Por Antonio Rossi.
Mientras los dirigentes y candidatos de la oposición siguen sin abordar el tema y facilitan la gestión del Gobierno, los especialistas y técnicos del sector energético que no comulgan con la política oficial se aprestan a redoblar sus cuestionamientos con una movida que promete generar ruido.
Con el visto bueno del titular del organismo, Leandro Despouy; el grupo de los ex secretarios de Energía concurriría en los próximos días a la Auditoría General de la Nación (AGN) para denunciar una serie de irregularidades que habrían detectado en las adjudicaciones de obras y compras de combustibles que se concretaron en los últimos meses.
El primer paso para que los ex secretarios se suban al escenario de la AGN se dio la semana pasada con una nota enviada a Despouy, en la cual le solicitan ir a exponer las conclusiones de sus últimos documentos que hicieron foco en las contrataciones energéticas más sensibles que ha cerrado el Gobierno.
“Existenabrumadoras evidencias que demuestran que el sistema energético está operando al margen de las reglas de la buena técnica en la decisión de ejecución de obras, en los fundamentos de las decisiones, en las formas de contratación, en la selección de oferentes capacitados y con antecedentes probados para realizar las obras y en la elaboración de presupuestos oficiales y en la gestión de obras”, advirtieron los ex funcionarios a la AGN.
En principio, Despouy estaría organizando la visita de los ex secretarios para la segunda semana de octubre, justo en medio del debate que se espera en el Senado por el tratamiento de la reforma petrolera.
La nota girada a la AGN con las firmas de Enrique Devoto, Emilio Apud, Julio César Aráoz, Roberto Echarte, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, Daniel Montamat y Raúl Olocco puso sobre el tapete tres cuestionamientos significativos:
En primer lugar, la adquisición por parte de la estatal ENARSA de nuevas centrales térmicas para ampliar el parque de generación que está funcionando al límite.
Según plantearon los ex secretarios “la inexperiencia de ENARSA en materia de generación eléctrica y la falta de racionalidad en la programación de las inversiones del sector (problema que no se genera en ENARSA, sino en las autoridades políticas del área los ministros de Economía, Axel Kicillof y de Planificación, Julio De Vido) redundan en elevados sobrecostos en las obras y contrataciones bajo su responsabilidad”.
En este campo, los ex funcionarios reclamaron que la AGN profundice los relevamientos efectuados en los casos de las centrales Ensenada de Barragán y Brigadier López y de los programas de Generación Distribuida (GEED), donde se habrían registrado varias irregularidades y posibles sobrecostos.
En segundo lugar, los ex secretarios apuntaron a las importaciones de gas por barco (GNL), petróleo liviano y combustibles líquidos que se pagan con recursos de ENARSA, pero que son licitadas y contratadas por la restatizada YPF que conduce Miguel Galuccio. “Es evidente que existen sobrecostos de importación respecto a los de una importación eficiente y que estos sobrecostos son afrontados con fondos públicos”, destacó la nota a la AGN.
En tercer lugar, los ex funcionarios pusieron en la mira la construcción de las represas santacruceñas “Néstor Kirchner y Jorge Cepernic”, que fueron adjudicadas al consorcio de Electroingeniería y el grupo chino Gezhouba.
Advirtieron que no solo “existen grandes dudas de que se puedan repagar los créditos chinos con el funcionamiento de las centrales”, sino que además “aún falta definir cuándo y cómo se harán las líneas de alta tensión para el transporte de la energía generada hasta los centros de consumo”.