Abogados de los fondos buitres describieron hoy la presunta ruta del dinero de Lázaro Baez. En una breve teleconferencia, en Nueva York, reveleran el nombre de tres bancos, dos en Suiza y otro en Liechtenstein, por donde pasan los fondos despues d eun largo recorrido antes de regresar a la Argentina.
Los bancos son el LGT del Principado de Liechtenstein, AIG Private Bank de Zurich (Suiza) y PICTET, uno de los bancos suizos más grandes, con sede central en Ginebra.. "Quiero aclarar que ningun de estos bancos ha hecho nada incorrecto, el problema son los que depositan el dinero", aclaró Robert Shapiro, uno de los lobistas principales de los fondo buitres en ATFA.
De acuerdo al mapa distribuido entre los periodistas y que se puede consultar e Atfa.org. el dinero del empresario K salió de la Argentina, pasó por Uruguay, siguió por las Bahamas, donde fue convertido en dólares, y luego sigue hacia los bancos mencionados en Suiza y en Liechenstein.
El abogado de NML, Denis Hranizky, como tampoco Shapiro quisieron revelar a nombre de quién están las cuentas en esos bancos. Se limitaron a decir que están a nombre de compañías basadas en las Islas Scheylles.
Por: Jorgelina do Rosario.
Dos representantes de la American Task Force Argentina (ATFA), el grupo de lobby que representa al fondo NML en la batalla legal en tribunales de Estados Unidos contra el Gobierno, reveló "la última evidencia" en torno a la ruta del dinero K, que involucran hasta ahora unos u$s65 millones y 123 empresas petroleras de Lázaro Báez, el empresario relacionado con el kirchnerismo.
A través de una teleconferencia de la que participó Infobae, Robert Shapiro, presidente de ATFA, reveló el nombre de cuatro bancos que están presentes en la ruta, aunque aclaró que no significa que las entidades estén acusadas de lavado de dinero, sino que apuntan a los "depositantes".
Estas entidades financieras son LGT Bank, con sede en Lichtenstein; y otros tres en Suiza: PICTEC, de la ciudad de Ginebra; y Schroder & Co Bank AG y AIG Private Bank, ambos en Zurich, y de Bahamas Sud Bank/Macro Bank, Limited; First Overseas Bank, Limited; Eurobanco y Winterbotham Trust Co., Limited.
Estos cuatro bancos que fueron revelados no se añaden a una investigación previa del fondo que involucra la participación de otras 18 entidades, aunque ninguna otra fue nombrada en esta oportunidad. Shapiro estuvo acompañado por Dennis Hranitzky, asesor en litigios en el fondo del multimillonario Paul Singer y el artífice de retener la Fragata Libertad en Ghana en octubre de 2012.
"Continuaremos presionando", enfatizó Hranitzky desde Nueva York. "No pretendemos parar aquí con esta investigación. Como hemos dicho en otras oportunidades, es la punta de un iceberg y más información saldrá a la luz", dijo a la prensa extranjera y local.
¿Cómo fue la ruta del dinero?
Los representantes de ATFA brindaron a la prensa un gráfico que titularon "La ruta del dinero de Lázaro Báez", en el que indican cómo salió el dinero del empresario desde la Argentina, basándose en la investigación del fiscal José María Campagnoli. En primer lugar, el dinero viaja del país a Uruguay, Panamá, Belice y las Islas Vírgenes Británicas. Luego, se transfieren los fondos a bancos pequeños en las islas Bahamas."Parece que este dinero no es convertido en dólares hasta que no sale de Uruguay", aclaró Hranitzky.
Desde las Bahamas el dinero viaja sin escalas a Estados Unidos. El cuarto paso es el uso de empresas privadas "controladas por Bárez en el estado de Nevada", con el objetivo de acumular activos sudamericanos. Es en esta instancia donde se involucran a 123 compañías relacionadas al negocio del shale. En quinto lugar, los fondos son depositados en cuentas en Liechtenstein y Suiza, "muchas de las cuales probablemente pertenecen a entidades en las islas Seycheles".
El titular de ATFA aseguró a los periodistas que los movimientos de dinero que se produjeron entre estos países evidencian "patrones parecidos a organizaciones criminales". Y subrayó: " No hay empresa o individuo honesto que crearía esta ruta del dinero porque sí, hay sólo un propósito".
