La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) rechazó la apelación en todas sus partes el reclamo de ilegalidad presentado por la empresa ante el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, por la multa de US$ 7,6 millones por incumplimientos de Bocamina II.
Si bien ahora resta esperar la resolución del Tribunal, en el documento presentado recientemente por la SMA, se indica que la firma modificó la central sin contar con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA), "incumpliendo su obligación de ingresar al SEIA, generándose en consecuencia una clara hipótesis de elusión", publica "El Mercurio".
Además, la empresa no adoptó una medida oportuna ante el efecto no previsto de succión masiva de biomasa, lo que llegó a generar graves riesgos en el medio ambiente. El organismo gubernamental señala también que Bocamina I fue fiscalizada en enero del año pasado y sus emisiones atmosféricas superaban el límite establecido por la RCA, con lo que se infringe una exigencia expresa de la autorización ambiental.
Bocamina II está paralizada desde diciembre de 2013 por orden de la Corte de Apelaciones de Concepción que había acogido una orden de no innovar.
La compañía filial de Enersis y controlada por Enel estima pérdidas diarias en torno a US$ 1 millón por la paralización de la planta.
La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) rechazó la apelación presentada por Endesael pasado 1 de septiembre ante el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia por la multa de US$ 7,6 millones aplicada en agosto por una serie de incumplimientos de Bocamina II.
En el documento del 17 de este mes el organismo descartó todos los puntos de reclamo, señalando que la firma modificó la central sin contar con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA), “incumpliendo su obligación de ingresar al SEIA, generándose en consecuencia una clara hipótesis de elusión”,tal como publica El Mercurio.
Igualmente la SMA apunta que Endesa no adoptó una medida oportuna ante la -no prevista- succión masiva de biomasa, cuestión que generó graves riesgos en el medio ambiente. También se detalla que que Bocamina I fue fiscalizada en enero del año pasado y sus emisiones atmosféricas superaban el límite establecido por la RCA, con lo que se infringe una exigencia expresa de la autorización ambiental.
Cabe recordar que la central Bocamina II se mantiene paralizada desde diciembre de 2013 tras una orden de la Corte de Apelaciones de Concepción que había acogido una orden de no innovar.
En este escenario, Endesa, filial de Enersis y controlada por Enel ha estimado pérdidas diarias en torno a US$ 1 millón por la paralización de la planta.