José Luis Bonifacio, sociólogo de la Universidad Nacional del Comahue, analizó el impacto social del crecimiento acelerado de la ciudad de Neuquén a raíz del incremento de la actividad hidrocarburífera en Vaca Muerta. Desde 2012, luego de que se diera a conocer que comenzaría la explotación del reservorio shale más importante del país, la región del Comahue no deja de recibir familias provenientes de otras provincias en busca de trabajo en la industria. Todos vienen atraídos por el deseo de adquirir el "sueldo petrolero".

-¿Cómo afecta el crecimiento del sector hidrocarburífero al costo de vida en la región?

-En el corredor petrolero de Neuquén cualquier familia que necesite una vivienda sufre el valor exorbitante de los alquileres porque el mercado inmobiliario funciona como si todos los que reciben un salario fueron empleados del petróleo. Estos valores incentivan la actividad de construcción de viviendas para alquilar o vender con precios también enormes. De esta manera el acceso a terrenos o viviendas se torna imposible para una parte importante de la población que en muchos casos se ve empujada a la toma de tierras. Es así como han proliferado en las últimas décadas la formación de barrios, que para las leyes vigentes, son ilegales y sus habientes son judicializados e incluso estigmatizados por una parte de la sociedad que considera que esta situación es natural y que todos deberían acceder a la vivienda a través del mercado.

-¿ Cómo ve de cara a este problema a la clase política?

-Entre estas personas, lamentablemente se encuentra una buena parte de la clase política, que ha asumido una responsabilidad para con sus ciudadanos a través del voto popular, pero que una vez en el poder, en vez de morigerar esta situación, prefiere pasar el problema a la justicia. De esta manera los que deberían resolver el problema del derecho a la tierra y vivienda de los ciudadanos terminan por ser parte del problema. En general las políticas urbanas de los municipios terminan por aumentar las brechas entre aquellos que están súper equipados de infraestructura urbana y los que no tienen las condiciones indispensables para la vida. Valorizan sectores de la ciudad que son sobrevaluados por el mercado y judicializan y criminalizan a la población más vulnerable. El costo de la tierra y la vivienda es apenas un aspecto del problema porque la actividad hidrocarburífera también afecta el costo de vida en general de los bienes y servicios indispensables.

Por Rubén Boggi

Poco a poco, se va esbozando cómo será el comportamiento electoral de los partidos políticos que competirán con el MPN el año próximo, mientras las urgencias coyunturales arman un escenario intrincado, complejo, difícil, en un contexto nacional donde convive el disparate con la sabiduría, compartiendo cartel, como le gustaba al gran Discepolín.

Es importante lo que ocurrió el sábado en la UCR, porque robustece la idea posible de que el radicalismo termine alineado con el Nuevo Compromiso Neuquino de Horacio Quiroga, para cimentar un poco más la candidatura a gobernador del actual intendente capitalino. Quiroga había armado esa estrategia, tejió, presionó, y obtuvo un coyuntural triunfo. La UCR elegirá ahora autoridades partidarias. El plan es ganar otra vez la conducción (ya lo había hecho antes, con Juan Carlos Galvañ, pero al poco tiempo hubo separación), e imponer desde allí candidatos leales, a partir de una renovada afiliación que garantizaría futuras internas.

El peronismo neuquino también apresuró una primera definición, al esbozar la posibilidad de internas en el Frente para la Victoria, un conglomerado multiuso que ha funcionado en la práctica siempre conducido por el kirchnerismo en los últimos 10 años, y que ha incluido hasta al propio MPN, en la elección en la que el partido provincial llevó a Cristina Fernández como estandarte. Las internas serían en febrero, y supuestamente competirían, si es que se llega a esa instancia, los candidatos del peronismo con los de otros partidos, y eventualmente también entre sí. La movida sirve en lo inmediato para semblantear el comportamiento de Ramón Rioseco, el intendente de Cutral Co y dueño de un porcentaje importante de los votos en su distrito. Rioseco hace rato que es candidato a gobernador, pero está dispuesto a negociar tanto con Tirios como con Troyanos. Esto quiere decir llanamente que puede aceptar una alianza tanto con el kirchnerismo (Parrilli, Bertoldi) como con el anti kirchnerismo (Quiroga).

