Hoy será una jornada histórica para la Provincia porque se firmará el contrato entre las empresas Ymad y Minera Alumbrera para la opción de la explotación de Bajo El Durazno. Después de 17 años, la Provincia pondrá en marcha un nuevo yacimiento. El último fue Bajo La Alumbrera en 1997. Como impacto directo significará ingresos por regalías mineras y utilidades y la generación de 80 fuentes de trabajo.
El acto será a las 18 en la sala Ezequiel Soria del Cine Teatro Catamarca y el acuerdo será entre ambas empresas ya que Bajo El Durazno se encuentra dentro del área de Farallón Negro que pertenece a Ymad. Por un contrato que se firmó hace algunos años, tras un llamado a licitación internacional, Minera Alumbrera tenía la opción a la exploración y a la explotación.
El yacimiento es de cobre y oro y tiene similares características que Bajo La Alumbrera ya que se encuentra a 2 kilómetros de esta mina. Ymad ya venía realizando estudios de exploración desde hace más de 40 años. En el último período, se incorporó Minera Alumbrera. En 2013, Minera realizó una campaña de perforación de 5.000 metros. Luego, en octubre de 2013, la Secretaría de Minería aprobó la ejecución de la ampliación del programa de perforación para la etapa de exploración del proyecto Bajo El Durazno.
Las exploraciones realizadas permitieron ubicar un recurso geológico estimado en 200 millones de toneladas de minerales.
La explotación
Para esta nueva etapa, está previsto que la empresa Minera Alumbrera (integrada por las inversoras Glencore, Goldcorp y Yamana) invierta 60 millones de dólares. Esto implicará equipamiento, maquinaria y desarrollo de infraestructura. La inversión también se verá reflejada en compras a proveedores locales.
Se estima que se podrán generar 80 fuentes de trabajo, ya se incorporaron 45 personas que pertenecen al área de influencia del proyecto. El plazo para la explotación es de dos años.
La relación entre Minera Alumbrera e Ymad es de socios ya que está última es la propietaria del yacimiento. Es por ello que Ymad percibe utilidades que en el caso de Minera Alumbrera son del 20%.
Precisamente, uno de los puntos a destacar es que a partir de la puesta en marcha de Bajo El Durazno, Ymad percibirá el 30% de utilidades.
El inicio de las tareas para la extracción del mineral garantiza que Minera Alumbrera compensará la baja de la producción, prevista para los años, 2015-2016 por el agotamiento del yacimiento. Es decir que permitirá extender la vida útil de la planta ya que el mineral que se extraiga será tratado en la planta que tiene la empresa.
Para la Provincia, es importante poner en marcha Bajo el Durazno como proyecto adicional a la actividad que ya se desarrolla en Bajo de la Alumbrera, dado que permitirá mantener su nivel de producción, y continuar con la percepción de los beneficios económicos que recibe la provincia.
En definitiva, el inicio de la explotación es un evento auspicioso para la Provincia ya que inicia su actividad en un contexto de retracción para el sector a nivel nacional. Además, implicará un incremento en las utilidades que percibe la Provincia.
Solo queda por resolver la polémica entre Belén y Andalgalá que se disputan la propiedad del yacimiento a partir de un conflicto limítrofe. Un informe del juez de Minas, Guillermo Cerda, aseveró que el yacimiento está en Belén. Sin embargo, Andalgalá no aceptó el pronunciamiento.
