Por Javier Blanco.
La cotización para la venta del dólar en el denominado mercado paralelo rozó ayer los $ 16, es decir, ya casi duplica el valor que le reconoce el Banco Central (BCRA) al comprárselo por la ventanilla formal a exportadores.
La diferencia, explicativa por sí sola de la marcada reticencia que éstos muestran a desprenderse de las divisas, alcanzó un nuevo pico ayer -superior al 89%- al escalar otros 50 centavos (o 3,2%) el precio del billete para operaciones en negro mientras se mantuvo amesetado el vendedor mayorista a $ 8,42 por ventas del BCRA (se desprendió de unos US$ 10 millones) para evitar variaciones. A su vez, la brecha entre el dólar paralelo y el que surge de las operaciones de atesoramiento (oficial más 20%, 10,14 pesos) ya supera el 57%, lo que no hace más que incentivar esa demanda hasta elevarla a niveles que superan, incluso, los registrados cuando se reanudaron parcialmente estas operaciones tras 25 meses de prohibición.
De hecho, por ventanillas de bancos y agencias de cambio ya se expidieron en lo que va de septiembre US$ 325 millones, lo que supone un nuevo récord para un mes (cuando restan aún cinco ruedas para cerrarlo), casi 20% del total vendido de los US$ 1637 millones por este concepto en los casi nueve meses de reapertura del cepo. Por su parte, el paralelo también le sacó al dólar turista o tarjeta (oficial más el adelanto impositivo del 35%, es decir $ 11,41) una diferencia que roza el 40%, lo que actúa como un aliciente para concretar nuevamente consumos en el exterior.
Como se verá, la reticencia de la oferta y la exacerbación de la demanda forman parte de una especie de tormenta cambiaria perfecta que pone a diario más presión sobre las menguadas reservas del BCRA.
El organismo, pese a que comenzó a recibir y a computar para el cálculo de esa tenencia los yuanes de su par de China y pudo reportar una mejora de US$ 5 millones, atesora unos US$ 28.221 millones, 2378 millones menos de los que tenía al comenzar el presente año y pese a que mantiene pisados o cuotificados los pagos por importaciones.
La escalada no responde a razones de mercado, según explican los propios operadores, sino al creciente cuadro de incertidumbre que favorece las conductas especulativas.
VERSIONES Y BROTE ESPECULATIVO
En este sentido, no pasó inadvertido un rumor que indicaba que, desde el próximo lunes, los pagos de importaciones deberían ser cursados por el mercado local de capitales, en lo que implicaría un desdoblamiento de facto del mercado cambiario.
La especie provocó una desmentida oficial por duplicado: del propio BCRA y del Ministerio de Economía, que ratificaron que "la única modalidad legal para el pago de importaciones es a través del mercado de cambios oficial", y desmintieron la posibilidad de realizar estas operatorias a través de canales informales o alternativos.
Las operaciones bursátiles para cambiar monedas son las que han impulsado en las últimas semanas reiterados récords de la Bolsa y máximos entre los bonos en dólares, aun aquellos cuyo pago está bloqueado. Se trata de cotizaciones en pesos que se ven alentadas por los valores implícitos del tipo de cambio que se validan. Éstos ayer se mantuvieron en torno a $ 14,50 sólo porque la Anses evitó, mediante venta de cartera, que sigan escalando.
A esa plaza acuden las empresas que tienen deudas comerciales con el exterior y no reciben aprobación oficial para girar los pagos, lo que las pone frente al riesgo de perder proveedores o sufrir sanciones de sus casas matrices o empresas vinculadas. El problema es que al validar un dólar 72% superior tienden a trasladar ese sobrecosto a los precios, lo que realimenta la inercia inflacionaria y la mantiene elevada aun en el marco de la aguda recesión actual.
UN COSTOSO CÍRCULO VICIOSO
Pagos pisados
Tras mantener pisados los pagos de importaciones, el Gobierno intenta ahora cuotificarlos. Liberó US$ 25 millones para compras de automotrices y US$ 30 millones para fabricantes de electrónica por semana
Ventanilla chica
El intento de regularización parcial de estos envíos choca con la negativa a liberar divisas para el pago de deudas comerciales. El 51,4% de la deuda que el sector privado tiene con el exterior corresponde a proveedores
Efecto inflacionario
Esto llevó a muchas empresas a hacerse de dólares a través de la Bolsa, validando una paridad cambiaria de $ 14,50 que luego derrama sobre los precios
"Oferta de precios cuidados: dólar billete a $ 15,95 por unidad. Eso sí: la oferta es por tiempo limitado o hasta agotar stock". Este era el mail que circulaba ayer entre las cuevas de la City, donde el blue subió 50 centavos y quedó en $ 15,95, aunque las operaciones para hoy se pactaban en $ 15,90, lo que marcaría una leve tendencia a la baja para la próxima rueda y evitar que pase la barrera de los $ 16, luego del incremento del 60% que tuvo en lo que va del año.
