La agencia Fitch mantuvo el martes la calificación crediticia de Perú en "BBB+", dentro del grado de inversión, debido a que la coherencia en las políticas del país minero ha permitido un alto crecimiento y estabilidad macroeconómica.
Fitch mantuvo una perspectiva estable para la nota del tercer productor mundial de cobre, que elevó por última vez en octubre del 2013.
"La sólida hoja de balance soberana (de Perú) y su flexibilidad fiscal y financiera externa refuerzan su fuerte capacidad de absorción de choques", precisó Fitch en un comunicado.
"Estas fortalezas crediticias equilibran la alta dependencia de los commodities, la baja base tributaria y las limitaciones estructurales en términos del bajo PIB per cápita y débiles calidad institucional e indicadores de desarrollo humano", agregó la agencia.
Fitch afirmó que si bien el crecimiento económico de Perú se desaceleraría a un 3,7 por ciento en el 2014, este ritmo permanecerá por encima de la mediana de la nota "BBB".
La economía peruana se ha desacelerado en medio de una menor demanda de minerales de grandes consumidores como China, un declive en la producción de metales clave como el oro y una ralentización de las inversiones, especialmente en el vital sector minero.
La economía del país sudamericano se expandió un 5,8 por ciento el año pasado.
"Fitch espera que el crecimiento de la economía tome impulso para promediar un 5,6 por ciento en el 2015-16 a través de estímulos monetarios y fiscales, la duplicación de la producción de cobre y un incremento de la inversión pública", estimó.
Para acelerar el crecimiento local, el Gobierno del presidente Ollanta Humala puso en marcha medidas que incluyen la remoción de engorrosas trabas burocráticas.
Asimismo, el nuevo ministro de Economía, el ortodoxo Alonso Segura, dijo recientemente que "lo peor ya pasó" y que las cifras de crecimiento retomarán su dinamismo.