El 31 de mayo de 1950 se creó en nuestro país la Comisión Nacional de Energía Atómica, organismo que se dedica a organizar la investigación, experimentación y realizaciones prácticas, todas dirigidas para el aprovechamiento de la energía nuclear con fines pacíficos, tanto la exploración y explotación de yacimientos de uranio, como la producción de energía eléctrica de ese origen.
La producción de energía eléctrica por este medio es de gran importancia para el mundo, debido a la escasez de combustible que habrá en el futuro, aún contando con el descubrimiento de nuevos yacimientos petrolíferos y la multiplicación de las represas hidroeléctricas.
La palabra atómica se refiere al átomo, palabra que significa indivisible. La historia cuenta que hace más de 2000 años los filósofos griegos, cuestionándose de que estaban hechas todas las cosas, llegaron a reconocer el átomo y lo designaron como la última partícula a la que se llega dividiendo la materia, sin poder ir más allá.
Los estudios acerca del átomo casi se perdieron hasta 1806 en que el inglés Dalton echó las bases de la ciencia atómica moderna; luego en 1897 Crookes descubrió los electrones, partículas con carga eléctrica negativa; en 1911 se concluyó en la existencia del protón con carga positiva y en 1932 quedó demostrada la existencia del neutrón con carga neutra.
Fuente: Diario Norte