Poco quedaría afuera de estas opciones para enfrentar al MPN. Lo que quede, servirá para competir en algún distrito en especial, o para sumar a los legislativos, refugio que suele acoger (gracias al sistema D’Hont) a las minorías políticas que sobreviven como pequeñas empresas en la dura competencia por financiar la actividad que justifica a la democracia, o viceversa.

El MPN, mientras, hace lo suyo con la polarización apuntando al 30 de noviembre. Jorge Sapag ha multiplicado actos y presentaciones, tanto del gobierno como partidarias, para mostrar lo más posible sus dos jóvenes apuestas a la renovación generacional y la continuidad de un proyecto fuertemente vinculado con los negocios petroleros presentes y futuros. Omar Gutiérrez y Rolando Figueroa han salido en más fotos en una semana que en toda su trayectoria política. Del otro lado, Jorge Sobisch, ya en concubinato con el gremio petrolero que conduce Guillermo Pereyra, y con Omar Lorenzo apareciendo en dosis homeopáticas, mueve su tropa con la disciplina y el despliegue que siempre lo ha caracterizado, y con un enfoque político obsesivamente puesto en predicar que es posible mejorar el procedimiento de derrame de la renta petrolera, para beneficiar a más personas, es decir, a más cantidad de pueblo, sea como fuere que se entienda este concepto según la ideología de cada uno.

Esto se da en un contexto fuertemente determinado por la cantidad de torta petrolera que a cada sector se le podrá asignar. En la última semana, el protagonismo fue el de la colisión de la política institucional con las organizaciones más politizadas y confrontantes de la diversa comunidad mapuche que habita la provincia. Primero, Sapag precisó desde su retórica leguleya un límite a las pretensiones mapuches, al destacar que hay una sola constitución y un solo marco legal, y que vale para ser aplicado a todos, “criollos o mapuches”, como gusta decir el Gobernador. Sapag lo dijo en el aniversario de Añelo, la ciudad que más crecerá con el derrame inmediato de Vaca Muerta, y lo dijo precisamente en alusión a las crecientes demandas mapuches, y en particular, al pedido de personería jurídica planteado, con polémicas y peligrosas medidas de fuerza aplicadas en los yacimientos operados por YPF, por la familia Campos Maripe. Lo que sostuvo Sapag fue claro: no le importa tanto la personería, pues las exigencias para ser mapuches son flexibles, y en todo caso le corresponden a los mismos mapuches; sino dejar en claro que tener personería no habilita a nada que esté por fuera de la ley. Especialmente de la ley que establece que la propiedad del recurso petrolero es del Estado provincial, y de nadie más.

A las 24 horas, otro incidente volvió a plantear la misma discusión respecto del cumplimiento de la ley y los mapuches. Fue el que ocurrió en el istmo de los lagos Mari Menuco-Los Barreales, donde se plantea un desarrollo inmobiliario importante (mucha plata en inversión, y muchas posibilidades inmediatas vinculado al buen vivir petrolero) resistido, con bloqueo de la zona por la fuerza, por la comunidad mapuche Kaxipayñ, la misma que –junto a la Painemil- se fortaleció económicamente en su relación de toma y daca con Repsol-YPF. Esta vez fue el intendente y candidato a la gobernación, Horacio Quiroga, quien planteó y exigió del gobierno de Sapag que garantizara la libertad de tránsito y el respeto por la propiedad privada. Dos temas que en la Argentina de los últimos años son vapuleados permanentemente, curiosamente enfocados por la ideología oficialista como parte de una rémora del neoliberalismo presunto ejercido en la década del ’90 del siglo pasado.

Este contexto de tensión, que no involucra a las masas neuquinas, sino a sectores acotados, pero que tiene fuerte repercusión mediática, incluso internacional, no es más que una de las múltiples caras que mostrará el proceso de renacimiento petrolero. Todo en un contexto mayor, ineludible, que es el nacional, con la economía extremadamente complicada, aunque con la permanencia de un alto nivel de disimulo desde el relato (o el discurso) hábilmente mantenido por el gobierno de Cristina Fernández. Es un discurso que pone todo en duda, en el que no hay certezas, pues todo dato se encarará desde la ideología, y podrá ser cuestionado.

