Apenas un precalentamiento del debate. Los ministros de Energía y de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales, Marcos Zandomeni y Guillermo Elizalde respectivamente, alcanzaron a presentar uno de los dos proyectos mineros, Hierro Indio, presentación que quedó trunca por la ausencia de los representantes del Departamento General de Irrigación y del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), dos presencias consideradas clave por la oposición para evacuar todas las dudas.
En el caso de Hierro Indio, saber si habría disponibilidad de agua para explotación; en el caso del otro proyecto, Cerro Amarillo, para determinar claramente si el yacimiento está en la zona de periglaciares.
Esa última determinación es clave para la continuidad del emprendimiento . Es que en el artículo 6 de la ley 26.639, conocida popularmente como de Glaciares, se enumera una serie de actividades prohibidas, entre ellas “la exploración y explotación minera e hidrocarburífera. Se incluyen en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial”.
La presentación de los funcionarios fue en sesión conjunta de las comisiones de Ambiente y de Hidrocarburos, Minería y Energía del Senado provincial.
La ausencia de los técnicos se hizo notar y la discusión sobre los proyectos derivó en cuestiones generales y consideraciones políticas acerca de la matriz productiva de Mendoza y alguno que otro desplante que provocó sonrisas.
Los dos proyectos están en la primera etapa de exploración. Es decir, se sabe que hay mineral (de hecho, Hierro Indio es una mina que estuvo activa), lo que no se sabe es cuánto hay y si es rentable.
Es decir en esta etapa no habría un impacto ambiental considerable y se espera una inversión de 2 millones de dólares por Hierro Indio y 10 millones por Cerro Amarillo.
El tema central es el agua. A priori no habría uso de químicos prohibidos en la ley 7.722. En el caso de Hierro Indio ni siquiera se usaría agua en la exploración y sí en la explotación. En Cerro Amarillo no han trascendido datos al respecto.
La gran pregunta que rondó en toda la reunión y que parece el gran obstáculo es pues lo que podrían responder el instituto científico que estudia los glaciares e Irrigación.
Es que el proyecto Hierro Indio está enclavado en la cuenca del rio Atuel. Ayer el radical Sergio Moralejo recordaba que los informes de los últimos años han indicado que ese río está en el 60% de su caudal histórico y por eso los productores apenas riegan cada 18 días.
Otro radical, Alejandro Molero preguntaba por qué no había informe sectorial de los otros dos departamentos que formaban parte de la cuenca del río Atuel, es decir San Rafael y General Alvear, y los ministros Elizalde y Zandomeni indicaban que en los informes técnicos de Irrigación se indicaba que no había afectación del recurso hídrico, al menos en esta etapa, por lo que no hacía falta preguntarle a esos dos municipios.
La discusión no avanzaba más allá, así que el peronista Fernando Simón pidió un cuarto intermedio hasta la semana que viene, cuando asistirán los técnicos de Irrigación y el Ianigla.
Silvia Calvi (Senadora provincial): “Déjennos contaminar un poquito y después vemos”
“Déjennos contaminar un poquito y después vemos”. La frase fue de la senadora malargüina Silvia Calvi. Ella, como su jefe político, el intendente de ese departamento Juan Carlos Agulles, son fervientes defensores de la minería y quieren que los dos proyectos se concreten.
La frase fue fuerte y desató algunas sonrisas, puesto que hasta los representantes del oficialismo presente sintieron que la intervención era un problema más que una ayuda.
La de Calvi no fue la única intervención que desató alguna sonrisa en el solemne encuentro. De hecho no fue la única intervención de Calvi: terminada la formalidad, la prensa fue a preguntar si no era excesivo pedir permiso para contaminar.
“Ninguna minería contamina. Esto nos lo dicen los empresarios que son los que invierten”, respondió.
Otra frase complicada. Y la que salió al cruce fue Amelia Ramírez, de la “Asamblea por los bienes comunes de Malargüe”.
La ambientalista dijo que las palabras de la senadora Calvi fueron “lamentables. Que vaya a darle explicaciones a los puesteros que alimentan a su ganado con las pasturas que riega el rio Grande, que explique que va a pasar con Portezuelo del Viento que estará aguas abajo de Cerro Amarillo”.
