impedía legalmente estar en el directorio del regulador. Fue Nievas, justamente, quien le sugirió a Coqui el nombre de Redcozub, luego de consultarlo con Manuel García Solá, presidente de la Bolsa chaqueña. El que salió perdiendo fue Alejandro Vanoli, cuyas recomendaciones de posibles directores no fueron escuchadas (le hubiera gustado el ascenso de la gerenta de Emisoras, Karina Bermúdez) y se quedó sin control de la entidad que presidía.
El nuevo vicepresidente, David Jacoby, es un KiciBoy que se venía desempeñando como director de Cammuzi en representación de las acciones de la Anses. La designación de Jacoby viola el artículo 9 de la ley 26.831 del mercado de capitales, que "impide ser miembro del directorio a quien haya formado parte de los órganos de dirección, administración o fiscalización de entidades sometidas a la regulación y fiscalización de la CNV".
La designación del presidente, Cristian Girard, también viola ese artículo. Sin embargo, la interpretación que han hecho en el departamento de Legales de Mecon les habilita a ocupar esos puestos: argumentan que haber sido representante del Estado en esas empresas privadas no les prohíbe ocupar cargo en la CNV, como lo establece la ley de mercado de capitales, que fue diseñada por el propio Palacio de Hacienda.
"Girard y Jacoby son incompatibles: la ley no hace ninguna excepción por haber representado al Estado y habrá que ver qué interpreta la Justicia ante una presentación. Imaginate que mañana llega un expediente por un sumario a Camuzzi o TGN y él va a estar tomando una decisión administrativa sobre un empresa que fue parte como director. Es algo que no se sostiene", señala un ex funcionario de la CNV.
Fardi, ahora veterinario
Fue el influyente secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini, quien le pidió a Amado Boudou la renuncia del vicepresidente, Hernán Fardi, para seguir reduciéndolo. Ahora, Fardi se ocupará de la distribuidora de insumos para veterinaria que tiene su familia, aunque no se quiere alejar de todo del mercado de capitales. Quienes lo frecuentan, dicen que se siente muy manoseado y maltratado por las noticias en los medios y que prefiere salir por un tiempo de la escena pública. Asegura a quien quiera oírlo que los departamentos en Miami que le adjudican los compró con un crédito hipotecario, ya que en los Estados Unidos otorgan hasta el 80% del valor del inmueble a tasas muy bajas. "Las propiedades no son mías, sino de las empresas que formo parte, y el valor patrimonial estaba bien informado en las declaraciones juradas. Y otro departamento lo compré este año, por eso no lo puse en la declaración del 2013", le justificó a su núcleo íntimo.
"El otro director saliente, Héctor Helman, entró con Felisa Miceli, se hizo Morenista y después hizo equilibrio para quedarse, pero al no tener quien lo sustente políticamente, lo sacaron", informan en la City.
Anteayer, pasado el mediodía, en el salón del subsuelo de la CNV, se convocó a todos los empleados para hacer la despedida de Fardi y Helman y la presentación de los nuevos directores. Girard tomó la palabra y luego le fue pasando el micrófono a los directores salientes, quienes agradecieron al personal por el trabajo realizado, por haber cambiado la nueva ley de mercado de capitales, establecer la arquitectura del nuevo mercado y haberle dado a la CNV un mayor poder.
Fardi ya sabía que sus días en la CNV estaban contados, mientras que a Helman la decisión lo tomó más por sorpresa. Desde anteayer, ellos se ocuparon de poner todas sus cosas en cajas, ya que deberán dejar sus despachos a los nuevos integrantes. "Los directores somos aves de paso, mientras la línea se queda para siempre", suelen confesar.