"NML está preparado para cooperar con esos países para localizar los fondos al Tesoro que fueron robados a los argentinos", enfatizó Shapiro, quien en julio de este año visitó por primera vez el país, cuando pidieron una "negociación sería" con el Gobierno. En ese momento, el país no había sido declarado en default "selectivo" por incumplimiento de pagos.
Colaboró: Rodrigo Duarte
Por Silvia Pisani.
Un mapa para detallar el complejo viaje que, con escalas por medio globo terráqueo, incluidas las paradisíacas islas Seychelles, siguieron los fondos que, supuestamente, el empresario kirchnerista Lázaro Báez sacó de nuestro país.
Junto con eso, tres nombres nuevos: el de bancos europeos que, como supuesta parte del esquema, hoy podrían tener pistas para aportar sobre ese azaroso viaje.
Ésos son los aportes que abogados de los llamados fondos buitre hicieron ayer públicos, como parte de la denuncia que iniciaron en los tribunales de Nevada.
El expediente, avalado por el juez Cam Ferenbach, apunta a identificar y, en última instancia, intentar embargar fondos públicos argentinos con los que cobrarse la deuda que les reconoció la justicia.
El tribunal de Nevada les autorizó ya la investigación del entramado de 123 empresas fantasma que asociaron a Báez y por la que, aseguran, pasaron ya, por lo menos, 65 millones de dólares.
Ayer hicieron públicas nuevas pistas. Una de ellas, la de los tres bancos. "Creemos que estas tres entidades se usaron como parte del esquema", dijo Robert Shapiro, de la American Task Force Argentina (ATFA), el principal grupo de presión en favor de los fondos que demandaron al país y que lo llevaron al default selectivo en que ahora se encuentra.
Se trata de los bancos LCT, de Liechtenstein; AIG, de Zurich, y Pictet, de Ginebra. "Ninguno de ellos está haciendo nada malo. El problema es de los que depositan el dinero" como parte de esta trama, aclaró Shapiro.
Su presentación fue secundada por el abogado Denis Hranizky, del fondo NML, de Paul Singer, que, entre otros "méritos" -eso dijo Shapiro- carga con el de haber colaborado activamente para el bloqueo temporal que sufrió hace dos años la Fragata Libertad cuando quedó varada por más de tres meses en el puerto de Ghana.
En rueda de prensa, ambos se negaron a identificar eventuales titulares de cuentas. "No estamos en condiciones de avanzar en eso ahora", dijo Hranizky. Hay quienes sostienen, en cambio, que al señalarse tres bancos se abren nuevas pistas concretas de investigación.
"Nosotros estamos listos para compartir toda la información que tenemos con quien la solicite", dijo Shapiro. Meses atrás, con la identificación de otro banco, la justicia europea localizó cerca de 20 millones de dólares en una cuenta en la que aparecía el nombre de Martín Báez, hijo del empresario patagónico.
El otro dato de la conferencia fue el mapa con el diseño de lo que, entienden, es la ruta que supuestamente se usó para sacar dinero público del país.
"Nadie monta semejante entramado si no es porque su objetivo es solamente el de no ser descubierto. Ninguna persona o empresa honesta hace una cosa así", acotó Hranizky.
El recorrido arranca en Buenos Aires, cruza a Uruguay -donde, al parecer, se produce la conversión a dólares y no antes-, y de allí va y viene entre América, Europa y las islas Seychelles, frente a la costa africana.
Ambos consideraron al mapa en cuestión como "un aporte importante para entender" el proceso.
La breve conferencia se limitó a esos nuevos datos. El resto de las preguntas -identidad de las cuentas, dónde está el dinero ahora o si hay nuevos lazos que lleven a Báez- tropezaron con la misma respuesta cuando LA NACION consultó al respecto: "No podemos hacer más comentarios por ahora". Shapiro aseguró que habría nuevas revelaciones "pronto".
El caso que el fondo NML promovió en los tribunales de Nevada y que valieron ya un respaldo para su investigación por parte de la justicia se basa, en buena medida, en las investigaciones que en nuestro país lleva adelante el fiscal José Luis Campagnoli, al que -en vano- se intentó apartar de su función.
