Bolivia presentará la próxima semana los primeros lingotes de plata para exportación producidos en un complejo metalúrgico estatal que estuvo parado durante casi 30 años, anunció hoy el ministro de Minería, César Navarro.

Los lingotes de plata que producirá el complejo de Karachipampa, situado en la región andina de Potosí (suroeste), tendrán una pureza de 99,95 % y luego se realizará un proceso de certificación para la demanda en el mercado externo, dijo Navarro en una rueda de prensa.

Karachipampa, que tiene una capacidad anual de tratamiento de 51.000 toneladas de mineral, fue construida en 1985, pero nunca funcionó debido a que entonces la producción era insuficiente.

La fundidora comenzó a operar en agosto pasado con plomo y plata provenientes de la empresa minera San Cristóbal, filial de la compañía japonesa Sumitomo, y de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

Según Navarro, actualmente el proyecto metalúrgico está en una fase de compra de nuevos concentrados de mineral, sobre todo impuros, para un mejor aprovechamiento que permita generar mayores utilidades para la planta.

Dentro de esta etapa, también se comprará concentrados de mineral impuro a las cooperativas e ingenios mineros que operan en Potosí.

Karachipampa alcanzará un "nivel óptimo" de producción en 2015, cuando se espera que llegue a tratar unas 40.000 toneladas anuales de mineral, señaló el ministro.

"Hasta ahora los concentrados (bolivianos) tenían como mercado los hornos de fundición asiáticos, europeos y americanos. Hoy tendrán como mercado de venta Karachipampa", añadió.

El ministro informó que también se prevé contratar a un centenar de profesionales para cubrir los tres niveles de producción en el complejo metalúrgico, que actualmente opera con el personal suficiente sólo para echar a andar la planta.

A fines de octubre próximo, el Ejecutivo boliviano dará nuevos detalles sobre el costo de operación y las utilidades que generará Karachipampa.