Las compras en el exterior de maquinaria para el sector minero y de transporte aún muestran fuertes caídas, según la información oficial.
omar mariluz
La importación de bienes de capital, un indicador que mide el pulso de la actividad empresarial en el país (y de la inversión), volvió a caer en agosto, sin embargo, en algunos sectores productivos, muestra un fuerte repunte que reflejaría el inicio de una recuperación.
La importación de bienes de capital para el sector manufacturero, uno de los más golpeados este año por la menor demanda de la minería, creció 66% en agosto a US$ 99 millones, según el último reporte del Banco Central de Reserva (BCR).
“Las importaciones de bienes de capital (excluyendo materiales de construcción) ascendieron a US$ 952 millones, inferiores en 13.1% respecto a las de agosto del 2013. No obstante, se observaron mayores importaciones de bienes de capital destinadas a los sectores manufactura, construcción e hidrocarburos”, señala el informe.
En el sector hidrocarburífero las importaciones de bienes de capital se incrementaron casi un 40% en agosto a unos US$ 40 millones, mientras que en la construcción estos pedidos aumentaron hasta un 81.3% a US$ 47 millones, aunque fueron inferiores a las del mes previo.
Sin embargo, en otros sectores clave este indicador continúa deprimido. La importación de bienes de capital para la minería cayó 20.5% en agosto a unos US$ 93 millones ante el desplome de la producción. Mientras que la importación de bienes de capital para el transporte, uno de los que más pesa en la medición, bajó hasta un 47.4% a US$ 132 millones.
El economista de la Universidad del Pacífico, Jorge González Izquierdo, comentó que aún no se puede hablar de una recuperación en estos sectores porque la información de un solo mes puede contener una serie de distorsiones.
“Un mes puede ser algo muy puntual que está pasando, hay que mirar los primero ocho meses, porque en ese mes un solo proyecto puede haber acumulado importaciones”, dijo.
El economista agregó que la importación de bienes de capital acumula una caída ante el estancamiento de la inversión.