El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, afirmó haber alcanzado con Moscú un acuerdo sobre el precio provisional del gas ruso entregado a su país, lo que según él pondrá fin en breve a este litigio.

El mandatario explicó el sábado por la noche a la televisión ucraniana que tras las conversaciones mantenidas con su homólogo Vladimir Putin en Milán el viernes, "Ucrania tendrá gas, y tendrá calefacción".

Poroshenko dijo que el acuerdo concierne "únicamente el invierno", y que el precio sería de 385 dólares los 1.000 metros cúbicos. "Los rusos han aceptado", apostilló.

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El portavoz de Gazprom, Serguei Kuprianov, confirmó que hay un acuerdo de principio sobre la reanudación de las entregas de gas a Ucrania, pero habrá que formalizarlo, según puntualizó.

"Depende de otros factores, incluido el pago de la deuda" por parte de Ucrania, declaró Kuprianov a la AFP.

Vladimir Putin indicó el viernes que Ucrania le adeuda a Gazprom 4.500 millones de dólares.

El portavoz añadió que la cuestión del suministro será abordada el martes en Bruselas, donde está prevista una reunión ministerial.

Para el período estival, cuando la demanda es mucho menor, Kiev desea un precio de 325 dólares los 1.000 m3, lo cual rechaza Moscú. El precio está fijado actualmente en 485 dólares.

Después del encuentro en Milán, Putin habló de "avances" y de un "acuerdo sobre las condiciones de reanudación del suministro de gas" a Ucrania, "al menos durante el período invernal".

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En junio, Gazprom cortó su suministro de gas a Ucrania, que rechaza el aumento del precio decretado por Moscú tras la instalación en febrero en Kiev de unas autoridades prooccidentales, y ha acumulado además una enorme deuda.

Desde hace tiempo, Moscú proponía un precio de 385 dólares los 1.000 metros cúbicos, pero Ucrania se niega de momento a una reducción unilateral y reclama la redacción de un nuevo contrato comercial.

El ministro ucraniano de Energía, Yuri Prodan, indicó no obstante el sábado que Moscú sigue negándose a enmendar el contrato comercial entre Gazprom y el distribuidor ucraniano Naftogaz.

En cuanto al conflicto en el este de Ucrania, Poroshenko anunció un acuerdo con Rusia con vistas a restablecer el control total de la frontera ruso-ucraniana por parte de los guardias fronterizos ucranianos. Actualmente, su trabajo se está viendo imposibilitado en las zonas controladas por los separatistas prorrusos.

En este sentido habrá consultas "el lunes o el martes" entre representantes de los guardias fronterizos de ambos países.

Después de tres intensas reuniones en Milán, los presidentes de que Ucrania y Rusia han conseguido alcanzar este viernes un acuerdo en términos limitados para solucionar el contencioso sobre el gas ruso “al menos durante el invierno”, según ha informado el presidente ruso, Vladmir Putin. No han alcanzado, sin embargo, un acuerdo definitivo para el conflicto, ha precisado el líder ucraniano. Éste ha sido la tercera ocasión en la que ambos presidentes se encuentran después de las reuniones de Normandía y Minsk y después de que Rusia haya advertido que podría restringir el suministro de gas a Europa a través de Ucrania.

Putin ha apuntado que él y su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko había convenido unos términos para el suministros de gas natural ruso "al menos durante el período de invierno". El presidente ruso ha añadido que Ucrania no contaba con suficiente dinero y que esperaba que los socios occidentales pudieran ayudarles a superar su déficit de caja.

La deuda con Rusia
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha hecho un llamamiento a la Unión Europea (UE) a ayudar a Ucrania a pagar su deuda de gas con Rusia, que ha estimado en 4.500 millones de dólares. "Esperamos que nuestros socios europeos, la Comisión Europea, echen una mano a Ucrania y ayuden a solucionar este problema del déficit de dinero", ha señalado Putin en una rueda de prensa retransmitida en directo por la televisión rusa.

