A partir de la crisis que atraviesa, originada principalmente por la falta de pagos de los gobiernos de Brasil y Venezuela, Impsa entró oficialmente en default. Ayer, la calificadora Standard & Poor's bajó la nota para Impsa: de CC a D, lo que representa que la firma no hace frente a sus obligaciones legales. A partir de esto, mientras la empresa de Enrique Pescarmona aguarda por un "salvataje" oficial, ex gobernadores y referentes de distintos sectores mendocinos se refirieron a la situación de la compañía más importante de la provincia.

Roberto Iglesias

El ex gobernador radical Roberto Iglesias (1999-2003) analizó que el Gobierno nacional "debe presionar a los países que contrajeron deudas con Impsa para que paguen". Asimismo, se mostró a favor de que, paralelamente, brinden ayuda financiera a la empresa mendocina. "Lo que pasa no es culpa de la empresa, tiene que ver con cuestiones externas. Tanto la provincia como el Gobierno nacional deben brindan apoyo financiero, como la entrega de subsidios para pagar sueldos, y así evitar despidos", señaló el ex mandatario.

Más allá de las deudas que mantienen los gobiernos de Venezuela y Brasil con Impsa, Iglesias cuestionó al Ejecutivo nacional por "favorecer" a empresa extranjeras en la adjudicación de las "pocas" obras de relevancia que se han desarrollado últimamente. "Argentina ha hecho poco y nada. Pero, por ejemplo, en las represas del sur no han podido participar empresas nacionales como Pescarmona y se destinan a firmas internacionales a partir de acuerdos previos".

Arturo Lafalla

En tanto, el peronista Arturo Lafalla, gobernador entre 1995 y 1999, se mostró preocupado por las consecuencias que generaría el default de Impsa en la economía local. "Sin lugar a dudas, lo veo muy mal, por la cantidad de empleo directo e indirecto que genera, y por el alto valor agregado que su actividad aporta a la economía", precisó. De todos modos, estimó que esto no se traduciría en una etapa recesiva aguda: "Estimo que no. Los clientes de Impsa son en general los Estados, tanto dentro del país como fuera de él".

"La pregunta a hacerse es por qué Impsa no tiene hoy obras en la Argentina y fuera de ella, que es lo que ocasiona su actual situación según entiendo. Por qué no le fueron adjudicadas ningunas de las obras hidroeléctricas que se hicieron en San Juan, o las que se proyectan en Neuquén o Santa Cruz. Por qué no consiguió obras en otros países. La respuesta la deben dar las autoridades adjudicatarias", se preguntó Lafalla.

Sobre el "salvataje" del Estado, manifestó: "Si es viable sí. El subsidio es un instrumento útil para la economía y la paz social, lo que no puede es subsidiarse ineficiencia y proyectos o empresas inviables, porque entonces se convierten en una muy injusta asignación de recursos muy escasos. Si Impsa tiene proyectos rentables y con posibilidades de concreción, atento a su valiosísimo aporte a la economía, hay que asistirla, de lo contrario no", completó.

Fernando Porreta

Más allá de dirigentes que ocuparon puestos trascendentales en el Estado, los empresarios locales más importantes también sumaron sus opiniones. En este sentido, el titular de CEOSA y presidente de la Cámara Argentina de la Construcción en Mendoza, Fernando Porreta, sostuvo que la crisis que atraviesa Impsa afectará "principalmente a las PyMEs metalmecánicas", cuyos servicios son requeridos por la firma de Enrique Pescarmona.

Además de la preocupación por la pérdida de puestos de trabajo, Porreta también se refirió a la posibilidad de que los Estados provincial y nacional brinden ayuda financiera para "rescatar" a la empresa. Si bien admitió que "nosotros apoyamos al empresariado mendocino", prefirió no manifestarse sobre el salvataje en sí. "No puedo opinar de una situación particular como ésta. Decir que estamos a favor o en contra sería una irresponsabilidad", concluyó el presidente de Gimnasia y Esgrima.

José Octavio Bordón

Ex embajador argentino en Estados Unidos y gobernador entre 1987 y 1991, José Octavio Bordón enfatizó: "Estoy muy preocupado pero no pierdo la esperanza de encontrar una solución razonable y positiva". En diálogo con MDZ, señaló que la situación de Impsa no sólo afecta a sus propietarios y empleados, ya que "es un problema para la provincia en términos de competitividad. Incluso es un problema a nivel nacional porque no hay muchas empresas en el país con esa capacidad".

"La innovación e internacionalización son dos elementos clave de esta empresa", planteó, y destacó la impronta de Impsa frente a otras compañías nacionales que terminan en manos de capitales extranjeros. "Afrontar esta situación va a exigir la inteligencia que ya ha demostrado este grupo empresario y de la articulación con Provincia, Nación y del sistema científico tecnológico de la provincia. Los subsidios son necesarios a corto y mediano plazo, pero sólo van a ser positivos si se articulan con una estrategia moderna y actualizada".

Es con el objetivo de sostener los puestos laborales. La medida regirá al menos hasta enero. El titular del gremio local dijo a Cadena 3 que se pueden suspender un máximo de 8 días por mes.

Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A. (Impsa), radicada en Mendoza, iniciará un programa de suspensiones rotativas, con el compromiso de sostener los puestos laborales, al menos, hasta enero de 2015.

La empresa llegó a un acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el gobierno provincial para preservar a los trabajadores, ante la crisis que atraviesa.

Luis Márquez, titular de la UOM seccional Mendoza, dijo a Cadena 3: “Se pueden llegar a suspender en este período, de septiembre a enero, un máximo de ocho días por mes”.

“En esos ocho días hemos conseguido que se pague el 50%”, precisó. Y explicó, además, que “la empresa tiene que comunicar cuándo empezaría a suspender, si suspende, y tiene que notificar tanto al gremio como al Ministerio de Trabajo”.

“Si no conseguimos obras vamos a tener problemas”, concluyó e indicó que se le acercó un programa de obras a la ministra de Industria Débora Giorgi.

En Mendoza, son 1.070 puestos de trabajo en riesgo.

Informe de Facundo di María.