Por Miguel Ángel Flores Isuani.
La compañía había empezado contactos para avanzar en la reestructuración de su deuda con el mercado de capitales, pero no alcanzó: el martes 30 Impsa debía afrontar otro vencimiento por U$S 20 millones de una serie de Obligaciones Negociables correspondientes al WPE (Wind Power Energy) 2020 en Brasil pero los inversores nunca fueron notificados de la liquidación.
Así, se confirma el default técnico en el que había caído en la segunda quincena de setiembre, que forzó una nueva reunión entre asesores financieros de Impsa y representantes de fondos de inversión en busca de un acuerdo que lo revierta en los próximos 30 días.
A criterio de algunos analistas del mercado, era algo que se veía venir desde el comunicado emitido por la compañía a la CNV el 16 de setiembre.
En el mismo señalaba que la sociedad se veía “en la necesidad de posponer el pago de intereses correspondientes a la fecha de pago del día 18 de setiembre de 2014 de sus Obligaciones Negociables Clase X y de sus Obligaciones Negociables Clase XI, así como también el pago de las cuotas de capital e intereses de todas sus Obligaciones Negociables en circulación y de sus restantes obligaciones con acreedores financieros”, por su crisis financiera.
Sin embargo, ayer había incertidumbre entre tenedores del bono cuyo cupón venció el último día hábil de setiembre, de una serie de U$S 380 millones colocados al 10,37% en el mercado de capitales a 2020 por WPE (Wind Power Energy), subsidiaria de Venti, la sociedad de Impsa Brasil.
Al menos tres fondos de inversión internacionales recibieron notificación de transferencia electrónica pero ningún depósito efectivo en concepto de liquidación del cupón.
“Invertí en bonos WPE 2020 pero, a pesar de haber consultado, no tengo hasta ahora ninguna respuesta de Impsa ni noticias acerca del pago”, reconoció a Los Andes el italiano Fabrizio Foggi, que tiene 100 unidades en su poder y es uno de los tantos pequeños inversores privados a la espera de que la compañía cancele el cupón dentro del plazo que venció en la medianoche del martes 30.
Gestiones: un mes por delante
El tema financiero le concede un mes de gracia para llegar a un arreglo que lo saque del default técnico. La orden impartida desde el entorno de Enrique Pescarmona es avanzar en una reestructuración de una deuda equivalente a un tercio de los U$S 1.200 millones que pesan sobre el holding.
Por eso, los responsables de Quantum Finanzas, el estudio especializado en renegociar deudas que conduce el economista Daniel Marx, mantuvieron una reunión ayer por la tarde con representantes de los principales fondos de inversión. Es la segunda en menos de una semana.
La negociación no promete una salida rápida y fácil, habida cuenta de que sólo en concepto de ON colocadas para captar inversores internacionales, el pasivo de Industrias Pescarmona supera los U$S 380 millones, sin contar con otros U$S 280 millones en series lanzadas al mercado argentino.
Pese a formular algunas consultas, desde Quantum, al menos ayer, este diario no obtuvo respuesta aunque sí la confirmación del encuentro. Para un analista de la dinámica del mercado de capitales y el comportamiento de los fondos de inversión, la situación de Impsa es comparable a la del Estado argentino versus los holdouts.
“Ambos procesos tienen aristas de conflicto con los tenedores y van casi en paralelo, hasta en la jurisdicción de pago que, no obstante, para Impsa podría ser Argentina o incluso Brasil. Ambos casos parecen encaminarse hacia una necesaria reestructuración total de deudas con los bonistas y fondos de inversión”, señaló el experto consultado.
YPF da señales y confirman fondos para sostener empleos
Después de 5 audiencias de conciliación consecutivas y en paralelo a las gestiones para oxigenarse financieramente, Impsa cerró un acuerdo con representantes sindicales de la Unión Obrera Metalúrgica y del gremio del personal jerárquico. Con anuencia de la Provincia y fondos de la Nación, las partes se aseguraron la llegada de $ 2,1 millones en concepto de subsidios para los salarios de 1.076 trabajadores de su planta de Godoy Cruz, provenientes del Programa de Recuperación Productiva (Repro).
Según confirmó Osvaldo Marín, representante de la Subsecretaría de Trabajo en la audiencia, serán $ 2.000 mensuales a inyectar en los haberes de cada trabajador hasta diciembre, prorrogables por otros 4 meses si la empresa acredita para entonces no haber salido de la condición de “empresa en crisis”. También, con aval sindical y de la autoridad laboral, la firma podrá recurrir a suspensiones de hasta 8 días por mes, a cambio del pago de una suma remunerativa equivalente al 45% del salario.
En tanto, en Buenos Aires, el CEO de YPF, Miguel Galuccio, dijo que “está en el espíritu de la firma valorar la mano de obra competitiva de Impsa y ayudar a buscar una salida”. Confirmó que se analiza la posibilidad de que la empresa produzca las “cigüeñas”, aparatos de bombeo mecánico para la explotación petrolera.
El proyecto de la nueva Ley de Hidrocarburos recibió dictamen esta tarde durante el plenario de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Senadores de la Nación.
Durante la reunión el senador y precandidato a gobernador, Adolfo Bermejo, aprovechó para preguntarle al director de YPF, Miguel Galuccio, sobre las conversaciones que vienen teniendo con integrantes de IMPSA.
Industrias Metalúrgicas Pescarmona atraviesa una situación delicada que pone en riesgo cientos de puestos de trabajo. En torno a esto el CEO de YPF explicó que viene manteniendo reuniones con Enrique Pescarmona para intentar encontrar una salida a la crisis.
La idea en este sentido es que IMPSA ingrese al negocio petrolero con la construcción de aparatos de bombeo mecánico. “Tenemos la mejor de las intenciones y estamos compartiendo nuestra capacidad técnica para ver si IMPSA podría adaptarse y ser un competidor con estos aparatos”, expresó Galuccio.
De hecho la semana pasada el gobernador Francisco Pérez se reunió on Pescarmona por esta situación. "Se está trabajando de manera mancomunada para evitar la pérdida de 3000 fuentes laborales (2000 son terceros)", expresó.