Putin aseguró que Rusia no puede "correr más riesgos" en materia de gas y ha mencionado como posibles instrumentos de ayuda financiera a Ucrania la concesión de créditos por parte de la UE, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.

Ya antes de este tercer encuentro, Poroshenko había comentado la existencia de un principio de acuerdo sobre los parámetros básicos de dicho contrato. "Nos hemos puesto de acuerdo sobre los principales parámetros del contrato", había asegurado Poroshenko tan solo unas horas antes y tras una segunda ronda de conversaciones mantenidas en el ámbito de la cumbre de líderes de Asia y Europa en Milán. No obstante, Poroshenko ha expresado su confianza en alcanzarlo durante la reunión que tendrá lugar el próximo 21 de octubre con mediación de la Unión Europea.

Tres reuniones en un día
Hasta en tres ocasiones se han reunido este viernes los líderes de ambos países para tratar el conflicto de Ucrania y, en especial, el conflicto en torno al gas que se ha originado. Este jueves, Rusia advertía que podría restringir el suministro de gas a Europa a través de Ucrania si Kiev desviaba el flujo para su consumo interno.

Tras la segunda reunión, el propio presidente ucrania trasladaba lo que parecían unos avances en esas reuniones. Además de un supuesto acuerdo en los parámetros basicos para un contrato que solucionara el conflicto, Poroshenko, también todos los participantes en las reuniones habían apoyado la implementación del Memorándum de Paz de Minsk, incluido la celebración de elecciones en las zonas bajo control rebelde.

"En primer lugar, las partes abogaron firmemente por la implementación del Memorándum de Minsk y centrarán sus esfuerzos en la aplicación de esos 12 puntos", ha asegurado Poroshenko, citado por la Presidencia ucraniana. Estas declaraciones se producian tras una ronda de conversaciones en las que han participado también la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, formato conocido como el Cuarteto de Normandía.

"Se acordó que las elecciones locales del 7 de diciembre en el este de Ucrania "deben basarse en la ley que promulgué ayer", señalaba el presidente ucraniano tras las segunda reunión en alusión al estatus de autogobierno por tres años que Kiev ha concedido a los separatistas prorrusos. "Las elecciones deben transcurrir en el territorio que fue establecido por el protocolo a fecha, 19 de septiembre", añadía.

Putin insiste el Memorandum de Minsk
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha instado a Ucrania y a los separatistas prorrusos a implementar "lo antes posible" ese Memorándum de Paz de Minsk. En particular, el presidente ruso ha hecho un llamamiento a ambos bandos a crear una línea de separación en el marco de la zona desmilitarizada de 30 kilómetros sin armamento pesado, "lo que posibilitará el cese definitivo" de los ataques contra la población civil.

Al respecto, los separatistas ya han adelantado que no celebrarán ninguna elección convocada por Kiev, incluido los comicios parlamentarios del 26 de octubre. El Memorándum de Paz de Minsk incluye también la creación de una zona desmilitarizada de 30 kilómetros y el control de la frontera ruso-ucraniana, entre otras cosas.

Previamente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha asegurado que la reunión de Milán constató los "muchos desacuerdos" y "falta de entendimiento" sobre Ucrania entre el presidente ruso, Vladímir Putin, Poroshenko y los líderes europeos. Peskov ha tachado de "inflexible" la postura de algunos de los participantes en la reunión, quienes -dijo- "manifestaron una absoluta renuencia a intentar ser objetivos a la hora de valorar los sucesos en el este de Ucrania". "Son posturas inflexibles y absolutamente llenas de perjuicios", ha destacado.

Pese a que continuará el diálogo quedó sin resolver el acuerdo por la entrega de gas de Rusia a Europa luego del encuentro cumbre del 16 y 17 de octubre entre el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente ucraniano Viktor Poroshenko, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Francois Hollande y el Primer Ministro italiano Mateo Renzi.

Las declaraciones que dieron cada una de las partes en Milán, Italia, son muy contrastantes, pero hasta la próxima reunión que será en Bruselas el 21 de octubre: ¡hay gas!.

