La Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) planteó reparos respecto a la capitalización de Codelco por US$ 4.000 millones que ayer fue aprobada en la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados.

La organización si bien valoró la inyección de recursos a la cuprífera estatal, enfatizó que este es "un proyecto de ley acotado en su alcance, montos y plazos, tramitado con suma urgencia, que no se hace cargo de una solución institucional de fondo al régimen presupuestario de Codelco y a su plan de desarrollo de largo plazo".

En este contexto, la Federación señaló ante los parlamentarios que "Codelco está enfrentado a una verdadera refundación de sus yacimientos nacionalizados y de reposición. El dilema –agregó la multisindical- es la progresiva declinación y posterior cierre de sus emblemáticas Divisiones (Chuquicamata, Radomiro Tomic, El Salvador, Andina y El Teniente), bajando progresivamente su producción a la mitad de los niveles actuales con la consecuencia de llevar sus ganancias a cero hacia el 2022".

Como contrapartida, planteó la organización sindical, "si se implementan oportunamente y de manera óptima sus proyectos estructurales, se viabiliza y proyecta el futuro de Codelco para los próximos 50 años con una producción por sobre los 2,5 millones de toneladas de cobre fino a la cuadra del 2025, afianzándose como la empresa líder en la industria mundial del cobre, apuntando a alcanzar la meta de participación de un 50% del total de la producción nacional de cobre".

Por otra parte la FTC, dada la importancia, impactos y desafíos estratégicos que conlleva la implementación de esta cartera de proyectos de Codelco, consideró "clave transparentar la situación actual de los proyectos estructurales, haciendo una revisión seria y objetiva del estado de avance de los mismos. Se necesita claridad de la hoja de ruta de los proyectos, sus falencias y necesarias correcciones ".

En este contexto, la Federación pidió evaluar seriamente planes alternativos de mitigación que permitan cumplir los programas de producción y la generación de excedentes para el dueño, sin abandonar sus metas estratégicas de largo plazo. Al respecto los trabajadores del cobre señalan que en el próximo período es clave asegurar 1.700.000 toneladas de cobre fino promedio producido por Codelco.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, obtuvo el año pasado la victoria en las elecciones de su país con la promesa de aumentar el gasto en educación. Ahora se apresura a reanimar la mayor fuente de ingresos del Gobierno, la productora de cobre Codelco.

En momentos en que los ejecutivos de la compañía estatal advierten que la producción podría declinar casi la mitad en seis años, Bachelet ha autorizado que Codelco gaste $23,500 millones en renovar minas centenarias que se están quedando sin el rentable mineral, y ha prometido vender $4,000 millones de bonos como fuente adicional de financiamiento.

Si bien Bachelet ha logrado la aprobación de $8,200 millones de aumentos de impuestos para pagar un primer impulso del gasto en educación, asegurar la viabilidad de Codelco es vital para abordar las demandas de una creciente clase media de mejores servicios públicos en el país más rico de América Latina.

El cobre genera el 20% de los ingresos del Gobierno y el 60% de las exportaciones chilenas.

“El Gobierno hace una fuerte apuesta que será importante para Chile y sus ingresos fiscales”, dijo en entrevista telefónica Santiago González, un exministro de Minería y vicerrector de la Universidad Central en Santiago. “Si Codelco no hace esas inversiones, la producción declinará”.

González se desempeñó como ministro de Minería de Chile entre 2008 y 2010, durante el primer gobierno de Bachelet, en el momento más alto de un auge global de las materias primas que proporcionaba grandes ganancias a Codelco.

Los precios del cobre se cuadruplicaron en la década hasta 2010 en el marco de un llamado superciclo, conforme crecía la demanda China de todo tipo de productos, desde cables eléctricos hasta tubos.

Tensión social

Los beneficios producto del cobre del país sudamericano se convirtieron en centro de la tensión social durante el gobierno del presidente Sebastián Piñera, entre 2010 y 2014, cuando miles de estudiantes se manifestaron para exigir que el Gobierno recurriera a $23,700 millones de reservas soberanas para proporcionar educación gratuita a todos los chilenos.

