Por largos años he observado y participado en debate sobre los costos de la energía y particularmente de la eléctrica en nuestro país, recuerdo que en este mismo espacio escribí en el año 2007, a causa de la sequía que nos tocó enfrentar una vez más en el país , cuál era el impacto en el producto tendencial de la economía , de la carencia de una matriz energética basada en energía hidroeléctrica, al revés, 7 años después la situación ha empeorado, y un porcentaje relevante de la producción de energía de Chile, tal vez cerca del 70%, está basada en energía termoeléctrica , más cara y más contaminante, que la basada en agua.
En definitiva el propósito de esa columna era mostrar que el impacto directo e indirecto de una matriz basada en agua podía acarrear un aumento de casi 2% en la productividad total de factores (PTF) y por tanto un impacto sustancial en la capacidad de crecer sostenidamente. El lobby feroz de la gente de Patagonia sin Represas, que se sabe quiénes están detrás, pero no se sabe cuánto gastan ni tampoco como han reclutado a verdaderos ejércitos de abogados que han judicializado este proceso, y que hay que reconocer que han sido enormemente exitosos en su objetivo de detener proyectos de energía hidroeléctrica.
Los impactos de la carencia de esta reforma estructural, no solo los podemos singularizar en su efecto sobre la trayectoria del producto tendencial, sino que también en los costos que están asumiendo los sectores de menores ingresos de nuestro país, cuando la energía es cara no solo sube el precio del combustible, sube el precio del pan, Chile importa en la práctica casi el 100% del petróleo que utiliza, también los hornos para producirlo suben sus costos. También sabemos que las cuentas de luz eléctrica subirán este año y los próximos por motivos similares, inexistencia de una ponderación mayor de la energía hidroeléctrica. Es decir hay un impacto en los precios de los bienes consumidos masivamente. Al final los pobres pagan la cuenta de la falta de energía hidroeléctrica.
En materia de Inversión, Empleo y Competitividad del país, se producen también efectos no deseados. Tanto la minería como la industria son intensivos en el uso de la energía y a la vez son sectores que explican una parte importante de la Inversión que se realiza en la economía, recientemente tuve acceso a un estudio que mostraba una cantidad muy importante de proyectos mineros que estaban detenidos simplemente porque los costos energéticos eran muy altos para su ejecución. Es decir una matriz energética ineficiente produce al final problemas en la generación de nuevos empleos.
Estudios que comparan precios de generación de energía de Chile respecto a otras latitudes, muestran que existe una enorme brecha o diferencia que incide e incidirá en forma decisiva en la competitividad del país, que es una economía pequeña y abierta al resto del mundo. Perú produce energía a un tercio de lo que hace Chile, Estados Unidos la mitad, Argentina y Uruguay la mitad, Colombia y Brasil mucho más abajo que Chile. En definitiva Chile es el país que produce la energía más cara en todo el continente y sospecho que también debe tener una marca similar a nivel mundial. Así es muy difícil competir.
No estoy contra la Ecología, pero mi abuelita hace muchos años me enseño una frase que me marcaria toda la vida: es bueno el cilantro pero no tanto. Evidentemente en Chile se ha perdido el equilibrio en esta situación, y no es bueno que ello persista tenemos agua en abundancia en el sur del país y hay que utilizarla, de los contrario pagaran la cuenta los pobres, la inversión, el empleo y el crecimiento de la economía.
Una última reflexión, La señora Sara Larraín, conocida ecologista y gran propulsora de la detención de proyectos hidroeléctricos, cuando se presentó a una elección presidencial saco menos del 1% de los votos. Hay que respetar a las minorías, principio fundamental de las democracias occidentales, pero no es equilibrado que las minorías sometan a un país completo.