De acuerdo con el esquema distribuido ayer, los fondos arrancan en Buenos Aires. De allí viajan a Uruguay o a pequeños bancos de las Bahamas. Entran en los Estados Unidos, donde pasan por las "compañías fantasma" que el empresario Báez "controla" en el estado de Nevada.
De allí, cruzan el charco y pasan a bancos europeos -tres de ellos acaban de ser identificados- y desde ahí siguen distintos recorridos que, en algunos casos, incluyen a las islas Seychelles.
NEGOCIOS INMOBILIARIOS
Uno de los negocios en los que ese dinero se "invierte" apunta a desarrollos inmobiliarios en el estado de Florida, uno de los que, en este momento, figuran entre los de mayor impulso para el rubro dentro de los Estados Unidos.
En agosto pasado, la justicia de Nevada dio por sentado que el entramado de 123 empresas fantasma denunciado por NML sobre la base de las investigaciones del fiscal Campagnoli son propiedad del empresario kirchnerista, al que se acusó de "malversar" fondos.
En la misma ocasión, el juez Cam Ferenbach autorizó a los demandantes a efectuar "discovery". Esto es: realizar acciones destinadas a ubicar bienes y, eventualmente, pedir su embargo si es que se prueba que pertenecen a la República Argentina.
"Un malversador o ladrón no adquiere propiedad sobre aquello que roba", sostuvo el magistrado, al señalar que, si bien los bienes pueden atribuirse al empresario, no necesariamente son de su propiedad, habida cuenta de la "malversación" que se imputa.
Voceros de Báez negaron en su momento que esas empresas pertenezcan al empresario vinculado estrechamente con Néstor y Cristina Kirchner. Lo mismo reiteraron en un escrito presentado ante el juez, pero que no impidió que se diera orden de seguir adelante con la investigación, convencido de que la documentación presentada por NML representaba suficiente prueba para seguir adelante.
ENTRAMADO DEL POLÉMICO CASO
El expediente que presentaron los fondos buitre a la justicia de Nevada busca identificar las empresas de Báez para intentar embargar fondos públicos argentinos y cobrar la deuda.
El tribunal de Nevada autorizó ya la investigación del entramado de 123 empresas fantasma que asociaron a Báez donde ya pasaron US$ 65 millones.
Por Daniel Santoro.
Los movimientos de una cuenta del ex dueño de SGI “La Rosadita” Federico Elaskar en el Ocean Bank de Miami entre el 2010 y el 2011 revelan una telaraña de movimientos financieros sospechosos que van desde Irán, Panamá, Uruguay y la isla de Santa Lucía a Francia, Gran Bretaña, y Bélgica, entre otros destinos.
Un giro de 40.000 dólares, por ejemplo, salió de una cuenta del AIG private bank de Zurich -el mismo donde según los fondos buitre hay una cuenta de Lázaro Báez- para la empresa Resen Corp S.A. -seguramente una fantasma- y de allí a una cuenta de un banco privado de Singapur.
Elaskar está procesado por el juez federal Sebastián Casanello en la causa por lavado de dinero en que está imputado el empresario K Lázaro Báez. A mediados del 2001, vendió bajo presión su cueva financiera SGI y reclamó 750 mil dólares del 1.500.000 que le habían prometido. SGI fue comprada por la empresa argentina de cartón Sernorte que dirigía el abogado Jorge Chueco y sus acciones terminaron en manos de la empresa suiza de fondos fiduciarios Helvetic Services Group que maneja el misterioso financista cordobés Néstor Ramos.
Los movimientos de esa cuenta, que tiene el mismo número que la usaba en el Ocean Bank con el ex esposo de Karina Jelinek, Leonardo Fariña, revelan nuevas conexiones de un ovillo que la Justicia todavía no terminó de desenredar.
Así ¿por qué Elaskar giró 70 mil dólares de un cliente de Quilmes desde el Lloyds TSB Bank de Miami a una cuenta del Persia International Bank de Dubai?
En esa línea financiera, el joven amante de las Ferraris que ayudó a Fariña a sacar plata atribuida a Báez mandó desde el International Bank de Miami a otros 50 mil dólares de la empresa fantasma V.A. Leasing Corporation a la firma C.A.V.J, Corporation de Colombia que terminó en C.A.V.J.
de Venezuela. Pero lo más sorprende es que la plata, según los extractos bancarios a los que accedió Clarín en fuentes judiciales, terminaron en la firma “Ammunition and Metallurgy Industries Group” de Irán, el más grande grupo armamentístico iraní.