Hoy y mañana habrá un virtual feriado cambiario en el mercado informal, ya que hay corretas (mayoristas del blue) de la colectividad judía, que no trabajarán porque festejan Rosh Hashaná, que implica el comienzo de un nuevo año: 5775.
¿Por qué subió el billete? Por un lado, hubo rumores entre los cueveros de probables cambios en el dólar ahorro que permite comprar la AFIP a $ 10,10, lo que alentó el alza.
Por el otro, que el martes de la semana pasada hubo un allanamiento a uno de los peces gordos del mercado: estuvieron desde la una del mediodía hasta pasadas las ocho de la noche, revisando hasta el último papel. Esto provocó que los otros grandes no abrieran durante unos días, por la gran exposición que había tenido el dólar en los medios. "Operaron pocos y con sumo cuidado, al punto de no tomar órdenes de quienes no sean clientes viejos", dicen.
Generó incluso más temor el rumor de que el mismísimo juez Norberto Oyarbide había estado presente en los allanamientos a las cuevas. Desde anteayer, El Cronista se viene comunicando con el Juzgado Criminal y Correccional Federal número 5, a cargo de Oyarbide, para chequear o desmentir la información, pero no respondieron a los llamados.
"Como recién anteayer abrieron todos los corretas, recién anteayer y ayer se pudo operar, porque había un faltante de billetes físicos. Por otro lado, ante la incertidumbre y la escalada del billete, no hay vendedores, lo que impulsó el alza", explican en las mesas.
"La emisión monetaria a algún lado va. En el caso de la emisión que va a gasto público, va a proveedores y salarios, pero parte termina demandando dólares. También en el informal, que es puramente minorista, las expectativas de depreciación aumentaron la demanda de los que tienen un excedente o no pueden ir al oficial, que se quieren proteger lo antes posible y validan tickets altos antes de perder en pesos", detalla un banquero.
"El blue tiene un factor monetario de fondo. Se espera una emisión fuerte para fin de año, para financiar al tesoro, y en agosto ya se dio un salto en las transferencias al tesoro, que tuvo impacto en el contado con liqui y en el blue. Igual el informal es un mercado chico, con lo cual los efectos de esas noticias son fuertes. También da la sensación de que antes el pase de dólares del oficial al informal pisaba un poco al blue, pero ahora con la demanda que hay no da abasto", dice un mesadinerista.
Dólar auto
"Desde la semana pasada, que se agrandó la brecha, nosotros aumentamos un 20% las ventas, y hay más movimiento en el salón, ya que la gente de poder adquisitivo viene directamente con los dólares a comprar autos de lujo, y les sale mucho más barato que hace unos meses", revelan en una concesionaria de alta gama. "Te preguntan directamente a cuánto le tomás el dólar, para evitar ir a una cueva a cambiarlos, así que le tomamos al precio comprador mayorista del día, aunque nos conviene que vengan con los pesos para no estar haciendo de intermediarios", cuentan.
La brecha también impulsó la venta de paquetes turísticos all inclusive para vacaciones en el exterior: dólar de $ 11,50.
Una nueva jornada marcó un fuerte salto para el dólar libre, y quedó cerca de los 16 pesos. Y una vez más, la divisa que se negocia en el mercado informal alcanzó un récord histórico. Tras una suba de 50 centavos, se vendió a $15,95 en la City, a pesar de los escasos negocios que evidenció la jornada. Esta suba de un 3,2% en el día, y es mayor al 12 por ciento en lo que va del mes. Desde que empezó el año, subió un 58,5%, superando las subas anuales de 2012 y 2013, tras la aplicación del cepo cambiario.
La avidez de divisas a modo de cobertura sigue en pie. "El mercado está desbocado, los tomadores (de dólares billete) existen, pero el monto de los negocios es chico y eso de alguna manera juega a favor del peso", dijo un operador. A su vez, la recesión u la alta inflación crean un "clima tenso en materia económica", como así también la batalla legal entre el Gobierno y los holdouts.
