Las lluvias caídas en la región de Atacama en mayo volvieron a deleitar a los turistas con el fenómeno del desierto florido, aunque en menor magnitud que en el año 2010. El contraste del rosa y blanco con las arenas del desierto de Atacama se dejó ver en el sector Travesía, ubicado en la Ruta 5 Norte, entre Copiapó y Vallenar.
A pesar que se esperaba que en agosto la Región de Atacama llegara a los 15 milímetros de precipitaciones, necesarias para hacer florecer el desierto en todo su esplendor, las lluvias llegaron produciendo sólo algunas floraciones entre las que se encuentra la añañuca amarilla y la pata de guanaco.
En épocas lluviosas, la zona donde se observa con mayor intensidad en Chile es en la zona costera de la Región de Atacama, desde Huasco, pasando por Caldera, hasta Chañaral. “Lamentablemente, hasta ahora las precipitaciones no han sido las que esperábamos, por lo que el fenómeno no ha llegado a uno de sus sectores característicos como es el Parque Llanos de Challe”, indicó el director de Sernatur de la Región de Atacama, Daniel Díaz.
A pesar de esto, son muchos los turistas que llegan a la zona a admirar el fenómeno, como Paula Olivares, quien debió viajar desde Antofagasta por trabajo cuando se encontró con el cambio de paisaje.
“Es hermoso. Tal vez para quienes han podido verlo en toda su magnitud estas flores no sean tantas, pero para quienes nunca habíamos tenido el privilegio de ver este contraste, es impresionante cómo las flores tiñen los cerros”, señala.
Uno de los mayores problemas que se han suscitado, según el director regional de Sernatur, es el paso de vehículos por caminos no habilitados en la búsqueda de mayor floración, por lo que indica que para preservar el desierto florido es necesario cuidar las flores y también el entorno en donde ellas crecen.
“Debemos conservar las flores, pues una que desaparezca representa menos semillas para que este suceso siga perpetuándose en el tiempo. Se debe evitar pisar las plantas, también transitar con vehículos por lugares sin huellas o caminos establecidos, además de mantener limpio el entorno”, remarca Díaz.
Misma opinión tiene la paisajista Valeska Fernández, quien señala que “lo primero es que las personas sigan los senderos, no iniciar caminos nuevos, porque eso va matando la floración. Lo segundo es que los visitantes utilicen bolsas para botar la basura y ésta después la deposite en un recipiente en sus domicilios”.
La Dirección Meteorológica de Chile anunció lluvias para hoy. Los lugareño esperaban que, de cumplirse el pronóstico, las precipitaciones permitan extender la vida del fenómeno y aumentar la floración de las especies.