Los futuros sobre oro retrocedieron hasta situarse en mínimos de ocho meses este lunes ante los rumores de que la Reserva Federal podría indicar una pronta subida de los tipos de interés en su reunión sobre política monetaria de esta semana.
El oro para entrega en diciembre se negoció en el Comex del New York Mercantile Exchange a 1.226,40 USD por onza troy, mínimos de la sesión y su cota más baja desde el 9 de enero.
El oro volvió sobre sus pasos y se situó durante la mañana de la jornada de negociación en Europa en 1.235,60 USD por onza troy, con un avance del 0,33% o 4,10 USD.
Era posible que los futuros sobre oro encontraran un soporte en 1.218,60 USD por onza troy, su mínimo del 8 de enero, y una resistencia en 1.251,00 USD, su máximo del 11 de septiembre.
Por otra parte, en el Comex, la plata para entrega en diciembre avanzó un 0,17% o 3,2 centavos, para negociarse a 18,63 USD por onza troy.
De cara a la semana que comienza, los inversores estarán pendientes del resultado de la reunión sobre política monetaria que la Reserva Federal celebrará este miércoles. La presidenta de la institución, Janet Yellen, ofrecerá una rueda de prensa tras la reunión.
El dólar se mantuvo bien al alza ante los rumores de que los funcionarios de la Fed podrían adoptar una postura más agresiva, probablemente omitiendo la mención de su compromiso de mantener sus tipos en niveles bajos “durante bastante tiempo”.
Todo apunta a que el banco central recortará su programa de adquisición de activos en otros 10.000 millones de USD el próximo miércoles, lo que indica la posible finalización del programa en octubre así como una subida de los tipos de interés hacia mediados de 2015.
Almacenar oro cuesta dinero y el metal precioso lo tiene difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.
En cuanto al resto del comercio de metales, el cobre para entrega en diciembre se dejó un 0,76% o 2,4 centavos para negociarse a 3,083 USD por libra, tras conocerse que la producción industrial de China aumentó en agosto a su ritmo más lento en casi seis años, lo que contribuyó a las preocupaciones suscitadas en torno a una posible ralentización de la segunda economía del mundo.
Según datos publicados este sábado, la producción industrial de China aumentó en agosto un 6,9% interanual, a pesar de las expectativas que apuntaban a un aumento del 8,8% y retrocediendo con respecto al del 9,0% del mes anterior.
La inversión en activos fijos, que sigue la evolución de la actividad del sector de la construcción, aumentó un 16,5% de enero a agosto, por debajo de las expectativas que apuntaban a un aumento del 16,9% y ralentizándose con respecto al 17,0% registrado entre enero y julio.
Estos datos, menos alentadores de lo previsto, contribuían a las preocupaciones suscitadas en torno al estado de la economía de China y levantaron rumores de que los responsables de política monetaria de Pekín tendrán que implementar nuevas medidas de estímulo para alcanzar el objetivo de crecimiento del Gobierno, fijado en el 7,5%.
China es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% de la demanda mundial.