A diferencia de Fariña que está preso por evasión impositiva agravada y no dejó de nombrar a Báez en su indagatoria, Elaskar dio un giro de 180 grados respecto de la entrevista que le dio a Jorge Lanata el año pasado y ahora niega todo vínculo con el dueño de Austral Construcciones, la constructora más beneficiada por Néstor y Cristina Kirchner.
Aunque SGI no estaba habilitada para funcionar como financiera por el Banco Central, Elaskar mandó 61.000 dólares desde una cuenta del Schroder & Co Bank a la empresa fantasma uruguaya Debruk S.A.
Una de las cifras más grandes que muestran estos extractos bancarios del Ocean de Miami y otros bancos es de casi 200 mil dólares enviados desde Merrill Lynch a Inversiones Buenos Aires (hotel cañabas el Otun) de Pereira, Colombia.
Colombia era otro de los destinos de los viajes del entorno de Báez según José María Campagnoli, el primer fiscal del caso.
La Justicia deberá ahora investigar si estos giros corresponden a movimientos lícitos y un psicólogo por qué Elaskar tenía cheques con el fondo de la caricatura de Bob Esponja que envió a una hermosa empresaria, entre otros.
Por Nicolás Wiñazki.
La presidenta Cristina Kirchner jamás habló en público sobre el caso Ciccone, sobre el enriquecimiento de su amigo Ricardo Jaime, o sobre la condena de la ex ministra Felisa Miceli, solo por poner algunos ejemplos de casos de corrupción de la última década. Pero sí reaccionó, dos veces y con evidente fastidio, cuando se difundieron novedades de la ruta del dinero K, que involucra a su socio comercial, Lázaro Báez. Los fondos buitre saben cómo presionar a la jefa del Estado que les debe, según la Justicia de los Estados Unidos, 1700 millones de dólares por bonos de deuda impagos.
Ayer, entre otras revelaciones, los representantes de dos de esos fondos aseguraron que seguirán invirtiendo dinero para conseguir información sobre una cuestión que afecta especialmente a la familia presidencial: la fortuna de Báez se desarrolló haciendo simbiosis con el patrimonio de los Kirchner, y sobre todo se multiplicó varias veces gracias a los beneficios que recibió de este Gobierno.
Los voceros de los buitre enviaron un mensaje rotundo y brutalmente sincero a la Presidenta y a su socio Báez.
Aportaron posibles nuevos indicios sobre “La Ruta del Dinero K”. Pero además admitieron de modo explícito que sus investigaciones tienen un objetivo práctico y no ético: quieren cobrar, e intimidarán como puedan a los Kirchner para lograrlo.
“Continuaremos presionando”, se sinceró ayer Denis Hranitzky, consejero de Paul Singer, titular del fondo NML, que tiene activos por 23 mil millones de dólares, casi el mismo nivel de reservas del Banco Central de Argentina.
Greg Palast es periodista del diario británico The Guardian y de la cadena BBC. Investigó a Singer durante años: dice que el financista vive sus peleas judiciales contra jefes de Estado no solo como una cuestión de trabajo, sino también como una especie de pasatiempo en el que no tiene problemas en invertir tiempo y dinero.
Como ya avisaron sus representantes, profundizará la pesquisa sobre el caso de “La Ruta del Dinero K”.
Como ya se dijo, es una causa que no solo afecta a Báez, sino que sensibiliza a la Presidenta, tal como ella misma se encargó de demostrar en público.
A mediados del año pasado, sacó un comunicado oficial escrito con furia cuando Jorge Lanata indagó sobre su escala en las Islas Seychelles, el lugar donde están domiciliada una de las empresas que controla al resto de las sociedades de “La Ruta del Dinero K”.
Hace pocas semanas, en un discurso en la Casa Rosada, Cristina criticó a los periodistas que “hacen cuadritos” para ilustrar sus investigaciones, justo el día que Clarín publicó una infografía sobre el caso.
Con un objetivo amoral, los fondos buitre empezaron a aportar información sobre este tema.
Las novedades sobre la causa suelen llegar del exterior. Los tribunales de Suiza y Uruguay avanzaron más en sus investigaciones sobre Báez que el juez que instruye la causa en la Argentina. Se llama Sebastián Casanello.