Un escenario desde el punto de vista de la Comisión Europea - que también estuvo presente - lo notificó el 16 de octubre la representación italiana destacando su preocupación sobre: “¿que ocurrirá si la entrega de gas ruso se interrumpe en el invierno?¿Las casas y fábricas tendrán la energía que necesitamos? ¿Qué cosa pueden hacer los estados miembros de la Unión Europea?”.

“La relación demuestra que no dormimos en espera del desarrollo, sino que buscamos todos los modos de estar preparados. Por primera vez disponemos absolutamente un cuadro completo de los riesgos y de las posibilidades de soluciones. Si aprendemos a colaborar, dando pruebas de solidaridad y realizando las recomendaciones contenidas en las relaciones, ninguna representación interna de la UE pasará el invierno al frío”, sostuvo Günther H. Oettinger, vicepresidente de la Comisión Europea responsable de la Energía, según la CE italiana en dicho documento.

Todos recuerdan en Europa que en 2006 y 2009, los países del Este sufrieron un corte de gas por falta de acuerdo de los precios, durante la época de la revolución naranja de Ucrania.

En este contexto la CE describe que “la controversia del gas entre Rusia y Ucrania pone nuevamente en riesgo el aprovisionamiento del gas a la Unión Europea, tal como en 2009”. Aquí el conflicto incluye la gran deuda de Ucrania a Rusia por las facturas de gas.

Los países afectados son 38, sin embargo se resaltó que “las consecuencias más graves tocarían a los países miembros orientales.“Finlandia, Estonia, Bulgaria, ex República Yugoslava de Macedonia, Bosnia-Erzegovina y Serbia podrían quedar por lo menos sin el 60 por ciento del gas necesario”.

Analistas españoles ven en ello posibilidades de negocios como proveedores de gas en el futuro, pese a que aún no se resuelve como hacer las entregas a través de los Prineos.

“Todos los estados miembros tienen mucho que perder ante un eventual enfado de Moscú, excepto Portugal, España y el sur de Francia, reportó el medio Publico el 13 de octubre.

Europa cuenta con “veinte puertos de gas natural, y siete están en la península ibérica”, y los planes de la CE es que esos logren proveer “al menos el 10 por ciento de gas de lo que necesita todo Europa”, agregó el reporte español. Sobre este tema la Comisión divulgó previamente un estudio que publicó en el mes de julio.

"La forma más barata, rápida y eficiente es aprovechar las plantas de las que ya dispone España sin utilizar. Desde ese punto de vista, el mercado ibérico podría aportar mucha seguridad energética a la UE, a un coste mucho más bajo que muchas de las otras alternativas", explica el director del Programa de Energía del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano.

En total la UE importa un 53 por ciento de la energía que consume, según el escrito de la comisión. En el caso del petróleo, la dependencia es de un 90 por ciento, en el gas natural, es de un 66 por ciento. Otro dato de relevancia es que alrededor de la mitad del consumo de energía primaria de la UE es usado para calentar el ambiente y el agua.

Putin y Poroshenko en la cumbre

La mañana del viernes, el segundo día de negociaciones en Milán, aún no se definía ningún acuerdo, sin embargo Putin declaró que hasta ese momento el diálogo había sido muy positivo, algo que reiteró varias veces, según la Gazeta de Rusia, y la prensa italiana.

Sobre el tema, el medio alemán D Welle comentó: “Todos sabemos: Hablar es siempre mejor que luchar. Por lo tanto, es de un valor en sí mismo, que el diálogo desigual entre Ucrania y Rusia continúe con la participación de los europeos por lo menos”.

Por la tarde Poroshenko anunció a la prensa que avanzaron en tres puntos de acuerdo. “El tercer punto trata sobre el contrato de gas donde se acordaron los principales parámetros del acuerdo”, según el medio italiano Corriere.

Sin embargo el problema las trabas por la deuda de Ucrania a Moscú persistieron. Sobre ello el presidente Hollande dijo a los periodistas que “el acuerdo definitivo está casi en la mano”, agregó el medio italiano.

