Ruben J. Ullúa
La fortaleza del dólar contra los principales cruces mundiales, indudablemente juega en contra de la recuperación de los precios de los metales.
Es así que desde el pasado mes de julio el oro ha venido perdiendo posiciones, pasando de niveles máximos de 1,345 dólares por onza a niveles mínimos actuales de 1,200-1,180 dólares; área donde se concentran los mínimos del 2013 y que a su vez está representada por el punto más bajo al bear market del metal iniciado en el 2011.
De acuerdo a nuestra lectura de análisis técnico, entendemos que todo el proceso de lateralización y contracción que ha tenido el precio del oro entre julio del año 2013 y julio pasado, formaría parte de una formación tipo triángulo, la cual se estaría corroborando con la definición bajista de las últimas semanas.
Si esta lectura técnica es correcta, debemos considerar la posibilidad de que hacia las próximas semanas esta baja del metal tienda a agudizarse, en camino de acceder en el corto plazo hacia una zona de soporte más deprimida de 1,130 dólares o bien hacia la zona de 1,100-1,080 dólares por onza, para recién allí el oro pueda revertir al alza, quizá ya como inicio a un nuevo ciclo ascendente de fondo.
En relación a lo propuesto, rebotes desde los niveles actuales de cotización del metal dorado deberían considerarse menores y con resistencia en la zona de 1,215-1,240 dólares por onza, para finalmente luego la baja del cruce continúe su curso hacia los objetivos bajistas propuestos más arriba. Veamos…
*Analista Técnico de mercados financieros