Luego que el próximo 21 de octubre la junta de accionistas de Endesa España apruebe el traspaso de Enersis a Enel, el mayor holding eléctrico de Latinoamérica comenzará a vivir una nueva fase con mayor independencia y flexibilidad.
Luego que el Consejo de Administración de Endesa España aceptó la oferta de su matriz Enel para hacerse de su filial Enersis y así tomar el control del 60,62% de sus activos en Latinoamérica, en 8.253 millones de euros (unos US$10.670 millones), ahora sólo resta que la junta general de accionistas de la hispana dé el visto bueno a la transacción, para lo cual se convocó a una asamblea extraordinaria para el próximo 21 de octubre. Y en se sentido, existe una plena coincidencia de que esto no se trata sólo de un cambio formal de controlador, sino que para el holding chileno se avecinan favorables vientos de cambio.
Y un primer aspecto positivo para los accionistas, es que finalmente los informes independientes que encargó Enel, valorizaron las acciones de Enersis en $215 cada una, monto superior a los $172 en que se colocó el aumento de capital por US$6.022 millones que concluyó a fines de marzo del año pasado. A nivel local, esto constituyó un potente mensaje de la italiana hacia los minoritarios, luego de las discrepancias que surgieron a raíz de la citada emisión accionaria.
Se estima que la transacción entre Endesa España y Enel quedará perfeccionada en su totalidad hacia fines de este año, y de ahí en adelante se iniciará una nueva fase para Enersis y sus filiales. A mediano plano, en las juntas ordinarias de accionistas de abril se concretarían cambios en las mesas directivas de las eléctricas latinoamericanas, puestos que serían ocupados por hombres de plena confianza de los italianos. En todo caso, a nivel de administración el actual gerente general del holding, Ignacio Antoñanzas, recibió un fuerte espaldarazo a su gestión al ser ratificado en su cargo por el CEO de Enel, Francesco Starace.