Con la exposición del ministro de Energía, Marcos Zandomeni, comenzó en la Legislatura el debate por los proyectos mineros Cerro Amarillo y Hierro Indio, ubicados en Malargüe.
Mientras esto ocurre, en el anexo de Senadores de la calle Gutiérrez la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) mostró su apoyo a través de una pequeña manifestación.
En Cerro Amarillo están implicados capitales estadounidenses para extraer cobre. Hierro Indio, en cambio, apunta a la extracción de hierro.
Oficialmente hay mucho interés en ambos, ya que implicarían una inversión rápida de unos 11 millones de dólares y la exploración daría trabajo a unas 100 personas.
Los ministros de Ambiente y de Tierras (Guillermo Elizalde) han considerado que el impacto ambiental de los proyectos es "mínimo".
Desde comienzos de setiembre el impulso para avanzar es muy fuerte y hace 15 días las DIA tomaron estado parlamentario en el Senado provincial.
Cabe aclarar que las DIA que están en la Legislatura son para la exploración de las zonas. En caso de pasarse a la etapa de explotación en Malargüe, hay que volver a elaborar las DIA y darle intervención directa en el proceso la gente, a través de audiencias públicas.
El proyecto Cerro Indio se ubica a 20 kilómetros de la ciudad de Malargüe y allí ya hubo una mina que fue explotada hace muchos años. En 2009 se planteó su reactivación y en la etapa de prospección o exploración se harán distintas mediciones y se extraerán pequeñas muestras.
Cerro Amarillo, en tanto, se encuentra a 60 kilómetros de Malargüe y apunta a la extracción de cobre. Elizalde dijo que hay dictámenes sectoriales que también darían luz verde para la etapa de exploración.
En cuanto a modificar o no la ley de protección integral del agua, la 7.722 en Mendoza, para permitir el uso de sustancias que se consideran contaminantes para el ambiente y tóxicas para el organismo, hubo contradicciones entre los dichos del ministro Guillermo Elizalde y los del presidente de Diputados Jorge Tanus.
Es que Elizalde juró y perjuró que a la ley no se le tocaba ni un punto ni una coma –“La 7.722 no se toca”, dijo una y otra vez–, y Tanús dio un mensaje diametralmente opuesto.
Contó que el martes por la mañana se reunió con los empresarios rusos que quieren poner en marcha San Jorge, y que se comprometió a que el proyecto y sus consecuencias sean debatidos en Legislatura.
“Hay que dejar en claro que hay varias iniciativas. Por un lado, si es extracción sin tratamiento, San Jorge sólo va a generar cien puestos de trabajo. Ahora, si es extracción con tratamiento de ácido sulfúrico, con los debidos controles, serán 1.500 los puestos de trabajo. Pero para esto, hay que extraer el material y procesarlo en Mendoza. La inversión en este caso sería de U$S1000 millones”, explicó Tanús.
Para esto, es necesario, sí o sí modificar la ley. “Si la 7.722 tiene que tener una modificación parcial porque lo amerita la necesidad de empleo que hay en la provincia, al menos hay que discutirlo”.
Tanús dejó en claro que antes de ayer se reunió con empresarios rusos que van a hacerse cargo de reactivar San Jorge (siempre y cuando la Declaración de Impacto Ambiental sea aprobada por la Legislatura), quienes le explicaron el proyecto y le mostraron cuanto puede adelantar la provincia si su iniciativa consigue el visto bueno de los legisladores.
Jorge Mayoral, Secretario de Minería de la Nación y en diálogo exclusivo con SITIO ANDINO se mostró a favor del proyecto de modificación a la Ley 7.722 presentada en la Legislatura de Mendoza por el Intendente Juan Agulles y el Diputado José Muñoz, pieza que solicita que se permita la utilización de sustancias que hoy están prohibidas para las explotaciones en determinados territorios, pero fija mayores controles y hace hincapié en la autonomía de los municipios.
