El Gobierno abrió un proceso de "negociación" con los sindicatos petroleros que convocaron a un paro para el 6 de noviembre en reclamo de la modificación del Impuesto a las Ganancias, con el fin de llegar a un "acuerdo" que desactive la huelga, aseguró hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

"Respecto al tema petrolero, quiero transmitir que, efectivamente, estamos al tanto del conflicto y hay instancias de negociación para evaluar el impacto y un eventual acuerdo", enfatizó Capitanich en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.

Entre otros, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa anunció que concretará una huelga el 6 de noviembre en caso de "no haber modificaciones en el Impuesto a las Ganancias antes del miércoles 5 de dicho mes".

Caleta Olivia (agencia)

A pesar de haber sido invitado, el sindicato santacruceño no estuvo presente en esas deliberaciones que contaron con representantes de trabajadores de Chubut, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Mendoza y La Rioja, en la cual también se acordó conformar una nueva Federación Nacional paralela.

En la conferencia de prensa que ofreció a media mañana de ayer, Vidal también expresó reticencia temporal para incorporarse a la futura entidad de primer grado argumentando que “los tiempos no son los mismos para todos los sindicatos y nosotros estamos esperando una resolución del Ministerio de Trabajo para quedar definitivamente desafiliados de la Federación”, que lidera Alberto Roberti.

Acompañado por otros miembros de comisión directiva y parte del cuerpo de delegados, justificó la ausencia en el citado plenario en que el mismo fue convocado apresuradamente y sin dar tiempo a consultar la opinión de las bases de este sindicato, aunque dejó en claro que se mantienen buenas relaciones con los dirigentes que representan a los restantes.

Al mismo tiempo indicó que ello no implicaba en absoluto que el sindicato santacruceño dejara de luchar para exigir la suba del mínimo no imponible, o bien la eliminación del impuesto a las ganancias ya que el menor descuento que recibe un trabajador de estos yacimientos es de unos 6.500 pesos mensuales por ese concepto.

Paralelamente, evaluó que “es medio pronto hablar de un bloque y en esto tratamos de ser coherentes porque nosotros recién nos estamos desafiliando de la Federación y seguramente cuando logremos ello formalmente, recién podremos tomar algún tipo de definición”.

BASES TOMADAS

Vidal también hizo referencia a varios piquetes de petroleros que se están registrando desde hace días en bases operativas de empresas de servicio ubicadas en Cañadón Seco.

Uno de los principales conflictos se desató en San Antonio en reclamo al pago de horas denominadas “stand by”, agravándose el fin de semana cuando unos 30 trabajadores recibieron telegramas de despido.

La medida de fuerza fue avalada desde un primer momento por el gremio y Vidal dijo ayer que no se va a permitir que ningún trabajador se quede sin fuente de sustento, por lo cual se exigirán las inmediatas reincorporaciones.

En ese mismo contexto afirmó que no se pedirá la conciliación obligatoria ante el organismo laboral correspondiente ya que ello retrotraería el conflicto a su inicio y por ende también caería el reclamo laboral que le dio origen.

En otro pasaje de sus declaraciones, acusó a las operadoras que no invierten lo suficiente en sus yacimientos. “Ellas pueden decir lo que quieran, pero no vamos permitir que acusen al trabajador” por los conflictos focalizados que se está registrando en estos momentos, al tiempo que les pidió que “copien el ejemplo de inversión que ha tenido YPF en estos últimos años”.

En este cuadro de situación, indicó que en cada sector de una sociedad, cada parte debe asumir responsabilidades y aportar lo suyo porque todo no es cosa de acusar y tirar piedras.

Al respecto reveló que el gremio viene insistiendo en tener participación en el Instituto Provincial de Energía “porque necesitamos tener el control de ciertas situaciones que ocurren en los yacimientos”.

En el caso de Sinopec, añadió, la misma se hizo cargo de las áreas que le dejó Oxi “con la idea de perforar 112 pozos por año y no ha podido lleva adelante ese programa”.