Natasha Niebieskikwiat
En Paraguay ya dan como un hecho que no habrá un acuerdo con la Argentina para la revisión del Tratado de Yacyretá hasta después de que termine el gobierno de Cristina Kirchner. En ese marco, las relaciones del presidente Horacio Cartes con la mandataria pasaron de cierto entusiasmo a frías, y hasta tensas en este aspecto. En la visita de Cristina a Asunción- la presidente fue criticada, entre otros aspectos por no llevar agenda sobre represa.
El fin de semana, el diario A BC Color, por dónde se cuela el pensamiento oficial y empresario, opinó que la Argentina adoptaba una actitud de “buitre” -por los holdouts- en función de los reclamos que hacían a los paraguayos los argentinos y lo poco que se concedía.
Cartes mismo sigue el tema de cerca con los directivos paraguayos de la Entidad Binacional Yacyretá. Los mismos dieron cuenta de que la última reunión de técnicos que debía avanzar en las negociaciones sobre la binacional hidroeléctrica se levantó por “maniobras dilatorias” de los argentinos desinteresados en un acuerdo. Por cierto, los vecinos quieren que Argentina pague más por la energía que se lleva de la hidroeléctrica.
Otro de los aspectos conflictivos son las deudas por las obras de construcción y su terminación que reclama Buenos Aires a Asunción. Con recibos a la vista y cifras oficiales, el ABC acusaba ayer al Gobierno de este país de “inflar la deuda” de Paraguay con la Argentina por dichas obras”. Indicaba por ejemplo que en el balance de 2010 se consignó como capital US$ 3.582,7 millones y dos años después, el “aporte” se había incrementado a US$ 5.300 millones, “sin sustento legal”. Entre tanto, el Congreso trabaja el pliego de la designada embajadora Ana María Corradi, una contadora, que llegó a senadora. Santiagueña como el vicecanciller Eduardo Zuáin.
El canciller Eladio Loizaga admitió que no pudieron definir una nueva fecha para reanudar las negociaciones con Argentina sobre la deuda de la entidad Yacyretá. Explicó que las tratativas siguen en instancias técnicas y que no existe un plazo para que eleven sus informes. Mientras, en la EBY hay preocupación por el sistemático atraso en los desembolsos desde la margen izquierda. El argumento es que las comisiones técnicas todavía se encuentran analizando los plazos y los montos de las cuentas para definir el mecanismo de desendeudamiento de la EBY.
En esferas de la EBY se cree que es una maniobra dilatoria de los argentinos, porque su país atraviesa una severa crisis económica y financiera. Esto también afecta las remesas de fondos que mensualmente hacen a la margen paraguaya para honrar compromisos con proveedores y prestadores de servicios varios. La situación fue calificada como “desesperante” por un alto funcionario de la binacional.
A esto se agrega que el propio director paraguayo, Juan Schmalko, fuera llamado por el presidente de la República, Horacio Cartes, para ser requerido sobre el motivo de los reiterados atrasos en los desembolsos desde el lado argentino.
Incluso sigue pendiente de pago la compensación por la cesión de derechos sobre la energía paraguaya de Yacyretá a la Argentina que corresponde al 2013.
El acta de acuerdo de principios del 2014 establecía que Argentina desembolsaría este año US$ 80 millones. Según el último reporte oficial de la EBY, a la fecha solo fueron transferidos US$ 30 millones y quedan pendientes US$ 50 millones. Pese a los atrasos, Argentina sigue recibiendo normalmente el excedente de energía que le corresponde a Paraguay.