Así, convive el dólar oficial con el paralelo, la inflación oficial con la paralela, la pobreza oficial con la paralela. La brecha entre la realidad del gobierno y la realidad que se plantean quienes aspiran a sucederlo en el 2015 se sigue agrandando. El temor es uno solo: que el globo se hinche tanto, que explote, y se lleve puesta a media sociedad argentina, en otro ciclo sacudido a la vez por la esperanza y el desasosiego de vivir en un país tan inestable.

El nuevo impulso que experimenta el sector petrolero, a partir de la explotación de la formación geológica Vaca Muerta, ha repercutido también en el aumento de la matrícula de alumnos en las escuelas técnicas de la provincia. Insertarse en el ámbito de la industria petrolera parece ser la aspiración de los estudiantes de las escuelas técnicas.

Según estimaciones de las autoridades del Consejo Provincial de Educación (CPE), la matrícula para 2015 aumentaría de entre 2.500 y 3.000 alumnos.

Neuquén cuenta en la actualidad con 21 escuelas técnicas, 18 tecnicaturas, además de las 3 escuelas agropecuarias que dependen de la Dirección General de Técnica y Formación Profesional.

La doble escolaridad (clases teóricas en un turno y talleres a contraturno), la seguridad de que los jóvenes saldrán con un título de validez nacional que les garantizará un buen trabajo son los argumentos principales que señalan los directivos de estos establecimientos educativos como también los padres de los alumnos.

Pero por otra parte, indican que en los últimos años se fortaleció la idea de que la escuela técnica volvió a convertirse en el camino para acceder al ámbito productivo.

“Hace tiempo que los chicos se vuelcan a la educación técnica porque siempe tuvieron una muy buena salida laboral. Nuestra escuela jamás ha bajado la matrícula. Muchos chicos estudian en la técnica porque los papás los mandan porque las ven como una salida laboral y además una validación diferente para encarar una carrera universitaria”, explicó Susana Jadull, directora de la EPET 1 de Cutral Co. Esta escuela tiene en la actualidad más de 1.300 alumnos y es el establecimiento educativo con la mayor matrícula de la provincia.

Guillermo Ávalos, que se desempeña como profesor en la EPET 16 de Rincón de los Sauces, la única escuela técnica con la que cuenta la localidad, dijo: “De tres chicos, dos eligen la escuela técnica”, afirma. “La eligen porque está la idea de que la escuela técnica les da un título y que vivimos en una provincia que está vinculada directamente con el sistema productivo y por lo tanto ese título técnico es la puerta de entrada a un trabajo”, explica. Y resalta que también son muchas las mujeres que ingresan a la escuela técnica. La EPET 16 tiene actualmente una matrícula de 850 alumnos, 155 más que en 2013.

La falta de nuevas escuelas técnicas es una de las falencias que se vienen arrastrando desde hace tiempo. Desde el CPE señalan que reciben muchos pedidos de apertura de escuelas en distintas localidades. Mario Arias, director de Enseñanza Técnica y Formación Profesional del CPE, comentó que reciben pedidos especialmente de Cutral Co y Centenario, localidades que tuvieron mayor crecimiento en los últimos años.

Un plan para los que deben materias
NEUQUÉN
Unos 420 alumnos del período 2009-2012 adeudan materias de las especializaciones en Construcciones y Electromecánica. Podrán rendirlas a través de un programa que lleva adelante el ministerio de Gobierno, Educación y Justicia de la provincia.

El programa de Finalización de Estudios Secundarios destinado al nivel técnico tiene como objetivo ayudar a completar los estudios de los alumnos con un sistema a través de tutores.

“Si esos alumnos se pusieran al día, tendríamos 420 técnicos más que contaría la provincia o podrían ingresar a la universidad. Mientras tanto, no hacen una cosa ni la otra”, explicó Mario Arias, director de Enseñanza Técnica del CPE.