La avanzada del Gobierno sobre el dólar contado con liquidación parece no detenerse. El objetivo es claro: restarle valor a la cotización implícita que surge de estas operaciones y que se toma como referencia (ayer cerró en $ 13,77). La salida de dólares preocupa al Gobierno, las reservas del Central se ubican por debajo de los u$s 28.00 millones, y si bien el mercado del blue parece controlado, para los especialistas se trata de un control ficticio, dependiente de fuertes advertencias a quienes habitualmente operan en él. No obstante, la batería de medidas para reforzar los controles no se detiene. El drenaje de divisas es uno de los puntos más débiles del Banco Central, que no sólo pierde reservas, sino que debe prestarle al Tesoro para cubrir sus erogaciones, debilitando su posición patrimonial.
Bajo siete llaves, la AFIP guardó un cambio que dará vuelta la ecuación que manejan propios y extraños a la hora de hacer la compra en pesos de acciones en bolsa y la venta simultánea de esos mismos papeles de empresas en una bolsa extranjera contra dólares: lo que se conoce como "dólar liqui". Y es que si bien estaban exentas, ahora ha comenzado a regir una tasa de impuesto a las Ganancias para esas operaciones del 35%.
"La ley 26.893 estableció que las ganancias obtenidas por las personas físicas y sucesiones indivisas por venta de acciones, cuotas partes, participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores, que no coticen en bolsas o mercados de valores o que no tengan autorización de oferta pública están gravadas a la tasa del 15%. En cambio, si cotizaban, las ganancias se consideran exentas", recordó Marcelo Rodríguez, de MR Consultores.
Sin embargo, si bien los papeles que cotizan en la bolsa local sólo están exentos cuando las operaciones se realicen en esa plaza, cualquier negocio que tenga lugar en una plaza del exterior sea un papel argentino o extranjero pagará Ganancias.
"La AFIP dispuso que la exención prevista en el artículo 20 alcanza exclusivamente a aquellas enajenaciones que se realicen a través de bolsas y mercados de valores autorizados por la Comisión Nacional de Valores (CNV). Con esta aclaración también queda claro que no estarán alcanzadas por la exención aquellas enajenación de valores que teniendo autorización para cotizar, no lo hicieran", sostuvo el especialista Andrés Edelstein, de PriceWaterhouse Coopers.
Es decir que la AFIP determinó que la venta de acciones que coticen en bolsas o mercados de valores del exterior no sólo está gravada con el Impuesto a las Ganancias, sino que además la alícuota de imposición no se limita al 15% que había establecido para aquellas acciones que no cotizaban en mercados abiertos en la última reforma impositiva para la renta financiera, sino que se aplica al 35%.
Si bien en la AFIP prefirieron no hacer comentarios, oportunamente argumentaron que esta interpretación guarda relación con lo manifestado por el diputado Roberto Felletti, quien en el debate parlamentario a propósito del impuesto a la renta financiera expresó que "la reforma es consistente con la modificación de la ley de mercado de capitales... que está procurando aumentar el volumen de ahorro en valores de este país".
Las acciones más utilizadas para esta operatoria son Tenaris, Grupo Financiero Galicia y Banco Macro por la alta liquidez que tienen en ambos mercados.
¿"Pax cambiaria" definitiva, como sucedía en el segundo trimestre del año, o un leve respiro al mercado paralelo? Nada es seguro, pero es claro que la llegada de Alejandro Vanoli al sillón principal del Banco Central (BCRA) generó un cambio en la City porteña. La divisa se negoció al cierre con una caída de cinco centavos y se vendió a $14,65, para mantenerse por debajo de la barrera de los 15 pesos.
Desde la salida de Juan Carlos Fábrega de la presidencia del Banco Central, la divisa informal descendió un 6,8% o 1,07 peso.
Con un dólar oficial estable a $8,54 -según el promedio de entidades bancarias del Banco Central- la brecha cambiaria entre ambas cotizaciones se redujo a 71,5%, para volver así a niveles de mediados de septiembre. Según adelantó Infobae, hasta después del fin de semana largo se espera que continúe esta "pax" casi ficticia. Para que sea consistente deberían ingresar dólares. La única verdad es que las reservas están demasiado bajas como para poder sostener a este modelo cambiario en default.
"Hay muy pocas operaciones en el mercado paralelo, ya que no hay pesos, escasean", dijo a DyN un operador de la city porteña.
"La situación económica continúa deteriorándose, mientras que la reciente radicalización del Gobierno y la pérdida de un respetado presidente del Banco Central (BCRA) no ayudan a garantizar la estabilidad económica".
Estas son las razones por las cuales el Bank of America argumentó que decidió modificar sucalificación de la deuda argentina a underweight (negativa) desde marketweight (neutral).
"Creemos que los recientes cambios en el Banco Central y la radicalización del Gobiernoindican que la entidad puede retrasar el debilitamiento necesario del peso en el mercado oficial, mientras que aumentan los controles cambiarios para proteger las reservas. Creemos que esta noticia es negativa y esperamos más presiones sobre el tipo de cambio", indicó un análisis del Bank of America.
Aunque el Banco Central probablemente tratará de contener estas presiones implementado más controles, desde la entidad financiera consideran que es poco probable que sea exitoso. De hecho, sostienen que los controles cuantitativos están dañando la actividad económica, donde el 50% de las importaciones representan partes y accesorios.
"Un debilitamiento adicional del tipo de cambio implícito y del mercado paralelo también tendrá un gran impacto en la actividad y la inflación, ya que la Argentina es una economía altamente dolarizada", reza el informe, que advierte que el BCRA tendrá que aplicar algún tipo de devaluación antes de fin de año, por lo menos a través de un "esquema múltiple de tipos de cambio".
"Si el ajuste se retrasa, creemos que se incrementarán significativamente los riesgos de una devaluación desordenada con la pérdida importante de reservas", advirtió.
Si bien los bonos lograron mantenerse por expectativas acerca de la transición política, de acuerdo al banco, los riesgos a corto plazo se han incrementado y la relación costo -beneficio se ha deteriorado. Es por esta razón que entre los bonos más riesgosos, Bank of America encuentra una mejor relación de riesgo - rentabilidad en Venezuela que en Argentina.
En cuanto a la estrategia, el banco recomienda la venta de los bonos largos. "Entre los bonos con ley extranjera, los Par tuvieron una mejor performance que los Discounts, posiblemente debido al potencial de aceleración y se mantienen caros, en nuestra opinión. Entre los bonos con ley local, sugerimos la venta de Bonar 24 a u$s 85, ya que tienen más caída si la economía continúa deteriorándose. Sin embargo, encontramos valor en el Boden 15, que vence en un año y tiene rendimientos mayores al 18%".