El plazo de 120 días impuesto por la Comunicación A 5237complica aún más las operaciones del comercio exterior argentinos
El sector de los importadores no tardó en reaccionar -con críticas- ante la nueva medida tomada por el Banco Central de achicar el plazo máximo de pago anticipado de importaciones a 120 días.
La medida disparó las opiniones de los referentes del sector. Así, Diego Pérez Santisteban, titular de la Cámara de Importadores (CIRA), planteó sus reparos sobre el sistema de declaraciones anticipadas que aplica el Gobierno para habilitar la importación de distintos productos.
“Lamentablemente el criterio es más financiero que técnico ante la indisponibilidad de reservas”, señaló el directivo. Y agregó: “Para muchas cosas se deberían utilizar criterios automáticos. Un funcionario no tendría que revisar si un tomógrafo o el repuesto de un tomógrafo es importante o no”, ejemplificó.
En tanto, Miguel Ponce, gerente de Relaciones Institucionales de la misma entidad, opinó que la nueva reglamentación desconoce cómo funcionan los procesos productivos.
“Esto es no entender cómo funciona el sistema”, evaluó.
De acuerdo con su visión, el Gobierno está armando una estructura legal para justificar que no se habilite la salida de dólarespara resguardar los activos del Banco Central.
“El ejemplo es el de los barcos girando sin autorización para descargar el gas”, analizó. Se refirió así, a que desde hace algunas semanas hay siete barcos metaneros varados por la falta de dólares para pagar el gas que transportan. “Todo el procesos de importación supera los 120 días. Es no comprender el impacto que esto tiene directamente hoy sobre la producción real”, insistió Ponce.
“Me parece que se está armando una estructura legal para ir justificando que no pueden entregar los dólares que son necesarios para la producción. Porque los dólares necesarios y suficientes ya no están”, advirtió. Ponce dijo que espera que el Banco Central sea flexible para resolver algunos casos especiales y que no se siga “profundizando la contradicción del discurso presidencial que convoca a comprar electrodomésticos, línea blanca, bicicletas y después no paga la llegada de insumos” para la producción de bienes de esos mercados.
La reacción de los importadores se generó a partir de la medida que tomó el Gobierno como un giro más sobre el cepo cambiario.
El jueves, la entidad que dirige Alejandro Vanoli redujo de 365 a 120 días el plazo para acreditar el ingreso aduanero de una importación luego de adelantar el pago de la misma.
Para los bienes de capital, según la comunicación A 5647, “el plazo para demostrar el registro de ingreso aduanero va a ser, a partir de la nueva reglamentación de 365 días corridos a partir de la fecha de acceso al mercado local de cambios”. Esto significa que aquellos importadores que anticipen pagos de las operaciones de comercio exterior que realicen, tendrán en adelante 120 días para acreditar el efectivo ingreso de los bienes que importando.
La decisión tomada por los funcionarios se orienta a evitar maniobras de carácter cambiario con activos reales, además de otras normas ya adoptadas para el caso de los activos financieros. También a contener la caída de las reservas del Banco Central –en torno a los US$ 27.300 millones. Porque, según los importadores, “hay entre U$S 5.200 y US$ 5.500 millones de deuda por importaciones ya efectuadas, el 50%, para la industria automotriz
El gerente de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce, afirmó hoy que en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) "no hay 27 mil millones de dólares" como se informa oficialmente y advirtió que "en este momento debe haber entre 16 y 17 mil millones dólares reales".
Ponce cuestionó las últimas medidas adoptadas por el BCRA, como la que acorta de un año a cuatro meses el plazo de las importadoras para justificar compras anticipadas, y afirmó que "cada resolución que está apareciendo está ayudando a complicar más la situación".
Al respecto, criticó al equipo económico del Gobierno, al afirmar que "los que hacen las últimas resoluciones han visto a un trabajador o al proletariado en una asamblea universitaria o en la teoría, los libros".
El directivo precisó que esta medida "afecta a aquellos sectores que tienen que pagar un anticipos para que se inicie una operación comercial vinculada a la producción".
"Estas resoluciones viene a generar una estructura jurídica que les permita que se disimule esta situación y administrar el día a día, con criterio de caja, qué entra y qué sale", aseveró Ponce.
En tanto, el gerente de la Cámara de Importadores alertó que "los números de agosto fueron los peores del año, con un 20 por ciento de caída de las importaciones, 12 por ciento caída de las exportaciones", puntualizó.
"Hemos pasado del estancamiento que pensábamos en la primera parte del año, a recesión", agregó en diálogo con radio Mitre.
