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NEGOCIOS M&E
Total, de luto, elige al sucesor de De Margerie. El perfil de "Bigotazo" y el impacto global
22/10/2014

El consejo de Total se reúne para tratar la sucesión de De Margerie

EFE

El consejo de administración de la petrolera francesa Total se reúne esta mañana en París para abordar la sucesión de su presidente, Christophe de Margerie, fallecido en un accidente de avión en Moscú.

A falta de una confirmación oficial por parte de la empresa, diversas fuentes confirmaron que el inicio del consejo se había fijado a las 10.30 hora local (8.30 GMT) y que el objetivo era designar a la persona o a las personas que asumirán las riendas de Total.

Sobre la base de que se daba por seguro que la sustitución se iba a llevar a cabo mediante una promoción interna de ejecutivos del propio grupo, los nombres que más habían sonado como probables máximos dirigentes eran los del responsable de la división de refino y petroquímica, Patrick Pouyanné, y el de la de mercadotecnia y servicios, Patrick Boisseau.

No obstante, una de las hipótesis que la prensa económica francesa ha barajado es la posibilidad de que el presidente de honor del consejo, Thierry Desmarest, se convierta en presidente no ejecutivo de la petrolera, mientras la dirección general podría recaer en alguno de los dos anteriores.

Desmarest había sido presidente ejecutivo antes de que el puesto lo ocupara De Margerie, y fue él quien precisamente lo nombró para sucederle.

Tanto Boisseau (52 años) como Pouyanné (51 años) son ingenieros que llevan más de quince años en Total y que aparecen como potenciales delfines del fallecido dirigente de la que es la mayor compañía francesa por su volumen de actividad (aunque ha sido superada por la farmacéutica Sanofi en capitalización bursátil), y la cuarta o quinta mundial del sector petrolero (a un nivel similar a BP).
El nuevo máximo dirigente se enfrentará, en primer lugar, a la inflexión en la estrategia que había puesto en marcha Christophe de Margerie con, entre otras cosas, una reducción del volumen de inversiones (de 28.000 millones en 2013 a 25.000 en 2017) ante el actual escenario de sobre-abundancia de hidrocarburos en el mercado.

Además, bajo el mando del presidente fallecido se decidió un nuevo plan de cesiones de activos considerados no estratégicos por valor de 10.000 millones de euros, que se suman al programa de 15.000 a 20.000 millones para 2012-2014.

Todo eso sin renunciar a la ambición de incrementar la producción desde los casi 2,1 millones de barriles diarios de hidrocarburos en la primera parte de este año a 2,3 millones en 2015 y 2,8 millones en 2018.

CEO de Total: el carismático líder que murió en un accidente

CNNExpansión

Christophe de Margerie, el franco y carismático presidente de la petrolera francesa Total, murió cuando su avión privado chocó contra una máquina para barrer nieve cuando despegaba del Aeropuerto Internacional de Moscú-Vnúkovo.

Su muerte deja un vacío en la jerarquía de una de las principales petroleras que cotizan en Bolsa, en medio de un difícil momento para la industria cuando los precios del crudo están cayendo y los competidores estatales acaparan los mejores territorios de exploración.

De Margerie, de 63 años, fue un firme opositor de las sanciones occidentales contra Rusia por sus acciones en Ucrania. Antes de su muerte había asistido a una reunión de inversores extranjeros con otros 30 ejecutivos en la residencia de campo del primer ministro ruso, Dmitry Medvedev.

Incluso asistió a un encuentro sobre economía con Vladimir Putin en San Petersburgo en mayo pasado ignorando los llamados a un boicot por la crisis en Ucrania. Total, la petrolera que dirigía, es un accionista mayoritario en Novatek, uno de los productores de gas más grandes de Rusia. Las dos compañías estaban planeando el desarrollo de una reserva de gas natural en Siberia.

Sin embargo, la caída de un avión de Malaysia Airlines en Ucrania llevó a Total a suspender la compra de acicones adicionales en Novatek.

Con su bigote característico y sin pelos en la lengua, de Margerie fue uno de los ejecutivos petroleros más reconocidos y amigo personal del presidente francés, Francois Hollande.

De Margerie se unió a Total al salir de la universidad en 1974. Tuvo distintas posiciones en la compañía, incluyendo un trabajo liderando las operaciones en el Medio Oriente. Fue nombrado CEO en 2007 y presidente en 2010.