Putin señaló que “la CE debe ayudar a Ucrania a pagar”, y exigió una garantía del Banco Europeo, explicando que esto es “mucho menos de lo que hicimos nosotros ayudando a Ucrania”, reportó el medio Gazeta.

“Rusia no va a poner más el gas en deuda”, sostuvo el presidente ruso. Hay que recordar que para entregar el gas a Europa, este debe pasar por Ucrania.

Sin embargo Putin también dijo: “Tuvimos progresos sobre la energía pero los detalles serán aún discutidos”, de acuerdo a la agencia Adnkronos. “Pienso que se puede encontrar una solución antes del encuentro en Bruselas el 21 de octubre”, agregó el presidente ruso.

De otro lado el medio D Welle destacó que “Putin amenazó de nuevo con la restricción de los suministros de gas a Europa; y la UE respondió, que supuestamente no necesitan el gas ruso”.

Aún así el medio alemán aclaró que “en cada punto, ha habido muy poco progreso en Milán”.

Entre las condiciones puestas en la mesa de negociación es que se cumpla el acuerdo de Minsk, sobre el cese el fuego en el Este de Ucrania y la solución de sus 12 puntos acordadas.

Sobre este acuerdo Putin dijo que “obviamente no se cumple en su totalidad”, y como ejemplo destacó la línea de seguridad en las fronteras, según la Gazeta,

“Rusia parece al menos dispuesta a aceptar una misión de la OSCE para supervisar las fronteras de dos regiones del este de Ucrania con drones”, agregó DWelle.

Para Poroshenko, “los acuerdos de paz ya están hechos, pero el problema principal es accionarlos”, según declaraciones recogidas por la televisión italiana Rai.

Según el presidente ucraniano este tema fue el primer punto de acuerdo en que se avanzó, y el segundo fue sobre las elecciones en el Este del país, específicamente en Donetsk y Lugansk.

De esta manera la deuda de Ucrania y la guerra civil y el interés de Europa por quitar poder a Rusia para aprovechar mejores negociaciones ya se pusieron en la mesa y solo faltan los acuerdos definitivos. ¿Sin embargo llegarán antes de invierno?, es la pregunta que se hace la Comisión Europea.

Algunos países muestran inquietud. Por ejemplo a causa de la sanciones que la UE hizo a Rusia por la ocupación de Crimea, en un mes Italia - en crisis económica y recesión - perdió más del 60 por ciento de las ventas de productos de origen agrícola, reportó la Televisión Rai el 17 de octubre, según declaraciones de la asociación de agricultores. Una falta de gas podría agudizar los problemas.

España busca no depender de Rusia

El director del Programa de Energía del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano planteó la importancia de no depender tanto de Moscú, en aprovisionamiento de gas.

Dijo que con una mayor producción nacional, "habremos reducido su posición dominante, podremos bajar precios y, sobre todo, estaremos transfiriendo menos recursos a Rusia, que actualmente se financia en un 50% de las exportaciones de gas y petróleo. Estaríamos minando su capacidad para interferir en la periferia de la UE", según declaraciones recogidas por el medio Publico el 10 de octubre.

Antoni Pere, presidente de la Asociación Española del Gas (Sedigas) opinó en mayo pasado que desde la península ibérica se podría conseguir hasta un 12% del gas que se compra a Rusia, agregó el medio español.

Algo similar dijo el secretario de Estado de Energía portugués, Artur Trindade, cuando destacó la importancia de “acelerar la puesta en funcionamiento del Mercado ibérico del gas (Mibgas) a finales del primer semestre de 2015".

Sin embargo las partes ven como principal escollo a los Pirineos. "Las actuales infraestructuras no permiten exportar el excedente de gas allende las fronteras, lo que provoca que las plantas funcionen a menos de la mitad de su capacidad”, según el medio Publico.

Como alternativa Gonzalo Escribano ve también como solución traer el gas desde Argelia, Nigeria, Brasil, Estados Unidos, México, o bien desde Qatar, Australia, Mozambique, e incluso del Ártico a más a largo plazo. Además sugirió los nuevos yacimientos que hay en el Mediterráneo oriental, y en Egipto.