E indicó que "en estos momentos hay una deuda de 5.500 millones de dólares en Banco Central de importaciones pagadas y no realizadas" y detalló que "la mitad corresponde a endeudamiento de la industria automotriz y el 25 por ciento a las armadurías de Tierra del Fuego".
Al respecto, afirmó que "por lo tanto en las reservas no hay 27 mil millones de dólares" como se informa oficialmente y añadió que "en este momento debe haber entre 16 y 17 mil millones dólares reales en el Banco Central".
Por MATÍAS BARBERÍA.
El Banco Central (BCRA) cuida sus divisas centavo por centavo. Ayer el directorio de la entidad publicó dos nuevas resoluciones que buscan limitar el adelanto de pagos de importaciones y limitar la repatriación de inversión extranjera directa, al tiempo que la mesa del organismo compró u$s 25 millones en el mercado cambiario para sostener las reservas internacionales. Hoy, las tenencias de la entidad sufrirán un golpe importante cuando pierdan algo menos de u$s 250 millones como resultado del vencimiento del Bonar X.
La promesa de regulación que acompañó al desembarco de Alejandro Vanoli al frente del BCRA a principios de este mes se concreta casi semanalmente. El directorio de la entidad publicó ayer dos nuevas resoluciones tendientes a dificultar la salida de divisas del país en dos casos específicos: el pago de importaciones y la repatriación de inversión extranjera directa.
En el caso de los importadores, el BCRA redujo de 365 a 120 días el plazo para acreditar el ingreso aduanero de una importación luego de adelantar el pago de la misma.
Aquellos importadores que anticipen pagos de las operaciones de comercio exterior que realicen tendrán en adelante 120 días para acreditar el efectivo ingreso de los bienes que importaron, resumió un comunicado del BCRA.
En el caso de bienes de capital, según la comunicación A 5647, el plazo para demostrar el registro de ingreso aduanero será de 365 días corridos a partir de la fecha de acceso al mercado local de cambios.
Para el resto de los bienes desde hoy el plazo se redujo a un tercio. Además, la resolución establece que en caso de necesitarse una prórroga por características propias de la compra o problemas en el envío los bancos intervinientes no podrán otorgar prórrogas en los plazos. Sólo el BCRA podrá analizar estas excepciones.
La incertidumbre cambiaria suele incentivar el adelanto de la compra de divisas para importaciones, porque una eventual suba del dólar premia con una ganancia financiera al tempranero. También, señalan, evita compras falsas con fines puramente especulativos.
No creo que afecte mucho a las pymes porque los pagos se hacen en plazos más cortos, dijo un corredor cambiario. Al que puede molestar es al comercio intra firma, el caso clásico es el de las automotrices, que sí se maneja a plazos largos, agregó. Esto significa un endurecimiento de las condiciones en las que se está desempeñando el comercio exterior. Si tenemos en cuenta que el 90% de lo que ingresa es insumo de industria y campo, esto se vuelve más que complicado, dijo Daniel Ponce de la Cámara de Importadores (CIRA).
Para que empiece el proceso de importación de muchos insumos complejos necesitas adelantar al menos el 50% del pago, dijo Ponce.
La otra resolución publicada ayer, la A 5449, es más específica. Según explicó un comunicado del BCRA, afecta la repatriación de inversiones directas en el sector privado no financiero, en empresas que no sean controlantes de entidades financieras locales, y/o en propiedades inmuebles.
Es decir que limita la posibilidad de acceder al mercado de cambios a personas físicas y jurídicas extranjeras que deseen deshacer parte o todas sus inversiones en la economía real. Para hacerlo, deberán demostrar que ingresaron la inversión original a través del mercado de cambios formal y que el capital permaneció al menos un año en el país. Todas normas que ya rigen desde el 28 de octubre de 2011: lo nuevo es que ahora se aplican a fondos que entraron al país antes de esa fecha para evitar maniobras de carácter cambiario con activos reales, según detalló el BCRA.
El presidente del Banco Central se reunió ayer con los directivos de la Asociación de Bancos Públicos y Privados (Abappra), con quienes analizó las recientes medidas y habló de “canalizar financiamiento a los sectores productivos, especialmente a las pequeñas y medianas empresas”.
Para evitar que las expectativas de devaluación aceleren las compras al exterior y se incremente la demanda de divisas en el mercado cambiario, el Banco Central decidió ayer endurecer aún más el cepo cambiario y acortar de 365 a 120 días el plazo para pagar por anticipado las operaciones de importación.