Conocido dentro de la compañía como “El Bigote Grande”, dijo en julio que debería ser juzgado con base en los nuevos proyectos que lanzó bajo su dirección, como una serie de campos en África. También señaló que Total debería buscar un sucesor dentro de la compañía en lugar de un extraño.

De acuerdo con el Financial Times, el ejecutivo era muy respetado en los ambientes políticos y de negocios en Francia.

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En una entrevista con ese mismo diario, de Margerie dijo que rara vez admitía arrepentirse de algo, salvo no haber estado lo suficiente con sus hijos. “Solía pensar que el tiempo de calidad con mis hijos era suficiente, pero la cantidad también importa", dijo.

Entre sus posibles sucesores están Philippe Boisseau, director de la división de energías renovables de Total, y Patrick Pouyanne, encargado de reducir la exposición a sectores de refinación europeos no rentables.

Con información de Reuters y CNNMoney.


 

Christophe de Margerie, el ambicioso patrón del petróleo francés

La Vanguardia

Francia ha perdido hoy a un "gran capitán" de su industria en un accidente de avión privado en Rusia. Así ha calificado a primera hora de esta mañana el primer ministro francés, Manuel Valls, a Christophe de Margerie, el presidente director general (PDG, en las siglas en francés que señalan al presidente ejecutivo de una sociedad equivalentes al consejero delegado en el mundo anglosajón) de Total, la principal multinacional francesa, la "joya de la corona" del sector petrolífero y energético. De Margerie fallecía esta madrugada tras chocar su jet privado con una máquina quitanieves en la maniobra de despegue en un aeropuerto a las afueras de Moscú.

Christophe de Margerie pertenecía a una de las familias más ricas de Francia y era nieto de Pierre Taittinger, fundador de la bodega del gran champagne Taittinger. Podría haber seguido el camino de la estirpe familiar y dedicarse plácidamente al desarrollo de los viñedos y a la elaboración de grandes caldos de la mejor zona de la Champagne.

Pero decidió diplomarse en la prestigiosa École de Commerce de París para centrarse en el negocio de la energía. Era célebre en sus encuentros con periodistas en París su frase que denotaba la ambición que tenía por avanzar en el mundo de los negocios: "Nunca me detengo en la búsqueda de nuevos yacimientos ni en seguir explorando petróleo en todos los rincones del mundo", aseguraba en la sede de Total en el prestigioso barrio financiero de La Défense, a las afueras de París.

La carrera de De Margerie estuvo marcada por su ambición y por la polémica en su gestión y en los acuerdos que buscaba con gobiernos de países en conflicto diplomático con la comunidad internacional, como con Irán. De Margerie asumió la presidencia de Total a mediados de 2007.

Fallecido esta madrugada a los 63 años de edad, De Margerie siempre ha defendido ante los políticos que querían aumentar su control en la petrolera francesa la independencia de Total y la necesidad de que ésta compita en el mercado internacional frente a las grandes petroleras de Estados Unidos y del Reino Unido. "Si Francia quiere tener una presencia en el mercado energético internacional, la petrolera Total debe ser fuerte frente a las grandes petroleras del mundo", comentó en una junta de accionistas en París.

Dotado de un humor específico, gran amante de la alta gastronomía francesa y reconocido por sus gafas de pasta de estilo John Lennon y por su enorme bigote blanco -era conocido con el apodo de big moustache- Christophe de Margerie pasó de ser responsable de la división de Exploración y Producción -donde entró el año 1999- a asumir la presidencia de la petrolera francesa en mayo de 2006 en sustitución del anterior PDG, Thierry Desmarest, a quien sucedió en la presidencia ejecutiva del grupo conservando a su vez la presidencia del Consejo de Administración en una carrera fulminante que acabó con el control de la presidencia ejecutiva confirmada el año 2010.

De Margerie era conocido por su ambición en los negocios, pero también por su elevado nivel de negociación para alcanzar acuerdos. De hecho, el ex presidente de Total había participado estos días en una reunión de empresarios energéticos rusos y de antiguas repúblicas soviéticas que se habían reunido estos días en Moscú. Quería aumentar la presencia de Total en el sector energético ruso, sobre todo del gas, compitiendo directamente con el gigante energético ruso Gazprom.

Nacido el 6 de agosto de 1951, Christophe Jacquin de Margerie había crecido en una familia de grandes diplomáticos franceses que combinaban su influencia política con numerosos cargos de directivos de empresas.

