Por Franco Augusto Fogliata - ex ministro de la Producción de Tucumán.
La alegría surgida con motivo de la Resolución 44-2014 de la Secretaría de Energía de la Nación (reemplazando a la RES 1294/08), por la cual se prevé llevar el corte de etanol con las naftas hasta el 10% a partir del 1 de diciembre, puede quedar opacada. La misma disposición crea dos tipos de precios, separando el alcohol de caña de azúcar con el de maíz, por tener distintos costos de producción. Además, resuelve eliminar la referencia vinculada con el precio de las naftas, lo que podría conducir a una merma en el precio del etanol destinado a la mezcla combustible. También establece que los precios no podrán tener una variación mensual superior al 5%.
La reducción será gradual y ya comenzó bajando un 5% sobre el valor de $ 9,544/litro de septiembre, indicando que para octubre será de $9,067/litro.
Si se aplica en los sucesivos el mismo porcentaje de reducción mensual hasta marzo de 2015, el precio del etanol mezcla llegaría a $7,028/litro, lo cual significará una merma del 27,2%.
De profundizarse este esquema con el tiempo, puede encerrar un peligro en cuanto a pérdida de interés para producir Bioetanol, cuando debería ser al revés. Habrá que ver de aquí en más cómo defiende la industria azucarera las variables del costo de producción para que las bajas proyectadas no sean de envergadura.
Un simple cálculo estimativo nos indica que -cotejando valores comerciales actuales, con nafta súper de $13,10/litro- el precio de etanol en mezcla del 10% llega a 6,91% de aquel. Resulta difícil de entender que en pleno proceso inflacionario, con costos de producción crecientes, se tomen medidas conducentes a rebajar el precio del alcohol carburante. Esto va directamente en detrimento de las economías regionales porque el precio de las naftas no bajara.
Entonces al bajar el precio del etanol que está dentro de ese litro de nafta, se verán favorecidas las petroleras. Así también opina la Asociación Argentina de Biocombustibles, indicando que todo el sector alcoholero de caña y de maíz dejarían de percibir a lo largo de un año, alrededor de $ 2.400 millones cuando la proyectada mezcla llegue al 10%.
En el caso de Tucumán, los descuentos graduales indican que nuestras empresas no recibirán unos $ 412 millones/año. Durante 2013 la actividad azucarera aportó el 45,1% de las necesidades del etanol mezcla y la industria del maíz el 54,9%. Observamos que se va perdiendo terreno y llama la atención el silencio de los sectores productivos del NOA.
Todas estas cifras parten de 7.950.000 metros cúbicos de nafta que consumió el país en ese año. En 2014 el consumo va con cifras parecidas porque en el primer semestre se consumieron 3.319.000 metros cúbicos.