Bachelet fue elegida en diciembre de 2013 para un segundo gobierno con la promesa de reducir la desigualdad, que es la mayor entre los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Esta vez el precio del cobre declina, mientras que los costos de Codelco han crecido más del doble en cinco años y se está quedando sin mineral.

Raimundo Espinoza es director de Codelco y presidente de la Federación de Trabajadores. Cuenta con dos sombreros que usa indistintamente según lo aconseje la oportunidad política. Esa es una de las ventajas que tiene este dirigente sindical que fue reelecto hace dos semanas con la segunda mayoría en el sindicato 6 de El Salvador y que no tiene Laura Albornoz.

La abogada, ex ministra del Sernam y actualmente directora de la cuprífera acaba de recibir una reprimenda pública de cuatro de sus colegas directores de Codelco -Marcos Büchi, Marcos Lima, Gerardo Jofré y Blas Tomic- por referirse a "temas que son muy sensibles para la Corporación, especialmente para la sana convivencia y el trabajo colectivo del mismo directorio".

Junto con ello, en su calidad de miembros únicos del Comité de Auditoría, dijeron que tenían que "desmentir" a Albornoz, quien había señalado en entrevista a El Mercurio: "Fui partidaria de pedir la renuncia de Thomas Keller -y ahora puedo contarlo porque fue declarado como hecho esencial ante la superintendencia- porque hubo una mala evaluación de su gestión de parte del Comité de Auditoría interno (...), y las cifras así lo indicaban. Si bien había una reducción de costos, había una baja de la productividad".

Una versión descartada por sus pares, que señalaron que el comité "estimó como positivo y extremadamente profesional el desempeño del señor Keller durante todos los años en que él ejerció el cargo".

Las aguas no estaban tranquilas ayer en el edificio corporativo de Codelco. Y si bien esta entrevista era para hablar del pacto estratégico que firmaron los trabajadores con el presidente ejecutivo Nelson Pizarro, los dichos de Laura Albornoz y la carta de los directores se impusieron.

- Los trabajadores han sido críticos de la gestión anterior. Pero ayer lunes, cuatro directores de Codelco dijeron que fue muy buena.

-Esa es la visión que tienen ellos, pero basta con revisar qué está ocurriendo en los distintos proyectos de Codelco para comprobar si es así o no. Creo que es el momento de transparentar esta empresa hacia la opinión pública y auditar lo que se tenga que auditar... porque para enfrentar el desafío que tenemos, necesitamos confianza y claridad.

-¿Cuáles son los problemas de la gestión de Keller?

-Hay atrasos en los proyectos estructurales y mala gestión en las divisiones. Hay metas de producción que no se cumplen y mala planificación minera. No es posible que tengamos recuperaciones de 86% en las fundiciones, cuando deberíamos registrar 96%. Hay que revisar cómo se hacen las mezclas, cómo se usa la energía, cómo se realizan las mantenciones y cómo se programan las cosas.

-¿A qué ejecutivos quieren cambiar?

-Eso lo tienen que ver el presidente ejecutivo y el presidente del directorio. Lo que estamos diciendo es que hay que hacer cambios profundos en la empresa. Como FTC no compartimos que se evalúe como una buena gestión los cuatro años de la anterior administración.

-¿En ese sentido está de acuerdo con las declaraciones de Albornoz?

-No me voy a referir a las declaraciones de un director. Yo estoy hablando como presidente de la federación y creo que los trabajadores hemos sido categóricos en plantear, no ahora sino que desde hace bastante tiempo, nuestra visión crítica de cómo se gestionó la empresa en los últimos cuatro años. Por lo tanto, si Laura Albornoz dice que hubo una mala gestión, el movimiento sindical y los trabajadores del cobre estamos de acuerdo con ella.

-¿Y por qué no se pronuncia como director?

-Porque esta entrevista la doy como presidente de la FTC. Como director, el presidente del directorio debe opinar.

-¿La publicación de la carta demuestra que habría una división enorme en el directorio?

-No sé, lo desconozco. Leí la carta que se envió a El Mercurio, pero no la hemos analizado en el seno de la Federación, creo que la vamos a ver dentro de esta semana o la próxima. Me imagino que el directorio se reunirá en los próximos días.