Tras sus estudios superiores en París entró en 1974 a formar parte de la dirección financiera de la antigua Compañía francesa de petróleos donde pasó, después de subir poco a poco con numerosos cargos de responsabilidad, de asumir el comité de control en 1992 y pasó a ser director general de Total para Oriente Medio en 1995. Es precisamente en esa etapa que empieza a tejer una red de relaciones con los dirigentes de los países que habían crecido gracias a la producción de petróleo en el Golfo Pérsico.

Su ambición le llevó a ampliar el perímetro y el tamaño de Total. En 1999, De Margerie diseña la compra del grupo petrolífero belga Petrofina y en el transcurso del mismo año compra la petrolera Elf Aquitaine con grandes dosis de negociación y siempre defendiendo los intereses de Total: diversificarse para convertirse en una compañía líder del sector energético ampliando su gestión más allá del petróleo con el gas y el gas natural licuado, así como en el transporte y la extracción de crudo en todo el mundo.

Pero a la gestión ambiciosa de De Margerie se sumaron polémicos casos judiciales. El más conocido y el que tuvo mayor repercusión en contra de la imagen y de las cuentas de Total fue el desastre ecológico y medioambiental que provocó el naufragio del carguero Érika en 1999 -que le costó una condena económica al grupo multimillonaria y una grave afectación de su imagen empresarial- a la que se sumaron diferentes casos de corrupción y de acusaciones de tráfico de influencias.

Cabe recordar aquella imagen de De Margerie esposado en comisaría durante 24 horas, sin cinturón y sin gafas, en el marco de un caso de investigación y de corrupción que afectó a Irán.

También fue acusado en el marco de la operación de investigación internacional en el caso "petróleo por alimentos" en Irak por haber influido en favor de los intereses empresariales de Total en lugar de posicionarse a favor del objetivo humanitario.

También tuvo que enfrentarse a las acusaciones de la autoría de la grave explosión mortal de la fábrica AZF en Toulouse, en el sur de Francia, sin descartar los beneficios que produjo la inversión de Total en la explotación del gas de lutita cuya explotación lamentaba que no estuviera autorizada en Francia. Tampoco le ha temblado la mano a De Margerie para reestructurar el negocio en suelo francés crispando a los poderosos sindicatos en el país vecino por los despidos provocados por la reorganización del negocio.

En lo que se refiere a España, De Margerie se había mostrado interesado en los últimos meses en explotar los posibles yacimientos de petróleo submarino en aguas del Atlántico entre las Islas Canarias y Marruecos y se mostraba interesado en realizar posibles prospecciones petrolíferas.

En el primer semestre de este año, Total incrementó de forma considerable su beneficio hasta alcanzar los 3.300 millones de dólares, frente a los 1.900 millones de dólares ganados en el mismo período de 2013 gracias a su actividad de refino y a la extensión de sus negocios en Estados Unidos y obtuvo una facturación que superó los 60.000 millones de dólares.

De Margerie: su visión sobre Vaca Muerta y un encuentro con Cristina

Clarín

Por María Laura Avignolo.

La empresa petrolera francesa Total se sumará en Argentina a lo que en Francia aun no tiene permitido: la explotación de "shale gas". En un encuentro de una hora con la jefa de estado argentina Cristina Kirchner en su hotel de París, el presidente de la sexta compañía gasífera del mundo, Chirstophe de Margerie discutió cómo Total puede participar en la explotación del yacimiento de Vaca Muerta, conseguir las divisas y reducir costos entre todos los interesados, aún competidores comerciales, para poder pagar los millonarios equipos, que se necesitan para la explotación de este método no convencional.

"Como siempre fue todo bien con la presidenta Kirchner. Hemos discutido. Nos habíamos encontramos con ella en noviembre del 2012 en Buenos Aires. Hablamos entonces de un acuerdo con el gas. Nos comprometimos a hacer un esfuerzo, a ponerlo en su lugar e iniciamos los trabajos en Tierra del Fuego. Las dos partes están contentas de haber encontrado este acuerdo inteligente", explicó De Margerie a Clarín, en una entrevista que pronto se convirtió en una conferencia de prensa, en el hall del hotel Le Grand.

Uno de los hombres más ricos de Francia, que junto a un grupo de millonarios de su país pidió que les subieran los impuestos en 2011, explicó la importancia del proyecto: "Es sobre todo porque es necesario el gas para el consumo doméstico en Argentina. Con mayor producción de gas mejora la balanza de pagos argentina y no son necesarias divisas para comprar energía. Todo eso funciona bien", declaró. -¿Y el proceso en el Ciadi, el juicio que tienen con el estado argentino por el problema de acuerdo de tarifas no cumplidas?, pregunto Clarín.

