Por: Silvia Peco.
Los usuarios de Edenor y Edesur que consumieron desde 1001 kilovatios en adelante, tuvieron un incremento de tarifas que oscila entre 50% y 240% en el bimestre junio-julio, y de 30% al 100% en el período agosto-septiembre, en relación con los mismos lapsos del año pasado. Los porcentajes más altos corresponden a consumos muy altos superiores a los 2.800 kilovatios bimestrales, y en todos los casos, los incrementos se refieren a hogares que mantienen los subsidios.
Estos ajustes, no anunciados oficialmente, se deben a que este año, el Gobierno no renovó las bonificaciones de invierno que rigieron sobre el valor del kilovatio entre 2009 y 2013. Las sumas ingresadas por este concepto alivian el gasto del Estado en subsidios porque es en la práctica, un aumento en el precio mayorista de la energía que recibe subvenciones por más de $ 80.000 millones anuales. No obstante, como el Gobierno autorizó a Edenor y Edesur a descontar los mayores costos por el aumento salarial de este año de lo que deben pagarle mensualmente a Cammesa por la energía distribuida, el impacto fiscal queda neutralizado.
En noviembre de 2008, el Ministerio de Planificación de Julio De Vido autorizó un aumento en el precio de la energía en todo el país que osciló entre 70% y 400%, según el nivel de gasto y para consumos superiores a 1.000 kilovatios bimestrales. En el invierno de 2009, acosado por las presentaciones judiciales adversas, el Gobierno decidió bonificar en un 100% el aumento para el bimestre junio-julio, y en el 70% para agosto y setiembre para las empresas de jurisdicción nacional (Edenor y Edesur actualmente, tras el pase de Edelap a la provincia). Esas excepciones o bonificaciones invernales no se autorizaron este año. De hecho, el último cuadro tarifario que presenta el sitio de internet del ente regulador es de agosto de 2013.
El dato se conoció mientras crece la versión de que no habrá un aumento en las tarifas de las distribuidoras metropolitanas por el momento, aun cuando algunas fuentes oficiales dijeron que el ajuste se iba a producir en septiembre. Estaría influyendo el avance del índice de inflación, la necesidad de no seguir enfriando el consumo, y las quejas de los consumidores por el ajuste en el gas, del que recién se recibirá el último incremento con las facturas del bimestre agosto-septiembre. Un dato llamativo es que las bonificaciones de invierno sí se mantuvieron en el gas, por lo cual el costo del gas importado en junio-julio fue compensado totalmente por el subsidio.
El impacto de la eliminación de las bonificaciones en las facturas de electricidad se puede estimar de la siguiente manera:
•Para un consumo de 1.001 kilovatios, el valor del kilovatio es de $ 0,101. En junio-julio del año pasado, el precio fue de $ 0,057 y para agosto-setiembre de $ 0,073.
•Para un consumo de 1.401 kilovatios, el kilovatio cuesta $ 0,149, pero en junio-julio de 2013, costaba $ 0,059, y en agosto-setiembre de ese año $ 0,086.
•Para un consumo de más de 2.800 kilovatios bimestrales, el precio del kilovatio es de $ 0,241. En tanto, en junio-julio de 2013, tenía un valor de $ 0,059 y en agosto-septiembre de ese año de $ 0,114.
Al mantenerse sin variantes el cargo fijo y la suma fija que se recauda por el FOCE, el incremento en el valor del kilovatio que llegó al 308% para los mayores consumos en junio-julio, se refleja en subas de menor cuantía en el monto final de la factura. Pero para junio-julio, los aumentos estimados fueron del 50% al 240%, y para agosto-setiembre de 30 a 95%.
La empresa Aguas Cordobesas pidió al Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSEP) un incremento tarifario del 19,67% para la ciudad de Córdoba, que comenzaría a regir desde enero de 2015, tras el alza del 11,7% activada el 1 de agosto pasado.
Esos aumentos en el estratégico servicio tienen su correlato en otras provincias "grandes", por hasta el 46%, de la mano de la escalada en los precios de los insumos y en los costos operativos de las compañías.
En esa línea, por caso, en Santa Fe los usuarios comenzaron a recibir en los últimos días boletas de Aguas Santafesinas SA (ASSA) que contienen una primera suba del 15%, mientras en el próximo bimestre se sumará otro 11% no acumulativo y en los primeros dos meses del año que viene, otro 11%.
De esta manera, el retoque a principios de 2015 en ese distrito habrá delineado una suba del 37%, porcentaje avalado por el gobernador socialista Antonio Bonfatti tras el incremento del 42% pedido por ASSA y del 26% aconsejado por el Ente Regulador del Servicio Sanitario.
En tierra bonaerense, en tanto, el próximo 8 de octubre se desarrollará una segunda audiencia pública en la ciudad de La Plata para discutir el incremento del 46% para usuarios sin servicio medido y de hasta 145% para quienes tengan medidor, solicitado por Aguas Bonaerenses SA (ABSA).
La convocatoria fue activada tras un fallo judicial que consideró poco representativa la audiencia desarrollada en San Cayetano.
En Mendoza, por su parte, el mandatario justicialista Francisco "Paco" Pérez autorizó por decreto en agosto pasado una suba desdoblada en dos cuotas del 40,6% en la tarifa del agua: del 35% este mes y del 5,6% en diciembre.
En lo que respecta a Córdoba, la compañía argumentó el nuevo pedido de aumento, esta vez del 19,67%, en la suba de costos durante el primer semestre de este año.
La tarifa en la capital mediterránea sufrió ya dos reacomodamientos en lo que va de 2014: del 13,61% desde el 1 de enero, y del 11,77% desde el 1 de agosto.