Mayoral sobre el tema dijo que “felicito a los dirigentes y a la gente de Malargüe que luchan pura una matriz productiva .que según ellos deben implantar a partir de lo que nos ha provisto la naturaleza,”
“Malargüe en sus más de 40 mil kilómetros de extensión no ha sido dotado de praderas fértiles para obtener soja, o que por su geografía argentina marginal, y al carecer de infraestructura, sea tentador para inversiones de la agroindustria. Por eso el intendente, los legisladores, la sociedad malargüina tienen que tratar de vertebral una matriz productiva que tenga y ponga en valor los recursos naturales a favor del beneficio de oportunidades y calidad de vida de los ciudadanos”, siguió diciendo el funcionario.
A lo que reafirmó “permítanme ponerme al lado del intendente Juan Agulles y el diputado José Muñoz y acompañarlos en el desafío de tratar de que al menos el departamento de Malargüe pueda tener una voz en los escenarios de construcción de la política grande la provincia de Mendoza para hacer valer sus derechos”.
Mayoral dijo además que “es tiempo de repensarse en muchos lugares las matrices productivas, pensar con grandeza a que nos vamos a dedicar los argentinos, el futuro nos exige poner las energías en positivo porque la gente nos requiere calidad de vida, empleo, mandar sus hijos a la escuela; de modo tal que acompaño la visión de los dirigentes políticos de Malargüe".
El debut legislativo de los proyectos mineros que impulsa el Gobierno provincial dejó muchas dudas en el radicalismo, que por su lado ratificó la defensa "irrestricta" de la ley 7722 (que prohíbe el uso de sustancias tóxicas en la actividad) y el cuidado del agua.
La discusión en comisiones del Senado de la Declaración de Impacto Ambiental para Hierro Indio y Cerro Amarillo, proyectos para explorar la existencia de minerales en Malargüe, se dio a medias o con algunas dosis de polémica. Sólo se analizó el primero, que es un proyecto para buscar hierro y ni siquiera se arrancó con el segundo, que tiene mayores dimensiones (se exploraría una zona ligada a la formación El Teniente, de Chile) y apunta a la búsqueda de cobre.
El corolario fue una frase desafortundada de una senadora malargüina del PJ, Silvia Calvi, quien pidió que se deje "contaminar un poquito" para el desarrollo de la minería.
La ausencia de representantes de Irrigación y el Ianigla para el análisis técnico terminó de impedir avances importantes. Se pasó a cuarto intermedio hasta la semana que viene, pero desde ya, el principal partido opositor empezó a machacar con las irregularidades encontradas.
Análisis "global"
Gerardo del Río, jefe del bloque de senadores de la UCR, habló del agua. "Se dijo que Hierro Indio no va a usar agua ahora pero en una etapa posterior la van a necesitar, por lo cual hay que analizar los proyectos de manera global, no solo respecto de la exploración", advirtió Del Río.
El legislador agregó que "los dos ministros (por los titulares de Energía y de Tierras, Marcos Zandomeni y Guillermo Elizalde respectivamente) no fueron profundos y el bloque justicialista, al percibir esto, pidió cuarto intermedio".
Por otro lado, admitió el radical que en su bancada "va a ser muy difícil que logremos consenso" dado que la minería es resitida en San Rafael y General Alvear. "El debate es transversal y hay opiniones distintas en el propio PJ", afirmó, tras lo cual anticipó que probablemente se pida la opinión hasta de los legisladores nacionales del partido antes de votar las DIA de los dos proyectos mineros de Malargüe.
"Se están boicoteando"
Por su parte, el senador Armando Camerucci afirmó que las mayores dudas giran en torno a Cerro Amarillo, dada la posibilidad de que el proyecto esté ubicado en una zona periglacial, aunque también señaló que el empleo futuro de agua del río Atuel que se vislumbra en el caso de Hierro Indio también genera interrogantes.
Plantado entre los críticos de la minería, Camerucci afirmó que el Gobierno no puede hablar de un cambio de matriz productiva, sino de "complementación" con la inclusión de la minería, y afirmó que el propio Gobierno está "boicoteando" los proyectos al presentar de apuro el proyecto para tener un nuevo organismo de control ambiental poco antes del análisis legislativo de las DIA elaboradas cuando esta agencia no existía.
"Creo que el Gobierno está boicoteando la discusión responsable y serena, porque reabren la minería con dos proyectos y Elizalde sale pocas horas antes a presentar una Agencia provincial ambiental. Esto sorprende, porque todo lo hecho por la actual Dirección de Promoción Ambiental parece mal hecho o no da seguridad", afirmó.