Con un dólar oficial sin cambios a $8,50 para la venta, según el promedio de entidades bancarias del Banco Central (BCRA), la brecha cambiaria es mayor al 87% entre ambas cotizaciones, una distancia que preocupa en el mercado. Si bien en la jornada de ayer se impuso la cantidad de compradores, cuando llegó a $15,40 aparecieron vendedores, una señal que indica que no se está dispuesto a pagar cualquier precio por la divisa.
Como adelantó Infobae, Juan Carlos Fábrega, el titular del BCRA, tiene escasas reservas para enfrentar el problema. Los swaps de China comenzaron a ingresar, pero en bajas dosis. Un día entran u$s30 millones y al día siguiente no hay entrada de dinero o no sobrepasa los 10 millones de dólares. El goteo no tendrá un impacto decisivo en las reservas internacionales.
El dólar "contado con liquidación", por el que se realizan transacciones autorizadas y se consiguen dólares sorteando restricciones cambiarias mediante compras de bonos o acciones en el mercado local para luego venderlos en Wall Street, revirtió sobre el cierre la leve baja que mantuvo en la mayor parte de la jornada y terminó en $14,74 por dólar, con alza de 34 centavos en el promedio de acciones y bonos.
El dólar "bolsa" o MEP (Medio Electrónico de Pagos), se operó entre $14,53 y 14,59 pesos. A través del contado con liqui o dólar fuga, las divisas quedan depositadas en una cuenta en dólares en el exterior, mientras que con el dólar "bolsa" permanecen en el sistema financiero local. Con el dólar bolsa, las transacciones se hacen en la plaza local entre un mismo bono nominado en pesos y dólares.
Por DIEGO MARTINEZ BURZACO.
Con el mercado cambiario bajo presión nuevamente y con una brecha entre el dólar oficial y el informal en 80%, los pronósticos sobre cuánto debería valer el blue a fin de año están a flor de piel.
Es innegable que la ansiedad por fugarse del peso y buscar cobijo en la moneda estadounidense es el camino que elige una gran cantidad de inversores que tienen excedentes monetarios en moneda local.
Al momento en que escribo esta columna, el dólar informal cotiza en niveles de $ 15,35, un valor récord histórico. A pesar de esto, la divisa pareciera que no encontrará un techo en lo inmediato si las actuales condiciones persisten.
Si me preguntan a cuánto estará el valor del dólar informal para fin de año, mi respuesta es "no lo sé". Desde ya que tengo hecho mis análisis al respecto, cruzando distintas variables económicas y obteniendo proyecciones sobre cuál debería ser el valor de equilibrio de la divisa.
¿Pero acaso es esto relevante en estos momento?
NO.
En condiciones de relativa estabilidad, aún considerando las variables actuales, el dólar a $ 15,35 está caro, no es el de equilibrio.
Pero en estos momentos poco tiene que hacer el análisis de proyección del dólar en base a los fundamentos. La inercia de fuga del peso es tal que nada importa, ni el nivel de reservas, ni el nivel de inflación, ni de emisión monetaria.
El mercado está lanzado. Ningún análisis, por más serio que sea, tiene la capacidad de eliminar el margen de error en la proyección de un valor justo para el dólar hoy en la Argentina.
Lo que es extraño y llama la atención es la ignorancia de la administración central en torno a este tema. Esa ignorancia se da tanto desde lo discursivo como en los hechos. Nadie parece medir las consecuencias sobre esta corrida contra el peso.
Esta salida masiva se da no solo en el mercado informal, sino en canales formales como el dólar MEP y el contado con liquidación.
Nuevamente, me sorprende la falta de abordaje de este tema por parte del Gobierno ya que existen razones concretas para ocuparse de esta situación.
Al menos, reconozco en estos momentos cinco claves de relevancia de por qué el blue importa...y mucho:
1. El blue opera sobre el mecanismo de formación de precios del productor o intermediador, ya que los procesos productivos tienen, en muchos casos, un alto componente de insumos importados. Esto aviva la inflación.
2. También opera sobre las expectativas del consumidor. Si sabemos que el dólar sube y sube, estamos dispuestos a postergar consumo para hacernos de dólares hoy y mantenerlos por un período de tiempo relativamente largo, evitando el consumo actual y golpeando más el ya alicaído nivel de actividad.
3. Acelera la expectativa de devaluación del tipo de cambio oficial ya que al agrandarse la brecha cambiaria se da por sentado de que es necesaria una corrección del "oficial" para volver la brecha a valores más cercanos al promedio.
4. Se acelera la inflación ya que los pocos sectores que acceden al tipo de cambio oficial para pagar sus importaciones trabajan con escenarios de que el dólar oficial saldrá más caro en el futuro y el costo de reposición de sus importaciones será mayor, por lo que tratan de cubrirse de este efecto actuando con suba de precios hoy.
