La oposición al proyecto minero Tía María que impulsa la minera Southern Perú, continúa firme en el distrito de Cocachacra, conde está ubicado y otros aledaños de la provincia de Islay, según se desprende de la elección como autoridades de algunos de los llamados “líderes antimineros” de esa provincia.
El nuevo alcalde provincial, Richard Ale Cruz, aún alcalde del distrito de Deán Valdivia, fue uno de los líderes de las manifestaciones en contra de la minera, aunque desde que ha sido electo ha preferido la cautela antes de pronunciarse abiertamente el contra.
No es el caso de los alcaldes distritales, Jaime de la Cruz Gallegos, en Deán Valdivia, José Ramos Carrera en Punto de Bombón; y Helard Valencia Juárez m en Cocachacra, quienes han suscrito un pronunciamiento y compromiso en el que señalan a la actividad agrícola como prioritaria y la que será objeto de sus gestiones.
En el mismo documento rechazan la intención de Southern de insistir con el proyecto que rechazan porque atenta contra la actividad agrícola y el medio ambiente.
Adicionalmente, De la Cruz declaró que las autoridades de Islay rechazarán el aporte voluntario de 100 millones que ha ofrecido la empresa minera a la provincia para financiar proyectos de inversión en las zonas de influencia directa del proyecto. Dijo que ellos pueden trabajar directamente por la ampliación de la frontera agrícola en sus distritos.
Mauricio Chang, consejero regional electo por la provincia de Islay, si bien desmintió haber suscrito esta acta, señaló que él también trabajará por la agricultura en el Valle, a la que considera prioritaria.
El triunfo electoral de algunos antimineros y opositores al proyecto Tía María de la empresa Southern Perú, no es reflejo de una amplia mayoría.
A decir del historiador y analista político Jorge Bedregal, los votos conseguidos no fueron avasalladores, pero sí suficientes para ganar.
Refiere que estos candidatos han sabido aprovechar las torpezas que la minera cometió la primera vez que quiso sacar adelante su proyecto Tía María, y que no han sido del todo olvidadas por la población del Valle de Tambo.
"Se han beneficiado con un discurso antisistema y antiminero, que si bien no ha sido mayoritario les fue suficiente para salir electos", dijo.
Jaime de la Cruz, uno de los dirigentes antimineros más conocidos en Tambo, es prueba de ello. Ha sido elegido alcalde de Deán Valdivia con apenas el 24% de los votos y ahora pretende frenar la ejecución de Tía María.
Además De la Cruz tiene una sentencia judicial consentida de 4 años de pena privativa de la libertad suspendida, justamente por la protesta contra Tía María en 2011. Una vez que asuma el cargo, se podría dar el caso de que algún regidor tramite un pedido de vacancia en su contra.
Otro dirigente antiminero elegido el 5 de octubre es José Ramos, en el distrito de Punta de Bombón. Él tampoco alcanzó un buen respaldo, pues apenas el 28% de los votantes le dieron su apoyo.
El que tuvo la mejor aceptación de todos, es el actual alcalde de Deán Valdivia, Richard Hitler Ale Cruz. Con el 41% de los votos logró ganar la elección para alcalde provincial de Islay.
Bedregal precisa que estos personajes tienen un discurso netamente coyuntural dedicado a mostrarse en contra de la actividad minera.
"Son candidatos de última hora, que yo no le doy mucho crédito ni fortalezas en su discurso que es bastante coyuntural", comenta.
Si bien estos salieron airosos en las elecciones, otros conocidos líderes fueron rechazados por los tambeños en el cargo de consejero regional.
Es el caso del dirigente Pepe Julio Gutiérrez, quien postuló por Islay por el Frente Amplio por Justicia Vida y Libertad.
Tampoco le dieron respaldo a Marilú Marroquín, una de las protagonistas en el conflicto de 2011.
Al igual que Catalina Torocahua de Arequipa Renace.
Bedregal refiere que el primer año de gestión de estos nuevos alcaldes será decisivo para el futuro del proyecto minero que con estas nuevas autoridades ya encontró nuevas piedras en su camino.
Solo en Cocachacra ganó un agricultor, se trata de Helar Valencia Juárez, quien obtuvo 35% de los votos emitidos.
