Por: Ignacio Olivera Doll.
El efecto bajista que pretendía dar el Gobierno sobre el dólar perdió fuerza demasiado rápido. Y desde el Ministerio de Economía y el Banco Central pidieron a sus funcionarios redoblar los esfuerzos para iniciar una segunda ronda de presión sobre las aseguradoras y reclamarles una mayor venta de bonos en dólares. Para eso, la Superintendencia de Seguros citó para hoy a aquellos empresarios del sector que considera que se resisten a hacer lo que se les pidió.
Las compañías de seguros vienen de desprenderse de una buena cantidad de títulos para responder a una orden oficial que, hace veinte días, apuntó a enfriar el mercado cambiario con una oferta masiva de Boden 2015, Bonar X y 2024 que tenían en cartera, y que logró bajar desde entonces un 2,5% el "blue" y un 11% el contado con liquidación. La resistencia inicial de las aseguradoras a deshacerse de sus activos en dólares, en un momento en que se mantenían elevadas las expectativas de devaluación, obligó al Gobierno a apuntalar el plan con la colocación de un bono dollar linked por casi u$s 1.000 millones que sirviera de incentivo a las aseguradoras. Las compañías no dudaron en suscribirlo. Lo hicieron, en parte, con los pesos que obtuvieron a cambio de estas ventas de bonos; y en parte, con aquellos que mantenían en efectivo en sus carteras. Nada distinto de lo que dicta la razón en un contexto como el actual.
Pero el Ministerio de Economía cree que, con el bono ya colocado, las aseguradoras respondieron a la solicitud con ventas simbólicas y tibias que quedaron muy lejos de sus expectativas y los efectos se empezaron a diluir. El "blue" se mantiene firme desde hace ya quince días y el contado con liquidación rebotó, desde el jueves, de $ 13,07 a $ 13,17. A partir de hoy pedirán explicaciones y buscarán una oferta más agresiva. "Se viene una segunda ronda de apretadas", confió a este diario un operador con trayectoria que en la City identifican como el "agente Pi".
En la superintendencia ya cuentan con los detalles que debieron precisar la semana pasada las compañías sobre sus pasivos en dólares, una medida que el Gobierno considera indispensable para definir cuántos activos en moneda extranjera deben tener en cartera para evitar exponerse a riesgos de descalce de monedas. Además, los funcionarios creen que hay dinero de las aseguradoras en el exterior que debería ser repatriado al país por una normativa que se dictó en los comienzos del cepo cambiario. "Van a apretar para sacar dólares de debajo de la tierra. Lo peligroso es que están jugando al límite con las reservas de las compañías, que son una garantía de nuestros asegurados. Nunca podremos saber adónde puede terminar esto", preocupó el abogado de un grupo de grandes aseguradoras. El plan podría continuar con la emisión de un nuevo bono dollar linked en el mediano plazo, similar al que el Ministerio de Economía colocó la semana pasada, que dé incentivos a las empresas a malvender títulos que hoy tienen en cartera para protegerse de una eventual devaluación. Así, lo que en sus inicios pareció ser un mecanismo transitorio puesto en marcha por Axel Kicillof y Alejandro Vanoli para salir de la urgencia previo a medidas más de fondo, podría prolongarse y mantenerse a lo largo de los próximos días como la única apuesta de las autoridades para resolver la crisis cambiaria.