El Banco de Inglaterra teme que si el uso de Bitcoin y otras criptomonedas se extiende, podría limitar su capacidad para gobernar las fuerzas monetarias en la economía del Reino Unido y poner en riesgo la estabilidad financiera.

Lo explica en un informe publicado ayer y titulado “La Economía de las monedas digitales”, en el que analiza, entre otras cosas, la hipotética adopción masiva de la criptomoneda. En un escenario en el que la economía del Reino Unido esté, “bitcoinizada”, como ellos mismos definen, las autoridades monetarias del banco central serían cada vez más incapaces de influir en los precios y en la actividad económica en su conjunto.

“Dado que en este escenario extremo todos los pagos se llevarían a cabo fuera de la libra esterlina como moneda base para prácticamente la totalidad de la economía, la capacidad del Banco para influir en la fijación de precios y la actividad real se vería gravemente perjudicada”, explica textualmente en el informe.

“En caso de que logre una adopción limitada como sistema de pago, es poco probable que socave la capacidad del Banco para lograr la estabilidad monetaria. Aglo que podría, en teoría, cambiar si se abandona la libra esterlina en favor de una moneda alternativa en una fracción significativa de la economía, un escenario muy poco probable en la actualidad”, continúa.

En este sentido, afirma que actualmente no supone un riesgo importante debido “al pequeño tamaño de estos sistemas”, pero añade que esto puede cambiar si crecen “significativamente”.

“El Banco continúa supervisando las monedas digitales y los riesgos que suponen para su misión. Si un subgrupo de personas realizará transacciones exclusivamente en una moneda digital, entonces la capacidad del Banco para influir en la demanda de este grupo puede potencialmente verse afectada”, admite.

El texto cita la volatilidad de los precios y el riesgo de los rendimientos decrecientes para los mineros como problemas que, bajo la opinión de sus autores, mantendrán la criptomoneda como una infraestructura de pagos auxiliar.

El informe muestra que el Banco tiene una visión muy técnica sobre el funcionamiento de Bitcoin, ya que además, han publicado otro informe titulado “Innovaciones en las tecnologías de pago y el surgimiento de monedas digitales”, escrito por los mismo autores. En ambos textos señalan que la tecnología “blockchain” tiene un gran potencial para su aplicación en otras áreas y reconocen el protocolo Bitcoin como una “auténtica innovación tecnológica.”

“La innovación clave en las monedas digitales es la ‘contabilidad distribuida’ que permite operar un sistema de pago de un modo descentralizado, sin intermediarios como los bancos. Esta innovación se basa en avances dentro de un abanico de disciplinas que incluyen la criptografía (comunicación segura), teoría del juego (toma de decisiones estratégica) y la red peer-to-peer (red de conexiones realizadas sin una coordinación central).”

“La tecnología de contabilidad distribuida representa un cambio fundamental en cómo los sistemas de pago podrían trabajar. Y, en principio, este enfoque descentralizado no se limita a los pagos”, dice el informe del Banco.

El informe cita la volatilidad de precios y el riesgo de los rendimientos decrecientes para los mineros como problemas sistémicos que, en vista de sus autores, mantendrán la moneda digital se convierta en más que una infraestructura de pagos auxiliar.

Bitcoin como dinero

Una de las principales cuestiones analizadas en el informe del Banco de Inglaterra es si Bitcoin es una forma de dinero. El estudio las tres formas de uso del dinero: como un depósito de valor, medio de cambio y unidad de cuenta.

“En teoría las monedas digitales podrían servir como dinero para cualquier persona con un ordenador o dispositivo habilitado para el uso de Internet. En la actualidad, sin embargo, las monedas digitales cumplen los roles de dinero sólo hasta cierto punto, y sólo para un pequeño número de personas. Es probable que en la actualidad sirva con regularidad los tres propósitos para quizás solo unas pocas miles de personas en todo el mundo, e incluso así, sólo en paralelo con las monedas tradicionales de sus usuarios.”

Sin embargo, esto podría sufrir cambios. El informe destaca que, a largo plazo, la creciente confianza en las monedas digitales podría dar lugar a un uso más amplio como un depósito de valor y medio de intercambio. A efectos contables, el Banco de Inglaterra reconoce que muy pocas empresas, si existen, tienen sus cuentas en bitcoin. Pero que en caso de que esta práctica emergiera, este elemento de la definición de dinero podría ser más relevante para las monedas digitales.

“Las monedas digitales en la actualidad no desempeñan un papel importante como dinero en la sociedad. Pero pueden tener el potencial para llegar a exhibir, al menos algunas de las funciones del dinero, con el tiempo.”

Con éstos son ya tres los estudios que el Banco De Inglaterra ha publicado sobre Bitcoin este año. El anterior, titulado “Dinero en la Economía Moderna: Una Introducción”, fue publicado en mayo y en él definen a Bitcoin como una especie de commodity.