La minera polaca KGHM inaugura este miércoles su mina de cobre en Sierra Gorda (Chile) y la inversión, la mayor de Polonia fuera de sus fronteras, ha despertado el interés de las empresas locales por el país sudamericano, hasta ahora prácticamente desconocido.
"La operación de KGHM ha supuesto una gran promoción para Chile", explica a Efe Felipe Gajardo, director en Polonia de ProChile, única oficina comercial latinoamericana en Polonia.
Desde que se conoció la transacción, apunta, "todos los días" son contactados por compañías polacas "interesadas en entrar al mercado chileno".
Gajardo subraya la importancia de que "un país exótico como Polonia entre en Chile", algo que considera "muy simbólico" para el país sudamericano, "especialmente ahora que la economía de la región disminuye su velocidad de crecimiento y se reduce la inversión".
Polonia, uno de los países con crecimiento más dinámico de la Unión Europea (UE) y el único que evitó entrar en recesión en 2009, vive un proceso de expansión económica y mira a América Latina como uno de sus objetivos preferentes.
"Una de las condiciones del Estado polaco para aprobar la operación en Chile fue que sirviese de plataforma para apoyar la internacionalización de la empresa polaca", explica en una entrevista con Efe el presidente de la minera KGHM, Herbert Wirth.
KGHM, que es la segunda mayor productora de cobre de Europa y tiene al Estado polaco como principal accionista, adquirió el proyecto ya en desarrollo en 2012 como parte de la compra por algo más de 2.000 millones de euros (US$2.536 millones) de la canadiense Quadra FNX (ahora KGHM International).
La polaca controla el proyecto con 55% de la propiedad, mientras que su socia, la japonesa Sumitomo, posee el 45% restante.
La operación supone la primera gran aventura empresarial de una compañía polaca en el extranjero y se espera que sirva de inspiración para la expansión de otras empresas.
En colaboración con la embajada de Chile se han organizado seminarios en Polonia con empresarios interesados en conocer más sobre el mercado chileno y, para apoyar esta internacionalización, se ha creado una revista especializada ("Poland go global"), cuyo primer número tuvo como titular "Chile, la Suiza de Latinoamérica".
La importancia de la inversión de KGHM llevará a altos representantes del Gobierno polaco hasta Antofagasta para asistir a la inauguración de la mina, que se llamará "Ignacy Domeyko", en recuerdo del científico polaco que en el siglo XIX sentó las bases de la minería moderna en Chile.
"Queremos quedarnos en Chile tanto tiempo como Ignacy Domeyko", asegura Herbert Wirth.
KGHM confía en que, después del periodo inicial, el yacimiento de Sierra Gorda produzca 120.000 toneladas de cobre anuales, un tercio del metal rojo producido por el grupo, además de 11.000 toneladas anuales de molibdeno (metal empleado en la fabricación de pigmentos y catalizadores), lo que equivale a un 10 % del suministro mundial.
"De momento hemos acabado la primera fase, y dentro de poco analizaremos junto con el socio japonés la conveniencia de iniciar la segunda", dice Wirth.
Mientras, adelanta que la compañía quiere implementar en Sierra Gorda el método de Solvent Extraction Electrowinning (hidrometalurgia), un sistema que la empresa ya usa en la mina Franque de Chile (mina de menor tamaño adquirida dentro de la operación de compra de Quadra FNX).
Wirth está convencido de que la minería en Chile pronto deberá evolucionar desde "una tecnología de explotación a cielo abierto hacia la minería subterránea", porque la primera fórmula "ya está siendo usada a su máxima capacidad, y eso puede entrañar riesgos".
En su opinión, es posible que Chile esconda depósitos a mayor profundidad, lo que exigirá "bajar más", algo en lo que la compañía polaca es especialista debido a las condiciones de la minería en Polonia.
Otro de los proyectos de KGHM en el país sudamericano pasa por potenciar el uso de las energías renovables en sus instalaciones.
"Chile está interesada en la energía renovable, así que como estamos en el desierto de Atacama, se nos ocurrió la idea de que la fuente de energía, aparte de la convencional, podría ser también solar, y ya estamos trabajando en eso", dijo Wirth.