5. Acelera la sangría del BCRA en la cuenta de turismo. Por un lado, se amplía el desincentivo de que extranjeros liquiden sus dólares vía el mercado formal, por lo que no ingresa un sólo dólar a las reservas. Por el otro, el turismo hacia el exterior se acelera, anticipándose a una futura devaluación del oficial, generando mayor salida de dólares del BCRA.
Los anteriores son, al menos, cinco factores (y costos) que el Gobierno debería considerar cuando ignora lo que ocurre en el mercado cambiario informal.
Cuanto más ignorancia, mayores serán los costos.
El dólar blue volvió a trepar y este miércoles subió nada menos que 50 centavos, luego de aumentar otro 4% en la rueda anterior.
Con una cotización de $15,95 para la venta, ya avanzó un 14% en septiembre. Desde que empezó el año ya escaló casi un 60%, superando las subas anuales de 2012 y 2013, tras la aplicación del cepo cambiario.
Por su parte, el dólar oficial se negoció a $8,44 para la venta. Así, la brecha cambiaria ya se ubica en casi un 90%.
En cuanto al "contado con liquidación", que se obtiene mediante compras de bonos o acciones en el mercado local para luego venderlos en el exterior, se vendió a $14,50 por dólar.
Finalmente, el dólar "bolsa" o MEP (Medio Electrónico de Pagos) se negoció a 14,60 pesos.
Según dan cuenta operadores del mercado, el Gobierno y la Anses se vieron obligados a vender títulos públicos en otro intento de frenar la escalada del tipo de cambio que se obtiene a través de la bolsa.
Bonos y acciones
La bolsa argentina subió el miércoles como cobertura cambiaria ante la escalada del blue, mientras los inversores aguardan con expectativas la decisión del juez estadounidense Thomas Griesa sobre el pedido de Citigroup para que suspenda el fallo que le impide avanzar a fin de mes con el pago de un vencimiento de deuda.
El índice líder Merval escaló un 1,65 por ciento y se ubicó en los 12.257 puntos y acumula una mejora cercana al 127 por ciento en lo que va del año.
Entre las alzas se destacaron la de las acciones de Siderar con un 9,5%, seguida por Aluar, con el 6,7%. En el terreno de los títulos, el par en dólares trepó 5,4% y el Discount en la misma moneda avanzó 2,5%.
Mientras el dólar blue trepa, el oficial "descansa"
Entre analistas, resulta difícil dar con quienes defiendan la postura de que el valor actual del tipo de cambio oficial pueda sostenerse en estos niveles a lo largo de los próximos meses.
Es así como el interrogante ya no pasa por si subirá (se descuenta que esto ocurrirá) sino cuándo y de qué forma lo hará.
Esto, en un contexto en el que la oferta queda muy diezmada frente a la demanda.
• Por el lado de la oferta, son pocos los billetes que llegarán por la ventanilla del crédito o de inversiones, mientras que la fuerte entrada de sojadólares va quedando atrás y se vienen meses de menores ingresos.
• Por el lado de la demanda, los particulares y las empresas buscarán refugiarse en cualquier tipo de activos que tengan "olor a verde".
"La estacionalidad de agosto-diciembre es opuesta y juega en contra de la estabilidad económica, financiera y cambiaria. Fiscalmente es un período de baja recaudación y alto gasto y de menos ingresos de dólares por el canal comercial", afirman desde Economía & Regiones.
La mayor tensión cambiaria ya ha comenzado a reflejarse en una gran cantidad de indicadores: desde comienzos de año el blue y el "conta con liqui", ya avanzaron cerca del 60%.
También, desde el mayor volumen negociado del dólar bolsa al fuerte incremento en la cantidad de pedidos a la AFIP por parte de los particulares.
Se buscan dólares para los importadores
El titular del Banco Central de la República Argentina, Juan Carlos Fábrega le hizo saber este miércoles al gerente de la Cámara de Importadores, Miguel Ponce que la entidad no permitirá usar la modalidad "contado con liqui" para que las empresas accedan a divisas para importar.
Luego, de modo oficial y a través de un comunicado, la entidad ratificó a los operadores que el Mercado Unico Libre de Cambios (MULC) es "el único canal legal para efectuar operaciones, tanto para ingresos como egresos".
Ponce afirmó que el presidente de la autoridad monetaria lo llamó "para clarificar la situación", tras las versiones de un desdoblamiento cambiario de hecho para acceder a los dólares para importar, publicó la agencia DyN.
