Por Aurelio Tomas.
Corría 2004 cuando los medios se hacían eco de los trascendidos gubernamentales sobre inminentes, y millonarias, inversiones chinas que llegarían para apuntalar la recuperación argentina. Con una década de demora, el kirchnerismo logró una serie de convenios que superan la suma que se prometía en aquel entonces, US$ 20 mil millones. Son compromisos en energía, transporte y asistencia monetaria.
Aún no se conocen los detalles de algunos convenios cuyo alcance supera el plazo del mandato presidencial, pero el Gobierno parece moverse con premura: en el último mes, hubo intensas gestiones para garantizar el inicio de las obras (y la pronta llegada de dólares al país, en plena crisis con los fondos buitre).
Cualquiera sea la letra chica, los compromisos impactarán inevitablemente en el próximo gobierno.
La construcción de una nueva central nuclear o las centrales hidroeléctricas Kirchner y Cepernic en Santa Cruz serán, en el escanario más optimista, iniciadas antes del cambio en el Ejecutivo.
El último convenio anunciado se refiere a la construcción de la cuarta central atómica, bautizada como Proyecto Nacional. Desde la cartera que dirige Julio De Vido indicaron a PERFIL que “en un momento en que se pretendía sembrar dudas sobre los acuerdos que había con China, logramos cerrar un nuevo convenio”. El ministro de Economía, Axel Kicillof; el titular del Central, Juan Carlos Fábrega, y el propio De Vido viajaron este mes a China para anudar los acuerdos que, esperan, traerán pronto al país dólares frescos en medio de las amenazas de los fondos buitre de demandar a los inversores chinos.
El convenio para la construcción de una nueva central en el complejo nuclear Atucha, ubicado en la localidad de Lima, provincia de Buenos Aires, fue firmado por la compañía estatal argentina Nucleoléctrica Argentina SA y la china CNNC el pasado 3 de septiembre. Será similar a la central Embalse, de agua pesada y uranio.
Los negocios nucleares en Argentina despertaron el interés de empresas norteamericanas, canadienses, coreanas, rusas y chinas.
Desde el Gobierno aclararon que planean adjudicar una quinta central con otro tipo de tecnología y que esos países están aún en competencia. La opción por China, explicaron desde Planificación, se basó en “la experiencia del país con este tipo de centrales, en las opciones de financiación que ofrece y en la posibilidad de que sea construida por una empresa estatal argentina, con recursos humanos y tecnología propios”. El proyecto demandará US$ 2 mil millones más $ 32 mil millones. Los detalles del convenio financiero por la central aún no son públicos: “Las condiciones específicas de los préstamos serán acordadas por las partes”, indicaron desde Nucleoeléctrica.
El ministro de Planificación Federal salió al cruce de las críticas sobre el acuerdo que firmó el país con China y puso en valor la construcción de las represas sobre el río Santa Cruz (entre otras obras) ya que dotará de mayor energía a todo el territorio nacional, lo que provocará un importante impulso en distintos sectores de la industria.
“Para la Argentina la asociación con la República Popular China no es ninguna amenaza, todo lo contrario, es una inmejorable oportunidad que demandará de insumos vinculados a la metalurgia”, dijo el ministro en un comunicado de prensa.
De esta manera, De Vido se mostró en desacuerdo con las declaraciones del presidente de Ternium, Daniel Novegil, quien al disertar en la 35ª Convención del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), en Mendoza, sostuvo que “China es una amenaza para la Argentina a partir del ingreso desmedido de productos de ese país”.
“Si habla desde San Nicolás -sede del principal complejo industrial del Grupo Techint- como industria nacional, no tiene de qué preocuparse, porque este Gobierno promueve y promoverá siempre la defensa de la producción nacional y la sustitución de importaciones, como muestra la duplicación del PBI industrial desde 2003”, señaló De Vido.
Represas
Más adelante, el funcionario sostuvo: “China es el segundo socio comercial de nuestro país y hemos elevado nuestra colaboración a asociación estratégica, además de que está otorgando 12.000 millones de dólares en créditos para las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic sobre el río Santa Cruz, al mismo tiempo que hemos suscripto el contrato comercial para Atucha III”, destacó el funcionario y explicó que “estas obras no sólo van a permitir mayor generación de energía sino también van a tener un efecto importantísimo sobre la industria metalmecánica nacional, por lo que no entendemos cómo puede ser una amenaza”.
En línea con ello, el ministro sostuvo además que “los 9.000.000 de metros cúbicos diarios de gas y los 6.000.000 de megavatios anuales que requiere el sector siderúrgico en la Argentina, en cualquier otra parte del mundo tendría un sobre costo anual superior a 2.000 millones de dólares”, e indicó que “este ahorro de costos para el sector constituye una competitividad incuestionable y ha permitido su exponencial desarrollo, del mismo modo que también es competitiva la mano de obra local, que es la de mayor capacitación y productividad de la región”.
El 3 de octubre nuevo sorteo de PROCREAR
ANSES informó que el próximo sorteo PROCREAR se realizará el viernes 3 de octubre y será para familias que deseen obtener un crédito para refaccionar, ampliar o terminar su vivienda. Las inscripciones desde la página web www.anses.gob.ar cierran el lunes 29 de septiembre.
La línea refacción está destinada a familias que deseen realizar obras de refacción o mejoras en la vivienda (sin ampliar metros) como instalaciones de red, albañilería, techos y revestimientos, compra de artefactos y equipamiento.
En tanto, las líneas ampliación / terminación están destinadas a familias que cuentan con una vivienda, ya sea en un terreno propio o de un familiar directo (padre, hijo, cónyuge o concubino/a), y que deseen ampliarla o terminarla.