Los grupos controladores de CGE -las familias Marín, Hornauer y Pérez Cruz- se cuadraron con la oferta lanzada por la gigante española Gas Natural Fenosa, que presentó una Oferta Pública de Adquisiciones de Acciones (OPA) por la eléctrica chilena, en una operación que podría alcanzar los US$3.300 millones en caso de que el éxito alcance el 100% de los títulos.
Las familias ya se comprometieron a vender sus acciones -representativas de más del 65% de la propiedad de la empresa- y ahora expresaron los beneficios que otorga la propuesta lanzada por los españoles para todos los accionistas de CGE.
En ese contexto, los integrantes del directorio de la Compañía General de Electricidad dieron a conocer su opinión sobre las condiciones de la oferta, las que consideran, en general, atractivas y convenientes para todos los accionistas.
Jorge Marín, quien preside el directorio del holding eléctrico, destacó que el premio considerado en la oferta de Gas Natural Fenosa, de $4.700 por acción, es 71,7% más alto que el precio de mercado, considerando el promedio de los últimos seis meses, que es la definición que da la ley del Mercado de Valores.
No obstante, señaló que “si tomamos en consideración un período más largo de tiempo, es importante notar que el precio ofertado es mayor que el precio de transacción en bolsa de CGE de los últimos cinco años, y que representa un premio del 79% al precio promedio durante el año 2014, previo al anuncio de la transacción”.
Respecto a la valoración, rescató que el precio ofertado representa un múltiplo superior a diez veces el Ebitda de los últimos doce meses terminados al 30 de junio de 2014. “Asimismo, el valor del patrimonio de CGE implícito en el precio ofertado representa cerca de 34 veces la utilidad de CGE durante el mismo período y cerca de 1,6 veces el valor libro de CGE a la misma fecha”, comentó.
Por ello, y por el hecho de que la oferta no considera un factor de prorrateo, al ser por el 100% de los títulos, añadió que sería esperable que una vez completada la OPA la liquidez de las acciones se reduzca, afectando el valor de mercado, su condición de acción con presencia bursátil y la posibilidad de enajenarlas discrecionalmente en el futuro.
José Luis Hornauer, representante en la mesa por el grupo Almería, también destacó el valor de la oferta, que equivale a valorizar a la firma en 11 Ebitdas.
“Puede estimarse que la oferta es razonablemente conveniente para los accionistas de CGE. Aún así, cada accionista deberá analizar esta oferta de acuerdo a sus propios intereses y cada uno determinará a su criterio la conveniencia del precio, tomando en consideración aspectos financieros, tributarios, legales u otros”, puntualizó.
Una visión más crítica manifestó Antonio Bascuñán Valdés, director independiente de la firma. Según su opinión, la oferta se formuló inmediatamente después de cerrarse el acuerdo con los accionistas mayoritarios, sin contar con la debida publicidad e información para todos los accionistas.
“La inmediatez, la falta de pulcritud y los múltiples requisitos establecidos en el prospecto a los accionistas que se interesen en vender sus acciones podría limitar el ejercicio de su opción a cientos de accionistas medianos y pequeños de CGE. El derecho de un trato igual para todos podría verse afectado”, señaló Bascuñán.
Por ello, planteó la conveniencia de prorrogar el plazo de la OPA o prever incluso una segunda OPA para quienes no hubiesen alcanzado a enajenar sus títulos.
Andrés Pérez Cruz, representante del grupo Familia Pérez Cruz, recalcó que en su condición de accionistas no controladores -luego del fin del pacto con el grupo Almería y la familia Marín en 2011- la oferta es conveniente para todos los accionistas, dada la elevada valorización hecha por GNF. Añadió que dada la naturaleza del oferente, es dable asumir que su gestión aportará valor a la firma.