-"No hablamos de arbitraje. Entre amigos no hablamos de esas cosa.Un arreglo de arbitraje no es el centro de nuestra relación. No es lo que yo hablo con la presidenta. Con la presidenta uno habla de grandes temas, del futuro. Como se van a poder desarrollar las enormes reservas de petróleo y gas en Neuquén, en Vaca Muerta. Hay que poner en marcha un sistema que nos permita iniciar esa nueva aventura".En su entrevista con Cristina Kirchner, el director general de la petrolera conversó sobre como abaratar los costos en la explotación de "shale gas" y especialmente, como conseguir las divisas en Argentina, en plena restricción de dólares. "Nosotros hablamos de cuestiones muy técnicas. Pero también del acceso a divisas , que nos permitan aportar el equipamiento técnico para obtener las reservas de gas y petróleo. Sobre todo hay que preparar el futuro. Entonces es importante preparar a mediano plazo una economía parapetrolera en Tierra del Fuego, que permita evitar tener que comprar todos los equipos en el extranjero", dijo. "Es por eso que hay que lanzar en Tierra del Fuego, en Neuquén, estos métodos no convencionales. Ese es el gran desafío del futuro". explicó.

La escasez de gas en Argentina y especialmente la falta de divisas del gobierno argentino para importarlo, fue un tema que no eludió De Margerie.

"Nosotros no podemos producir más gas del que producimos. Hemos producido al máximo. Hoy hay que desarrollar con urgencia y comenzar a preparar la explotación en Neuquén. En los últimos años, nosotros hemos aumentado la producción de gas en un 50 por ciento. Si usted me pide gas mañana a la mañana, yo no lo sé hacer. Después de mañana, sí lo se hacer. No es mañana", explicó.

La disminución de los costos de explotación del "shale gas" y una asociación con YPF fue parte de ese intercambio, al igual que la expropiación de YPF y el acuerdo con Repsol. ¿Su propuesta? "Un partenariado", aun entre empresas que compiten en el corto plazo, para comprar equipamiento, no multiplicar esfuerzos inútiles y especialmente, reducir costos y bajar el precio del gas.

"Hemos hablado de eso. Yo lleve el tema. Hay que disminuir los costos de explotación. Los costos de explotación en todo el mundo son altísimos y no pueden continuar cada vez más caros. Es necesario que las compañías aprendan a trabajar en conjunto. No solo con YPF sino con todos. Si no, no llegamos. Por eso en el corto plazo, antes de desarrollar una industria parapetrolera en Argentina, debemos asociarnos. En vez de hacerlo cada uno por su lado, hay que hacerlo juntos. Incluso, si no estamos asociados conjuntamente. Hay que hacer esfuerzos y saber trabajar en partenariado. Hay que hacerlo con Chevron, contodos" explicó.

Así detallo el método."No es muy complicado. No es una decisión del Estado. Es bueno que la presidenta y el Estado tomen conciencia para facilitar las cosas.Pero es una discusión entre partenaires. YPF quiere también bajar sus costos. Hay que hacer partenariado y no está aún suficientemente desarrollado. Hay que trabajar juntos, comprar equipos juntos, no tener una competencia sobre esto porque sino, no llegaremos nunca. Si no el gas va a aumentar tan rápido como la inflación", advirtió.

¿Y con los chinos interesados en Vaca Muerta? "Los chinos son nuestros partenaires en el mundo. Será muy interesante trabajar con ellos. En lo que concierne al "off shore" y a Neuquén, ellos tienen mucho conocimiento", dijo. "No somos enemigos, somos competencia y Partners en África, en Asia, en Medio Oriente. Así que ¡Vamos! También en la Argentina, en Vaca Muerta".


 

Muerte de CEO de Total impactó de Rusia a Vaca Muerta

Río Negro Online

La muerte en un accidente aéreo en Moscú de Christophe de Margerie, presidente de la mayor empresa francesa, la multinacional petrolera Total, suscitó gran conmoción en Francia, Rusia, donde el presidente ruso Vladimir Putin rindió tributo a un "verdadero amigo" de su país, hasta en Argentina, donde el ejecutivo era un férreo defensor de proyectos de colaboración petrolera con YPF y otras empresas para el desarrollo del área gasífera neuquina de Vaca Muerta.

Christophe de Margerie, el carismático director general Total SA que dedicó su carrera a la petrolera multinacional, se mató en un aeropuerto de Moscú cuando su jet privado chocó con una topadora de nieve cuyo conductor estaba aparentemente ebrio, informaron investigadores rusos.

