Reino Unido
El agua de mar es 832 veces más densa que el aire y una corriente oceánica de tan solo 5 nudos (casi 10 kilómetros por hora) puede generar más energía cinética que un viento huracanado de 300km/h.
Por eso, teniendo en cuenta que los océanos cubren más del 70% de la superficie de la tierra, la energía oceánica (incluyendo la energía de las corrientes, olas y la térmica oceánica) tendría mucho potencial para cubrir las necesidades energéticas de los países.
Recientemente, se acaba de cerrar la financiación para la construcción del parque de mareas más grande del mundo en las costas de Escocia. Se espera que la planta pueda abastecer las necesidades eléctricas de 175.000 hogares para 2016. Una cifra que pondría a Escocia en una buenísima posición para cumplir con su ambiciosa meta de ser, para el año 2020, un país 100% energéticamente independiente sin el uso de combustibles fósiles.
El proyecto se llevará a la realidad en varias fases hasta alcanzar un total de 269 turbinas de agua. Por el momento, se van a invertir 83 millones para la construcción de la primera fase que contará con cerca de 45 turbinas.
Según MeyGen, el constructor de la planta, la energía mareomotriz es muy parecida al de la energía eólica; de hecho, las turbinas son muy similares. Este tipo de plantas captan la energía cinética de las corrientes y la convierten en electricidad.
Las aspas de estas turbinas de mar giran a velocidades más lentas, por ello no causan daños a la fauna cercana.
Las turbinas de marea son mucho menos perjudiciales que otros métodos de generación de energía. Estas no detienen el flujo de agua, como ocurre por ejemplo con las presas que, en realidad, hacen lo contrario atrapando el agua para posteriormente liberarla según la demanda.