La cotización del oro rebota tras cuatro semanas consecutivas de caídas y una reducción muy significativa de las ganancias acumuladas desde principios de año. La subida del precio del oro en el día de ayer se explica por dos circunstancias importantes: por un lado, un rebote técnico desde zonas de soporte en 1.226 dólares por onza y, por otro lado, los datos de importaciones de oro conocidos en el segundo consumidor mundial de este metal, India.
A pesar de las barreras en forma de impuestos, licencias y controles (impuesto a la importación del 10%, escasas licencias de importación a bancos o la obligación de reexportar un 20% del oro importado), la cantidad de oro importado en agosto ha sido de 2.000 millones de dólares frente a los 763 millones de hace un año. Este impulso se produce en el inicio de una buena época para el oro de carácter estacional ya que en India es la época de bodas y celebraciones familiares.
Gracias a la demanda de oro físico, el dorado metal precioso aguanta el tipo. Un mercado muy condicionado por el papel sin respaldo en físico y que con ventas o compras masivas, hacen que el precio suba o baje independientemente de que el papel esté respaldado por la cantidad de oro que teóricamente dice representar.
El oro está cotizando sensiblemente por debajo de la media móvil de 100 días en términos de volumen, concretamente un 8%. Sobre este metal pesa la pronta subida de los tipos de interés que la Reserva Federal pondrá en marcha en el primer trimestre del próximo año 2015 y las bajas expectativas de inflación. Tomando como indicador de expectativas de inflación la evolución de la rentabilidad real del Bono del Tesoro a cinco años, observamos cómo se encuentra en mínimos de diciembre.
Muy pendientes esta semana de la reunión de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) la cual empieza hoy y que durará dos días. Esperamos por parte de la Fed más señales de cómo abordará la pronta subida de tipos y las condiciones macro de la economía norteamericana.