Nobleza obliga: entre el cúmulo de síntomas negativos y señales de subestimación de su impacto sobre la calidad de vida y las posibilidades de progreso, corresponde destacar los indicios alentadores que permiten todavía alentar expectativas. Hoy se rubricará el contrato internacional entre Minera Alumbrera y Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) para la explotación del yacimiento Bajo El Durazno, acontecimiento que, en el contexto actual de la minería en el país, es ciertamente una perla, porque, como se sabe, debido a la incertidumbre económica y a disposiciones de orden nacional, las inversiones mineras están paralizadas, e incluso hay casos de retrocesos. Pero además, el de Bajo El Durazno es el primer contrato de envergadura que se celebra en Catamarca en casi dos décadas, desde el de Bajo La Alumbrera que inauguró la megaminería en la Argentina a mediados de la década del '90. En este caso, las condiciones logradas para la provincia son incluso mejores, porque YMAD, de la que el Estado catamarqueño forma parte, tendrá derecho al 30% de las utilidades que arroje el emprendimiento: 10 puntos porcentuales más que en Alumbrera. De esas utilidades, el 60% le corresponden a Catamarca, que recibe también las regalías. Minera Alumbrera tiene prevista una inversión inicial de 60 millones de dólares.
Bajo El Durazno puede considerarse una nueva oportunidad para que la provincia traduzca la renta minera en posibilidades de desarrollo. Que esta oportunidad se realice dependerá de la sensatez con que se inviertan los recursos, para lo que resulta imprescindible tener en cuenta los errores cometidos. La dilapidación de los millonarios fondos que para el Estado provinciano representaron las utilidades y regalías de Bajo La Alumbrera produjo un daño muy grande, tanto por haber desaprovechado una oportunidad valiosa para romper la lógica económica estado-céntrica que rige, como por las dificultades para generar consenso social en torno a la minería como actividad en comunidades que veían como recursos no renovables se escurrían en demagogia electoralista y corrupción sin que se registraran mejoras en sus condiciones de vida ni se ampliaran sus horizontes de progreso. Los ingresos de Bajo El Durazno oxigenarán las arcas provinciales, que ya tenían serios problemas por la caída del nivel de la renta minera, hasta que se den las condiciones para poner en marcha Agua Rica. Los criterios para administrar esta nueva chance serán claves, y la responsabilidad no es solo del Gobierno, sino de todos los actores políticos y sociales catamarqueños. Se verá. Por lo pronto, es para celebrar que la minería continúe pese a las dificultades.
Otro indicio alentador es la inclusión en la agenda del Parlamento del NOA de una cuestión central para las economías regionales, y para Catamarca en particular, como es la un sistema que permita a los beneficiarios de programas sociales mantenerlos mientras trabajan en las cosechas. El hecho de que los asistidos por el Estado perdieran sus beneficios cuando ingresaban a trabajar regularmente en las cosechas -dos o tres meses- provoca muchos problemas para conseguir brazos: pocos están dispuestos a arriesgarse a quedarse sin el ingreso mensual del Estado por un trabajo estacional de solo unas semanas. Que los vicegobernadores y el Parlamento del NOA consigan lo que se han propuesto implicará un apoyo importante para las economías regionales castigadas por los altos costos de flete y el retraso cambiario, pero además facilitará que familias beneficiarias de programas sociales se hagan de un ingreso extra para nada despreciable durante el tiempo de cosechas, aventando los temores de quedar en el desamparo por, paradójicamente, trabajar. La continuidad de la minería y el abordaje de problemas concretos en ámbitos institucionales de relevancia: dos hechos que, mejor que cualquier consigna publicitaria, habilitan esperanzas para los catamarqueños.
El departamento Geoquímica Ambiental, perteneciente a la Dirección de Gestión Ambiental Minera (DiPGAM), concretó los monitoreos puntuales de agua en el departamento Andalgalá, que se realizan de forma quincenal conforme a las tareas de inspección y control a emprendimientos mineros que desarrolla la Secretaría de Estado de Minería (SEM).
Los monitoreos puntuales que se llevaron a cabo corresponden a los Programas Bajo de la Alumbrera, Quebrada de las Burras, Amanao, y al Programa Agua Rica, subprograma La Toma.
En dichos controles se utiliza el equipamiento del Laboratorio Móvil, que fue entregado por la primera mandataria provincial en mayo pasado, optimizando las tareas de monitoreo de aguas en las cuencas asociadas a los proyectos, permitiendo caracterizar mucho más rápido el cuerpo del agua de manera física y química y aplicar las medidas de protección ambiental.