Marisa Cominetti
A nivel mundial, se espera una producción en torno a las tres mil toneladas, levemente por sobre lo generado el año pasado. La demanda está impulsada por el sector de joyería que se ha visto beneficiado por los menores precios.Hasta ocho posiciones podría subir Chile en el ranking mundial de los principales países productores de oro de concretarse los nuevos proyectos de la minería aurífera y de plata, que en total suman 10 y que suponen una inversión conjunta de unos US$ 17.300 millones. Así lo estima el vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández, quien indicó que en el caso de que se materialice la cartera de iniciativas Chile podría situarse en la posición séptima —del lugar 15 que ocupa actualmente—, con un volumen de 160 toneladas aproximadamente a 2025 y considerando que la producción mundial no tiene cambios respecto de 2013.
El plazo para alcanzarlo, sin embargo, no está tan claro, dada las dificultades y retrasos que han afectado a algunas de las mayores iniciativas y que han dilatado su ejecución. La última fue El Morro (que también producirá cobre), luego que la semana pasada la Corte Suprema acogiera un recurso de protección presentado por comunidades y asociaciones diaguitas del valle del Huasco y revocara la Resolución de Calificación Ambiental, frenando así el desarrollo del proyecto.
Pero mirando más en el corto plazo, lo cierto es que nuestro país incluso podría bajar levemente de la posición alcanzada el año pasado. Esto, porque para 2014 Sergio Hernández indica que se espera una producción de oro de mina de aproximadamente 44 toneladas, lo que implicará una baja de 9% respecto de 2013.
Con este volumen, además, la minería aurífera nacional cumplirá dos años consecutivos de bajas e incluso el nivel de producción del presente ejercicio será similar al de 2011, cuando se elaboraron 43,93 toneladas, de acuerdo al último informe realizado por Cochilco sobre metales preciosos publicado hace unos días. En 2013 la producción de este metal a nivel nacional anotó una leve baja de 0,2%, alcanzando las 48,57 toneladas.
La profundización de la caída durante este año se explica principalmente por el cierre del yacimiento La Copia, propiedad de la compañía canadiense Kinross, el cual registró en los últimos diez años una producción promedio de 4,1 toneladas de oro. Y su impacto ya se evidenció en los primeros meses del año, ya que según el informe de Cochilco el período enero-mayo dio cuenta de una disminución de 17,4% respecto a igual lapso del año anterior.
A nivel mundial, Sergio Hernández estima que la producción de mina de oro estará en torno a las tres mil toneladas, levemente por sobre lo generado el año pasado. En el primer trimestre de 2014, la producción llegó a 723,6 toneladas, con un alza de 6,3% anual.
En los últimos dos años el precio del oro ha experimentado una importante caída desde su valor máximo alcanzado en septiembre de 2011 cuando llegó a US$ 1.896,5 la onza de metal. En el primer semestre de 2014, el valor promedió US$ 1.290,2/oz, mientras que el viernes pasado cerró en US$ 1.222.
De acuerdo al reporte Energy & Metals Consensus Economics, el precio promedio del oro para el segundo semestre estará en torno a los US$ 1.274 la onza. Para 2015, según dicha entidad, la cotización sería de US$ 1.275, mientras que para el largo plazo (2019-2023) se encontraría en torno a los US$ 1.317/oz.
Según los expertos, en la actualidad no se observan situaciones que pudieran gatillar un impulso en el precio del metal, salvo eventos de riesgo geopolítico/financiero puntuales que en todo caso provocarían un alza acotada.
Sergio Hernández señala que en el corto y mediano plazo no se percibe que la menor cotización afecte a los proyectos que están en construcción o bien a aquellos que se encuentran comenzando a producir. Por otro lado, agrega, la mayoría de las empresas aún se encuentran con márgenes positivos a los precios actuales, ya que vienen trabajando fuertemente en planes de reducción de costos desde 2013. “Si existiera una caída mayor en los precios y en forma prolongada, podría afectar en el largo plazo la ejecución de nuevas iniciativas, lo cual no se observa aún”.
En cuanto a los costos, el vicepresidente ejecutivo de Cochilco señala que dado el ciclo negativo que afecta a la industria minera mundial, este ítem tiende a bajar por los menores precios y por una menor producción de sectores con baja ley. Según el informe de la entidad minera, en 2013 los costos totales de la industria aurífera a nivel mundial alcanzaron los US$ 989 la onza, lo que se constituye en un piso importante para el precio del oro.
La joyería es la principal actividad que demanda oro en el mundo, representando durante 2013 en torno al 48% del total. “Se proyecta que seguirá siendo el mayor consumidor de metal, a pesar de que su participación ha venido decreciendo debido al mayor apetito de los inversionistas por comprar lingotes y monedas de oro”, indica Hernández.
En general, la demanda física de oro se incrementó un 14,9% el año pasado, alcanzando 4.957 toneladas, de los cuales el segmento joyería captó 2.361 toneladas en 2013, con un aumento del 18,2% anual, impulsado por la caída en el valor del oro, revirtiendo así la tendencia decreciente que se había observado desde 2005 a 2012 precisamente por el alto valor del metal, ya que encareció fuertemente a estos artículos. Ahora, en el primer trimestre de 2014, la demanda para la fabricación de joyas alcanzó a 575 toneladas, 5,8% más que lo registrado un año atrás, de acuerdo al informe de Cochilco.