Tres tripulantes franceses también murieron cuando el Dassault Falcon 50 estalló en llamas al chocar con la máquina durante el despegue del aeropuerto de Vnukovo, el lunes.

Tatyana Morozova, de la Comisión Investigadora rusa, dijo que los agentes interrogaron al conductor de la topadora, que resultó ileso, así como a controladores aéreos y testigos. "A esta altura se ha demostrado que el conductor de la quitanieves se encontraba en un estado de intoxicación alcohólica", dijo Morozova.

De Margerie, de 63 años, no sólo fue presidente de la primera empresa francesa por beneficios y volumen de negocios y segunda por capitalización bursátil. También era un habitual de reuniones económicas internacionales y uno de los líderes empresariales galos más conocidos. Su gran bigote gris le había ganado el mote de "Bigotazo''.

Era un gran crítico de las sanciones comerciales contra Rusia, afirmando que aislar a Moscú era malo para la economía global. Viajaba habitualmente a Rusia y se reunía habitualmente con sus gobernantes pese a las sanciones de la Unión Europea. Por eso no extrañó el sentido homenaje de Putin a un "amigo de Rusia". El primer ministro, Dmitri Medvedev, lamentó la "gran pérdida" de "un amigo y socio". Total participa en Rusia en proyectos muy ambiciosos: producción de gas natural licuado en el Ártico ruso, con el grupo ruso Novatek y el chino CNPC, o petróleo de esquisto con el petrolero Lukoil.

De hecho, De Margerie era uno de los principales impulsores de la colaboración entre firmas petroleras para megaproyectos como el de Vaca Muerta.

En una reciente entrevista con el diario "Clarín" señaló que debido a la disminución de los costos de explotación del "shale gas" y la asociación con YPF proponía al gobierno argentino "un partenariado", aun entre empresas que compiten en el corto plazo "para comprar equipamiento, no multiplicar esfuerzos inútiles y especialmente, reducir costos y bajar el precio del gas".

"Hemos hablado (con la presidenta Cristina Fernández) de eso. Yo lleve el tema. Hay que disminuir los costos de explotación. Los costos de explotación en todo el mundo son altísimos y no pueden continuar cada vez más caros. Es necesario que las compañías aprendan a trabajar en conjunto. No sólo con YPF sino con todos. Si no, no llegamos (...) Saber trabajar en partenariado. Hay que hacerlo con Chevron, con todos" explicó. Y detalló el método. "No es muy complicado. No es una decisión del Estado. Es bueno que la presidenta y el Estado tomen conciencia para facilitar las cosas. Pero es una discusión entre partenaires. YPF quiere también bajar sus costos. Hay que hacer partenariado y no está aún suficientemente desarrollado ", advirtió. Sobre los chinos interesados en Vaca Muerta señaló: "son nuestros partenaires en el mundo. Será muy interesante trabajar con ellos", dijo.

Interés en Vaca Muerta y un litigio en suspenso

La Nación

Al igual que otras grandes empresas de petróleo y gas del mundo, Total hizo público este año su interés en el megayacimiento neuquino de Vaca Muerta, donde, de hecho, ya lleva perforados 21 pozos desde 2011.

Quien comunicó la intención de invertir fuerte en esa formación de crudo y gas no convencional fue, justamente, Christophe de Margerie, tras una reunión que mantuvo en marzo pasado, en París, con la presidenta Cristina Kirchner. Si bien el grupo francés, el operador de gas más importante del país, hizo trascender entonces que la inversión requeriría ciertas condiciones, se intentó relanzar la relación entre el Gobierno y Total, no exenta de altibajos.

La compañía llegó a la Argentina en 1978 cuando suscribió un contrato de exploración offshoreen Tierra del Fuego. En esa zona tiene actualmente una inversión importante en curso, de US$ 1000 millones: el yacimiento Vega Pléyade, que empezaría a producir a fines de 2015. También opera otras dos aéreas en Neuquén, asociadas con YPF y Pan American Energy: Aguada Pichana, en gas, y San Roque, en petróleo y gas. Tras la estatización de YPF, el Gobierno -acosado por la crisis energética, que insume miles de millones de dólares en importaciones- pidió a los directivos de la compañía que aumenten sus operaciones en esa provincia.

Total es un jugador importante en el mercado argentino de gas en tubos y garrafas (gas licuado de petróleo, GLP), con la marca Totalgaz, y de lubricantes, con las marcas Total y Elf.