Sucede que, hasta ahora, la presunción de un salto en el dólar empujaba a muchos agentes de comercio exterior a adelantar compras que tenían previstas para el futuro y acceder así a un tipo de cambio más bajo. Frente a esto, el organismo dictó una nueva normativa que indicó que "aquellos importadores que anticipen los pagos de las operaciones de comercio exterior que realicen tendrán en adelante 120 días para acreditar el efectivo ingreso de los bienes que importaron". Y advirtió que, más allá de esto, "se mantendrá el plazo actualmente vigente de 365 días para el caso de pagos anticipados de importaciones de bienes de capital".
La medida será un obs-táculo más para aquellos que demandan hoy la mayor cantidad de divisas en el mercado mayorista. Desde hace tiempo, los importadores ya perciben dificultades y demoras en la aprobación de las declaraciones juradas (DJAI) que les exige presentar la Secretaría de Comercio para realizar sus operaciones. En la Cámara de Importadores estiman que, actualmente, hay más de u$s 5.000 millones de compras al exterior que fueron frenadas por el Banco Central ante la escasez de divisas.
Además, se dispuso que a partir de ahora será el Banco Central el único que podrá otorgar prórrogas a los plazos de demostración del registro de ingreso aduanero por demoras ajenas a la voluntad del importador. Hasta ayer, esa facultad pertenecía a las entidades financieras que participaban en la operación de comercio exterior.
Ayer, en tanto, se supo que las líneas marítimas que habían exigido realizar los pagos de sus importaciones en dólares y en el exterior anunciaron que, tras haber mantenido conversaciones con la autoridades del Banco Central, continuarán aceptando pagos locales en pesos (ver facsímil).
El presidente del organismo, Alejandro Vanoli, también se reunió ayer con los directivos de la Asociación de Bancos Públicos y Privados (Abappra), con quienes analizó las recientes medidas y habló de "canalizar financiamiento a los sectores productivos, especialmente a las pymes".
En tanto, en otra comunicación, el Central resolvió que desde ahora todos los casos de repatriación de inversiones directas en el sector privado deberán realizarse con su autorización previa y la demostración del ingreso de fondos por el mercado local de cambios. "La excepción a este requisito de conformidad previa del BCRA se mantendrá sólo en los casos en que se trate de inversiones ingresadas por el mercado local de cambios y que cumplan los restantes requisitos establecidos en la normativa, entre ellos, la demostración de que la inversión registró una permanencia mínima de un año en el país".
"Con esta medida se busca garantizar una revisión más detallada de las operaciones de acceso al mercado de cambios para el giro de los fondos por la repatriación de inversiones directas", comentaron en el organismo. "La decisión se orienta, además, a evitar maniobras de carácter cambiario con activos reales", completaron.
Por Marcela Pagano.
El Banco Central resolvió ayer implementar nuevas medidas para cerrar aún más el cepo sobre el dólar, en momentos en que las reservas no paran de caer. La entidad redujo a la mitad el plazo previsto para demostrar el ingreso de bienes en caso de pagos anticipados de importación. Achicó de un año a 120 días el lapso que tenían los importadores para justificar el pedido de acceso al mercado cambiario para pagar todo aquello que no sea bienes de capital. De esta manera, la autoridad monetaria busca frenar a empresarios que, especulando con una suba del dólar, pedían comprar divisas para operaciones de importación que luego concretaban a largo plazo.
“Aquellos importadores que anticipen pagos de las operaciones de comercio exterior que realicen tendrán en adelante 120 días para acreditar el efectivo ingreso de los bienes que importaron”, explica el comunicado del BCRA, que solo mantuvo el plazo actualmente vigente de 365 días para bienes de capital. Además, la autoridad monetaria será de ahora en más la única encargada de otorgar prórrogas del lapso para ingresar los bienes. Antes los propios bancos podían tramitar dichas excepciones.
“Las únicas salvedades que se considerarán serán o bien porque el tipo de bien que se importe tarda más de 120 días en fabricarse e ingresar al país o cuando por causas ajenas al importador, se demore el ingreso de ese bien”, explicó una fuente oficial. “Lo que estaba pasando en los últimos meses, con la expectativa de una devaluación que quedó luego del ajuste del tipo de cambio de enero, era que los importadores pedían comprar dólares, se les otorgaba el permiso pero la mercadería se entregaba un año después. De esta manera, buscaban sacar provecho evitando pagar un dólar más alto ”, agrega.
