Ruidosa en materia laboral fue esta semana, luego que el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, reiterara su llamado a que la presentación del proyecto de ley de Reforma Laboral debería ser postergada hasta que la economía local retome un nivel de crecimiento en torno a 4% y 5%.

No obstante, la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, fue enfática en confirmar que la iniciativa será enviada por el Ejecutivo este año "y la fecha exacta es una definición que va a tomar la Presidenta (Michelle Bachelet)" . Esto, pese a que las proyecciones del Banco Central apuntan a una expansión de la economía chilena de solo entre 1,75% y 2,25% para 2014.

Pero ello no fue lo único que movió las aguas en materia laboral. Los gremios del comercio manifestaron su preocupación por la aprobación por parte de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados de dos mociones que establece el cierre del comercio los domingos a las 17:00 horas y que la remuneraciones se paguen con un recargo de 100% o un 75% más por trabajar el domingo y festivo a los empleados.

Escenario que dista del ambiente de diálogo que ha buscado establecer la cartera con los empresarios para poder impulsar los cambios laborales, sin afectar el crecimiento y el empleo del país.

Ante ello, representantes de los distintos sectores plantean la necesidad de reordenar el debate trabajando en conjunto por una Reforma Laboral que incluya todos los temas, con una gradualidad y contenido que sea acorde a los tiempos que se están viviendo.

Empleo y el mejor momento

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, concuerda con la Sofofa en que "no es el momento más adecuado para hablar de reformas laborales. De alguna manera, ya se han tirado los lineamientos, pero también nosotros tenemos algunos temas que plantear al Gobierno y, por lo tanto, es el momento para sentarse a conversar".

"Dado el momento económico, hay que ver la reforma con calma, con tranquilidad, para que realmente cumpla los objetivos y en definitiva logre, por una parte, cautelar los derechos de los trabajadores, pero también dé cuenta de la empresa. ¿Qué sacamos con rigidizar la estructura laboral, cuando vemos que se están perdiendo fuentes de trabajo?", acota.

Por esta razón, Mewes estima que cuando el país crezca y sobre todo cuando se vuelva a generar empleo, va a ser el mejor momento para establecer la Reforma Laboral.

Productividad

Si bien la presidenta de Supermercados de Chile A.G., Susana Carey, no muestra reparos, ni preferencias en que la Reforma Laboral sea éste o el próximo año, concuerda con Mewes en que el contenido no tiene que apuntar a rigidizar el mercado del trabajo, sino que a un mayor nivel de flexibilización.

"Coincido (con el Gobierno) en la urgente necesidad de hacer reformas laborales o tener una agenda laboral potente que aumente la productividad de nuestros trabajadores para que los hagan cada día más valiosos. Tenemos que aunar fuerzas para ver cómo podemos tomar medidas de largo y corto plazo para que nuestros trabajadores sean cada día más valiosos y el valor de un trabajador viene dado por su productividad", señaló.

Sin embargo, Carey advirtió que "el contenido de la reforma tiene que apuntar a mejorar la productividad: cómo podemos generar mejores acuerdos entre empresas y trabajadores para, en conjunto, tener más flexibilidad de jornada, más flexibilidad de trabajo o de tipo de beneficios que se puedan discutir. Todo lo que sea materia de negociación, por ejemplo, es algo muy positivo, pero si esto va a generar un frenazo en la economía y en las expectativas lo encuentro delicado".

Integración

El presidente de la Cámara Chilena de Centros Comerciales, Manuel Melero, enfatizó que lo importante es que si se van a hacer reformas laborales, se hagan todas -incluyendo la nueva moción para la regulación de la jornada dominical y festivos- dentro de un mismo paquete. 

"A mí lo que me parece importante es que si vamos a hacer reformas laborales, las hagamos en un mismo proceso. Lo que ha ocurrido con este proyecto de ley (de la jornada dominical y festivos), es un desorden, porque aquí se está legislando una iniciativa parlamentaria al margen del programa de Gobierno y al margen de la iniciativa del Ejecutivo", consideró.

Para Melero "si esto prolifera y empiezan a surgir iniciativas por doquier, de todo orden y todo tipo, entonces de qué reforma laboral vamos a terminar hablando".

El representante de los centros comerciales afirmó que prefiriría que "todo esto se junte. (...) Confío muchísimo en el criterio de la Presidenta Bachelet, en su sentido común, su habilidad política, su conocimiento del país y de la realidad y determine cuándo lo va a mandar y con qué gradualidad".

Por último, Melero espera que haya una mesa de trabajo entre trabajadores, empleadores y Gobierno para acercar posiciones en cuanto la nueva reglamentación de la jornada dominical y festivos; e incluso estima que ello podría servir de in put para introducirlo dentro de la Reforma Laboral.