"El otro desatino es el de Tanús cuando dice que hay que cambiar un poquito la ley 7722", agregó Camerucci, en relación a las expresiones del presidente de la Cámara de Diputados, también previas al análisis de los proyectos mineros de Malargüe.
Los radicales analizan que Hierro Indio y Cerro Amarillo son emprendimientos que servirán al Gobierno para testear el clima social respecto de la minería, mientras con discreción se preparan para reimpulsar el proyecto San Jorge de Uspallata.
De hecho, los nuevos ejecutivos rusos de San Jorge están en Mendoza y ya se habrían reunido ayer con funcionarios del Poder Ejecutivo, con el objetivo de reactivar el proyecto que el propio Francisco Pérez archivó durante la campaña electoral de 2011.
Ante esa ola que se viene, la UCR admite que deberá hacer su "primer debate en profundidad" sobre la minería a nivel partidario dentro de algún tiempo. Pero los tropiezos en el Gobierno hacen que no tengan apuro: mientras hayan dudas en lo técnico, será innecesario tomar decisiones políticas.
En medio de protestas a favor y en contra de la minería, comenzó formalmente el debate para la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de dos proyectos mineros, Hierro Indio y Cerro Amarillo, para explorar zonas de Malargüe. La discusión llegó en medio del nuevo escenario que busca crear la provincia tras el cambio de postura sobre la actividad por parte del Gobierno de Francisco Pérez y continuará el miércoles de la semana que viene.
La reunión se realizó en el anexo de la Cámara de Senadores, de calles Gutiérrez y 9 de Julio, donde grupos en contra de la megaminería y ex trabajadores de Vale –quienes buscan ser reinsertados laborablemente dentro de la actividad- protestaron para hacer sentir sus diferentes posturas con respecto al tema.
El debate se llevó adelante en sesiones conjuntas de dos comisiones del Senado, Ambiente y Energía, con la presencia de dos ministros -el de Tierras y Ambiente Guillermo Elizalde, y el de Energía Marcos Zandomeni.
Zandomeni fue el encargado de defender las iniciativas que ya ingresaron a la Legislatura hace 15 días para que se les de luz verde a los permisos exploratorios este mes a los efectos de que los trabajos puedan comenzar el mes que viene.
Hoy la discusión apuntó a si se les da a las empresas permisos para que exploren las zonas en busca de minerales, es decir, determinar claramente qué y cuánto mineral hay en las entrañas de la tierra, por lo que el uso del recurso hídrico no sería importante. Si la Legislatura les otorga los pases y las firmas obtienen buenos resultados, llegará luego otra etapa en la cual la Casa de las Leyes debatirá si les da el visto bueno para sustraer lo encontrado (hierro y cobre).
Hierro Indio está enclavado en un área sensible: es parte de la cuenca del Río Atuel, la misma que irriga a San Rafael y General Alvear, donde se agitan los más radicalizados grupos antimineros.
Cerro Amarillo es un yacimiento de cobre que está ubicado en la cuenca del Río Malargüe, curso que es afluente del Río Grande y éste último desemboca en el Colorado. De esa cuenca, Mendoza puede disponer de 34 metros cúbicos por segundo, de acuerdo a la distribución acordada en el Comité Interjurisdiccional del Colorado (Coirco). No debería haber problemas en la etapa de explotación, salvo que las otras provincias del Coirco entiendan que la actividad puede contaminar las aguas del Colorado.
La cuenca que asoma como problemática es la del Atuel, donde está enclavado el yacimiento Hierro Indio. Para colmo habría que sumar otra preocupación y es el conflicto por las aguas de ese río con los vecinos de La Pampa.
En la cuenca del Atuel la falta de agua parece evidente. Una zona con crisis hídrica casi permanente en los últimos años, los productores agrícolas del Sur se quejan de que actualmente están regando cada 18 días, justamente por la escasez del recurso.
Ya las relaciones entre los productores de esa zona y el Departamento General de Irrigación no son las mejores y ahora se introduce un elemento nuevo, que es considerado un “intruso” por parte de los sanrafaelinos y, particularmente, los alvearenses.
