Una de las bajadas que tendrían los titulares de la reforma laboral que el gobierno enviaría al Congreso antes de fin de año, es la posibilidad de que los trabajadores temporeros y por obra o faena puedan acogerse al procedimiento reglado de la negociación colectiva.

El Código del Trabajo dispone actualmente en su artículo 305 N° 1 que no pueden negociar colectivamente, entre otros, aquellos trabajadores "que se contraten exclusivamente para el desempeño en una determinada obra o faena transitoria o de temporada". Trascendió que una de las fórmulas que evalúa la autoridad es permitir que aquellos trabajadores contratados por faena cuyo tiempo de ejecución exceda de seis meses puedan negociar colectivamente. "De esta forma, se busca, en primer lugar, otorgar certeza jurídica sobre la posibilidad de ejercicio de un derecho constitucional que asiste a los trabajadores como es el de negociar colectivamente; y, en segundo lugar, se busca desincentivar que el contrato por obra o servicio sea utilizado como un resquicio legal sin base real con la única finalidad de evitar que los trabajadores puedan ejercer su derecho a negociar colectivamente", dice una fuente del oficialismo que conoce del diseño de la reforma laboral.

La medida está en etapa final de análisis en el Ministerio del Trabajo y uno de los escenarios posibles es que su aplicación sea gradual.

Críticas de privados
Desde el sector empresarial salieron a rechazar la innovación que pretendería introducir el Ejecutivo, ya que además de elevar los costos laborales en las empresas aumentaría los niveles de conflictividad, pues al poder negociar colectivamente los empleados eventuales tendrían el derecho a la huelga.

derecho a la huelga. "Es un tema que inquieta porque es una reforma estructural, el marco normativo laboral para el sector agrícola es muy importante porque la intensidad de uso de empleo es mucho más alta en relación a otros sectores y hay rubros que son sensibles a cualquier cambio en esta materia, entonces echar a perder las condiciones del mercado laboral sin duda que tendría un impacto en el largo plazo", advirtió la gerente de estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) Ema Budinich.

Agregó que incorporar la negociación colectiva por obra o faena "limitaría cualquier posibilidad de un mercado del trabajo fluido, que es el que se requiere en el agro, que es un sector con una demanda laboral temporal". En la misma línea, el gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Javier Hurtado, sostuvo que avanzar en la negociación por obra o faena "sería otra rigidez para el mercado". "Para nosotros los temas de rigideces en contratos cortos como sucede en la construcción es un problema, nos mataría", manifestó el ejecutivo.

El proyecto de reforma laboral iría al Congreso después de la segunda quincena de noviembre y hasta el Ministerio del Trabajo ha profundizado el diálogo pre legislativo.