Casi como una formalidad, los fondos buitre, más un puñado de holdouts, presentaron un escrito ante el tribunal de Thomas Griesa para que acelere la aplicación de las multas y las sanciones al país por haber la Argentina pagado el pasado martes 30 los aproximadamente 66 millones de dólares correspondientes a títulos públicos Par emitidos bajo legislación de Nueva York. En esta oportunidad, y demostrando que la responsabilidad por las acciones judiciales contra la Argentina va girando de un fondo buitre a otro, el que concretó la presentación fue Aurelius, propiedad de Mark Brodsky. El abogado de este fondo, Edward Friedman, fue el que redactó la carta enviada ayer al despacho de Griesa reclamando la aceleración de la aplicación de multas contra la Argentina por haber liquidado ese dinero en Buenos Aires y no en Estados Unidos.

Según el texto, el hecho de que el país no haya atendido el reclamo del juez del segundo distrito de Nueva York de abstenerse de aplicar la ley aprobada por el Congreso argentino que autoriza al Gobierno de Cristina de Kirchner a cumplir los vencimientos fuera de Wall Street y a volver a contratar al Bank of New York Mellon (BoNY) como agente pagador en lugar de Nación Fideicomisos amerita avanzar en sanciones económicas concretas contra el país. Menciona Aurelius que el 30 de septiembre la Argentina giró unos u$s 191 millones al Banco Nación, en lugar del BoNY, para concretar los pagos, desobedeciendo las órdenes de Griesa pese a que el juez había declarado ilegal cualquier tipo de movimiento de este tipo. Para el fondo buitre, esta acción supera la situación de desacato (In contemp) y pondría a la Argentina en una posición de rebeldía aún superior para el sistema judicial norteamericano.

La presentación, a la que tuvo acceso en exclusiva este diario, partió del estudio de abogados Friedman, Karplan, Seiler & Adelman, contratado por Aurelius para que lo represente en el "juicio del siglo" entre la Argentina y los fondos buitre. El bufete, ubicado en 7 Times Square, colaboró en su momento con el fondo buitre NML Elliott, que hoy está representado por Robert Cohen y Ted Olson. Era cuando Brodsky trabajaba para Paul Singer (el dueño de Elliott), antes de independizarse. Era la época en la que litigaban contra Perú, Nicaragua y los países africanos en juicios similares a los que desde 2008 mantienen contra el país. Ahora, nuevamente, los dos fondos buitre y Friedman volvieron a trabajar juntos, contra la Argentina. El escrito del estudio de Friedman también es acompañado por los fondos buitre Olifant, ACP Master, Blue Angel y el denominado "Grupo Varela". Estos son los 13 argentinos que también ganaron el juicio contra la Argentina en los tribunales de Griesa, y que ataron su suerte a los fondos buitre más grandes, como Elliott. Lo que reclaman ahora con el escrito presentado ayer es que Griesa pase a la acción y comience a aplicar multas en dólares, a razón de unos u$s 50.000 diarios, contabilizando desde el fallo del juez de febrero de 2012, lo que elevaría el dinero a pagar en unos u$s 500 millones. El juez les había aclarado a las partes en la audiencia del lunes pasado, cuando dictó la situación de desacato para el país, que "por ahora" no aplicaría sanciones. A los ojos del estudio que representa al país, el Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H), Griesa no estaría aún en condiciones legales de aplicar multas; y se especula con que el juez esté dándoles tiempo al país y a los fondos buitre para iniciar una nueva ronda de negociaciones dentro del bufete del "Special Master" Dan Pollack. Éste aún está contratado por las partes y cobrando por su trabajo.