De hecho, General Alvear es uno de los bastiones antimineros que apuraron la sanción de la ley 7.722. Junto con los del Valle de Uco son las poblaciones donde el rechazo a la actividad minera es más fuerte.
Eugenio Ponte, gerente de la empresa minera Meryllion, que quiere extraer cobre en Malargüe, es un hombre que está en todos los detalles.
Y eso significa, por ejemplo, tener tarjetas personales que sugieran su compromiso con el medio ambiente, a pesar de que la actividad minera suele llevarse no tan bien con los militantes ambientalistas.
El proyecto Cerro Amarillo fue puesto a discusión en la Legislatura y más de un periodista se sorprendió al recibir el minúsculo cartón de Ponte, más pequeño que una caja de pastillas Tic-tac.
Pero más sorpresa produjeron las inscripciones al dorso: "Reducir, reusar, reciclar" y "Se parte de un mundo mejor y reduce tus consumibles".
Lo que se dice, un minero políticamente correcto.
Los sucesivos años de crisis hídrica, la falta de nevadas y lluvias y esquemas de comercialización tienen a los productores en estado de preocupación permanente. La "salud" de las cuencas es una cuestión que para todos los habitantes de la zona sur de la provincia se transforma en crucial, porque de ellas depende tanto el futuro económico y productivo como la calidad de vida misma de la comunidad.
Frente a este tema, Diario San Rafael dialogó con el ingeniero Fabián Bujaldón, uno de los responsables de la cuenca del Atuel, para conocer la situación actual y entrever los pronósticos para el futuro inmediato. El ingeniero explicó que "es un tema complicado, porque el uso del recurso hídrico tiene para el regante derechos y obligaciones. Entre las obligaciones está el compromiso de limpieza y mantenimiento".
El Atuel tiene realidades distintas en San Rafael, en General Alvear y en Malargüe. En nuestro departamento hay lugares de muy buen funcionamiento, como Calle Larga, Villa Atuel o Real del Padre, mientras que en Alvear hay situaciones un poco más delicadas, creando soluciones que se tratan de llevar a cabo a través de la inspección de aguas que, durante las cortas, emprende tareas de mantenimiento.
Pero, según el ingeniero, hay un tema central: "la riqueza hídrica tiene que ver con su cuenca imbrífera", explica. Esto es el territorio de alturas donde nacen los cauces. "ha habido un desplazamiento vertical de la isoterma de 0 grados, que actualmente se encuentra entre 4100 y 4200 metros. En épocas anteriores se encontraba en los 3500 aproximadamente. Traducido, es la altura a partir de la cual hay hielos eternos. Los glaciares que alimentan al río, entonces, estaban a 3500 metros, y ahora han retrocedido, dejando al río sin parte de su cuenca imbrífera y causando la pérdida de su potencialidad. Esto es un efecto del calentamiento global.
"Anualmente -explica Bujaldón- Irrigación hace un cateo de cuenca para medir y poder pronosticar los próximos meses. Pero este año no se han hecho aún, y están pautados para los últimos días de octubre. Es un trabajo que se hace con un helicóptero, para subir y hacer las mediciones. Hasta que se haga, cualquier pronóstico es una hipótesis".
También agregó que se han hecho trabajos muy importantes en el río, desde El Sosneado aguas abajo, de reencauzamiento, a partir de la construcción de bordos para angostar el cauce y evitar tanta pérdida por infiltración, que es un problema que en la zona es serio por la calidad de los suelos, que al tener tanta piedra y ripio generan grandes pérdidas.
Tres zonas productivas de Malargüe han recibido obras de regulación, y explicó el experto que "se están instalando aparatos electrónicos de telemedición que reportan el caudal instantáneo del río", una tecnología que ayudará al mejor manejo de la cuenca.
Del análisis de la situación pueden tomarse conclusiones importantes. Por un lado, las crisis hídricas no son cuestiones meramente temporales, de un año o dos,. El daño ambiental del calentamiento global, que ha elevado las temperaturas y cambiado la altura de los glaciares, no es un proceso que pueda revertirse en poco tiempo. Por ello, la responsabilidad de cada uno frente al medio ambiente se vuelve esencial.