Mantiene un litigio abierto con el país en el Ciadi (el tribunal arbitral del Banco Mundial), donde lo demandó por la pesificación de las tarifas después de la crisis de la convertibilidad. Algunas versiones hablan de que la resolución de la demanda podría quedar bajo el paraguas de un acuerdo de inversión en Vaca Muerta. El hombre que tejía ese arreglo era De Margerie.

Cómo repercute en la petrolera Total la muerte de su presidente De Margerie

AFP

La muerte en un accidente aéreo en Moscú de Christophe de Margerie, presidente de la mayor empresa francesa, la multinacional petrolera Total, suscitó gran conmoción en Francia mientras el presidente ruso Vladimir Putin rindió tributo a un "verdadero amigo" de su país.

El avión privado del empresario, un Falcon-50, colisionó ayer en el momento de despegar con una máquina quitanieves en el aeropuerto de Vnoukovo. En el accidente murieron los tres tripulantes y el directivo de 63 años, presidente de la primera empresa francesa por beneficios y volumen de negocios y segunda por capitalización bursátil.

Según el comité de investigación ruso, el accidente se debió a una "negligencia criminal" de la dirección del aeropuerto moscovita. Los investigadores indicaron que el conductor de la máquina quitanieves estaba ebrio, lo que desmintió el abogado de éste.

"No se trata de un trágico concurso de circunstancias sino de una negligencia criminal de funcionarios" que fallaron en su labor de coordenar correctamente a sus empleados, indicó el comité. Añadió que algunos miembros de la dirección de Vnoukovo que pudieran entorpecer la investigación serían "suspendidos de sus funciones".

Tras conocerse el accidente, el presidente francés, François Hollande, elogió el "talento" de Margerie y recordó que había colocado a Total "entre las primerísimas empresas del mundo", mientras el primer ministro Manuel Valls dijo que Francia pierde a "un gran capitán de la industria y un patriota".

Margerie, presidente de Total desde 2010, era un "verdadero amigo de nuestro país" y el actor de "una fructuosa cooperación entre Rusia y Francia" afirmó por su lado el presidente ruso Vladimir Putin.

Según el diario ruso Vedomosti, Margerie volvía a París después de una reunión con el primer ministro Dimitri Medvedev centrada en las inversiones extranjeras en Rusia.

El francés, con buenos contactos entre la dirigencia rusa, era favorable a las inversiones en este país, en un contexto de tensión por las sanciones occidentales a Moscú en el marco del conflicto ucraniano.

Margerie consideraba inútiles estas sanciones y abogaba por un "diálogo constructivo" con Rusia.

Presente en 130 países de todos los continentes, Total tuvo en 2013 un volumen de negocios de 189.500 millones de euros (USD 245.000 millones), emplea a 100.000 personas y es de lejos la primera empresa francesa por la talla de sus actividades.

El grupo es además la quinta compañía petrolera y gasífera del mundo cotizada en bolsa, en términos de capitalización.

"Total debe seguir su camino" tras la muerte de su presidente, declaró el martes el secretario general del grupo, Jean Jacques Guilbaud. Margerie murió sin haber designado a un sucesor, pero estaba rodeado de lugartenientes capaces de tomar la sucesión, según fuentes de la empresa.

Nacido el 6 de agosto de 1951, Christophe de Margerie creció en una familia de diplomáticos y dirigentes empresariales. Estaba casado y tenía tres hijos.

Conocido como el "Gran Bigotes", por su tupido mostacho blanco, se convirtió en presidente de Total hace cuatro años tras toda una vida en el seno del gigante petrolero, donde subió peldaño a peldaño hasta entrar en el comité directivo en 1992, antes de convertirse en director general para Oriente Medio tres años después.

Bajo su égida, Total aceleró en los últimos años las inversiones en exploración, para cumplir los objetivos ambiciosos de crecimiento de su producción petrolera, al tiempo que se deshacía de otras actividades.

Sin embargo, la imagen del grupo se ha visto afectada por varias catástrofes, como el naufragio frente a las costas francesas del petrolero "Erika" en 1999, y la explosión de su filial de abonos AZF en 2001 en Toulouse, en el sur de Francia, o su implicación en el escándalo "petróleo contra alimentos" en Irak.

La imagen de Total también se ha degradado en Francia, donde los franceses se quejan de que el grupo no pague impuestos en su propio país --donde es deficitario-- pese a sus muy importantes beneficios globales.


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