Anticipar importaciones y sobrefacturar compra de mercadería al exterior son conductas típicas de los importadores ante un escenario de tensión cambiaria. “Esto no es nuevo, la AFIP hace un año viene investigando el tema”, sostuvo Diego Perez Santiesteban, presidente de la Cámara de Importadores. “ Es muy poco 120 días pero si la operación es real no debería haber inconvenientes, esperamos que el Banco Central también tenga agilidad para resolver y entender los casos en donde se amerite contemplar excepciones”, agregó.
Pero esta no es la única medida. En el marco de reducir maniobras fraudulentas, ayer la entidad que preside Alejandro Vanoli resolvió que la repatriación de inversiones directas en el sector privado no financiero, anteriores al 28 de octubre de 2011, deberán contar con la conformidad del organismo. El Central señaló que la excepción a este requisito de conformidad previa del BCRA se mantendrá sólo para inversiones ingresadas por el mercado de cambios a partir de la vigencia de la Comunicación “A” 5237 (28-10-11) y que cumplan los requisitos de la normativa, entre ellos, la demostración de que la inversión registró una permanencia mínima de un año en el país.El BCRA remarcó que “la decisión se orienta a evitar maniobras de carácter cambiario con activos reales, en concordancia con las normas prudenciales que ya se han adoptado para el caso de los activos financieros”.
Ambas iniciativas llevan la impronta del nuevo gerente general del BCRA, Jorge Rodríguez, especialista en operaciones de entrada y salida de dinero al país.
Por: Pablo Wende.
El Gobierno hará efectivo hoy el pago semestral de intereses del Bonar X, por un total de u$s 239 millones. Por un lado se trata de una buena noticia para los inversores en títulos argentinos, ya que se sigue mostrando voluntad y sobre todo capacidad de pago. Pero por otra parte el desembolso saldrá una vez más de las reservas, que en octubre están cayendo a un ritmo significativo. No resultaría extraño que al finalizar el mes el stock de divisas del Central caiga por debajo de los u$s 27.000 millones.
El pago de este título, que vence en 2017, se produce un par de semanas después de que el Gobierno hiciera frente (también con reservas) del cupón del Boden 2015, lo que sucedió el 3 de octubre pasado. De esta forma, pasó un mes de vencimientos significativos que pudieron cumplirse en su totalidad, ya que ambos títulos fueron emitidos bajo legislación. Como además no se trata de bonos que hayan surgido en los canjes de deuda no están sujetos a restricciones por parte del juez Thomas Griesa. Aunque no podría descartarse una decisión en ese sentido, estos títulos (al igual que el Bonar 24) se encuentran en una situación privilegiado en comparación al resto de la deuda argentina.
No se informó qué impacto tendrá este pago en las reservas, pero sería significativo. Se estima que entre un 60% y un 70% de la emisión se encuentra en manos de inversores fuera de la Argentina, por lo que la cancelación de este pago semestral provocaría una pérdida no menor a los u$s 150 millones. La parte que cobran tenedores locales no tiene efecto negativo en lo inmediato, porque los dólares quedan depositados en una cuenta que luego "encaja" las divisas en el Central.
En lo que va del mes las reservas acumulan una caída de u$s 437 millones y ayer cerraron en u$s 27.443millones. Claro que a este número hay que tomarlo con pinzas. El economista Nicolás Dujovne aclaró que "si se considera que los pagos del Discount y del Par que no fueron efectuados a los holdouts quedaron depositados en los respectivos agentes fiduciarios, el nivel actual de reservas caería aproximadamente a los u$s 26.800 millones". Después del vencimiento de hoy, el Gobierno enfrentará la cancelación del Bonar 24 en noviembre, mientras que en diciembre vence otro título que no podrá pagar por haber sido emitido bajo ley extranjera, el Global 2017. Los recursos para ese pago serán girados a Nación Fideicomisos, por lo que seguirán contabilizados como parte de las reservas.
A pesar de que el Gobierno viene cumpliendo regularmente con la cancelación de los vencimientos de los títulos emitidos bajo ley local, las paridades de los mismos vienen cayendo en forma significativa. Sucede que los inversores están preocupados por la pérdida de reservas y el alto nivel de vencimientos del año próximo. El Bonar X, que se paga hoy, tuvo ayer una recuperacíon del 0,59% luego de fuertes caídas en las últimas jornadas.
El pago de deuda no es, sin embargo, la única vía por la cual el Central pierde reservas. El "dólar ahorro" marcaría un nuevo récord este mes, mientras que el aumento de la brecha cambiaria también lleva a que se incrementen los viajes al exterior y el uso de la tarjeta para pagar tanto paquetes turísticos como los gastos que se efectúan fuera de la Argentina.