Las obras pueden remediar situaciones puntuales, hacer más eficientes ciertas cosas, pero hay cambios que dependen de otros factores, y uno de ellos es la seriedad con que se puedan encarar estas cuestiones, que son verdaderamente de fondo para nuestro futuro. Exigirse y exigir parecen ser los únicos caminos a transitar.
Esta mañana, con la presencia de los ministros Zandomeni y Elizalde, comenzó en la Legislatura de Mendoza el debate por los proyectos mineros Cerro Amarillo y Hierro Indio, ubicados en Malargüe, en una reunión conjunta de las comisiones de LAC, Minería y Ambiente. En Cerro Amarillo están implicados capitales estadounidenses para extraer cobre. (…)
Ambos proyectos dicen ajustarse a los preceptos de la Ley 7.722, pero no explicitan cuál sería la forma de explotación. “Según los informes de la multinacional Meryllion que se propone explorar Cerro Amarillo, el proyecto pretende extraer oro, cobre y molibdeno, pero no explican cómo. Sabemos que para este tipo de explotación se requiere habitualmente sustancias tóxicas prohibidas por la Ley. Si no los van a usar, no entendemos por qué no pueden explicitar cual será la forma de extracción. Quizás por eso la senadora Silvia Calvi (Malargüe) dijo cosas como “déjennos contaminar y después vemos”. Queremos que se deje de ocultar información a los mendocinos” afirmó la legisladora Noelia Barbeito.
Sobre la reunión mantenida, la senadora del PTS-FIT señaló: “consultamos a los ministros sobre la ausencia del IANIGLA es esta reunión, y respondieron con evasivas. La realidad es que no le dieron ninguna importancia a la información que debe aportar este organismo; a pesar de que la Cámara de Diputados aprobó el pedido de Informe que presentó mi compañera Cecilia Soria el mes pasado. No están terminados los inventarios de glaciares de las cuencas del río Malargüe y el río Grande que serían afectos por estos proyectos. Por lo cual, avanzar en la exploración que pretenden, implica violar la Ley Nacional de Glaciares” y agregó: “nos quieren hacer creer que con estos proyectos se estaría aportando a solucionar el problema de la falta de empleo en nuestra provincia, sin embargo los 100 puestos de trabajo que generarían, son menos que los que emplea la sucursal de un supermercado importante. Según los propios informes, en esta primera etapa, se requieren sólo 16 puestos de trabajo de una mano de obra altamente calificada que no se encuentra en Malargüe.
La legisladora del FIT solicitó también que se le permitiera hacer uso de la palabra a los miembros de las organizaciones socioambientales de Malargüe, pedido que fue negado por la Comisión que no quiso escuchar los fundamentos de los pobladores que serían afectados por el impacto de estos proyectos.
El Senado local comenzó a analizar ayer en un plenario de comisiones, los permisos de impacto ambiental para los proyectos mineros de Hierro Indio y Cerro Amarillo. En paralelo, la gestión del mandatario justicialista Francisco Paco Pérez informó que enviará un proyecto de ley para crear una Dirección de Protección Ambiental (DPA).
La DPA controlará los proyectos mineros y petroleros tendrá tres direcciones: la primera se ocupará del monitoreo que exige la Ley 5.961 de protección del ambiente; la segunda, actualizará la normativa vigente; y la tercera,estará abocada a dirigir a la Policía ambiental, que inspeccionará el territorio.
El presupuesto de la DPA será de 18 millones de pesos, los fondos saldrán de los impuestos de empresas que exploten el petróleo y la minería, y el personal involucrado ingresará por concurso, entre otros puntos.
Ayer, las comisiones de Ambiente -presidida por la senadora Ana Sevilla- y de Hidrocarburos, Minería y Energía, cuya titular es la senadora Silvia Calvi, recibieron a los ministros de Energía, Marcos Zandomeni y de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales, Guillermo Elizalde, quienes disertaron sobre el emprendimiento de Hierro Indio que se focalizará en la explotación de hierro.
Calvi realizó una desafortunada declaración, "Pido que nos dejen contaminar un poquito y después vemos". Después señaló: "Lo único que pedimos es que nos den la posibilidad de dar inicio al proyecto. No estamos contaminando, ninguna minería contamina".