Así, fue que le señaló que la entidad no permitirá usar la modalidad "contado con liqui" para que las empresas se hagan de dólares para importar.
"Me dijo explícitamente: puede decir que ratifico de modo personal que normativamente es imposible que las importaciones no sean canalizadas por el Mercado Unico Libre de Cambio", aseguró el directivo de la Cámara que nuclea a los importadores que le planteó Fábrega.
Ponce señaló que "si esto hubiera ocurrido ayer el contado con liqui estaba 14,6 pesos contra 8,5 pesos del oficial".
"Es pedirle a una industria que compre insumos con un dólar a $14,6 y que cuando exporta le reconozcan un dólar a $8,5, ¿quién se come la diferencia?", cuestionó.
En cuanto al comunicado del BCRA, señaló que la versión carecía de asidero "por el orden legal vigente en el país, como así también por la carencia de una fundamentación técnica que amerite la propuesta de una medida de este tipo".
Luego, afirmó que "los pagos de importaciones de bienes se rigen por las normas contenidas en la Comunicación "A" 5274 y complementarias, que permiten el acceso al mercado de cambios para el pago anticipado, a la vista y/o financiado de las compras de bienes, en la medida que se cumplan las condiciones específicamente contempladas en dicha normativa".
Mientras tanto, los importadores se quejan que las DJAI están "pisadas" por las autoridades y que se les dificulta el acceso al mercado, en algunos casos con cupos verbales impuestos por las autoridades para evitar el drenaje de reservas.
Así, las empresas automotrices denunciaron que deben al exterior más de 2.000 millones de dólares que el BCRA no les vende y aseguran que se han colocado cupos para esa industria. Otro tanto dijeron los importadores de Tierra del Fuego.
En este contexto, Dante Sica, director de abeceb.com, advirtió que la utilización de un dólar surgido del contado con liquidación por parte de los importadores, cuyo valor estaría en el orden de los $14,50, podría generar una suba del paralelo y mayor inflación.
"Si el desdoblamiento es de facto, hay muchos costos y pocos beneficios", advirtió.
Y agregó que se podrían "registrar algunos impactos, ya que se presiona sobre un mercado de referencia en el que el tipo de cambio va a empezar a subir y no a bajar".
Blue sin escalas
Los rumores incrementan los temores y, con el paso del tiempo, impulsaron más al blue: a mediados de mayo valía $11, a principios de junio pasó a $12, a fines de julio llegó a $13 y terminó agosto en 14 pesos.
En los últimos días, su carrera se aceleró hasta el cierre del miércoles en $15,95
"Incertidumbre, alta inflación y desaceleración de la economía son los condimentos que se juntan para explicar la suba del dólar", expuso un operador.
"El panorama definitivamente no cambia para mejor, Argentina continúa aislada de los mercados internacionales de crédit, en un momento en el que los dólares son un bien escaso", indicó la consultora Delphos Investment.
Asimismo, la oferta de divisas está debilitada por el final de la cosecha de granos. Esto, frente a una demanda que se mantiene firme, que hace que se eleve su cotización.
"Veranito" adelantado
Lo cierto es que el panorama actual se empieza a parecer peligrosamente al de enero pasado. Y no solamente por el retraso cambiario o la escasez de sojadólares, sino también porque vuelve a instalarse el temor a una caída de las reservas del Banco Central.
El martes cerraron en u$s28.216 millones, un nivel similar al que se había caído el 30 de abril pasado. Y desde el 25 de julio pasado ya cayeron 1.500 millones de dólares.
En definitiva, lo que está decodificando el mercado es que Fábrega está volviendo a mostrarse firme en su objetivo fundamental: proteger las reservas.
Y que, en esa cruzada, hasta puede llegar a dejar mal parados a Kicillof, a Alvarez Agis y a la misma Presidenta.
"Algunas medidas recientes, como el aumento de la emisión, la baja en la tasa de interés y las señales de incertidumbre con el tema de la deuda complicaron el panorama y Fábrega retira al Central del mercado, ya que tiene que priorizar el cuidado de las reservas", describe Aldo Pignanelli, ex titular del Central.
En su visión, esto lleva a un efecto en cadena: los empresarios no cuentan con otra alternativa para financiarse que recurrir al "contado con liqui", lo cual incide sobre el blue y, a su vez, deja cada más distante al dólar oficial.
Su pronóstico es inquietante: "Tarde o temprano tendrán que corregir con un ajuste importante, porque el dólar oficial quedó muy retrasado".