Los precios se han derrumbado y la demanda está cediendo, pero las mineras extraen cada vez más mineral de hierro.
Las anglo-australianas Rio Tinto PLC y BHP Billiton PLC y la brasileña Vale SA—los tres mayores productores de mineral de hierro del mundo— están incrementando la producción en una apuesta a que sus enormes eficiencias de escala les permitirán obtener ganancias, a pesar de que los precios se ubican a menos de la mitad de sus niveles de hace cuatro años.
Las empresas también esperan que los menores precios obliguen a competidores que tienen mayores costos a abandonar el mercado, lo que les daría más poder para fijar precios a largo plazo.
Cliffs Natural Resources Inc. ya ha contratado banqueros para vender sus minas en Australia debido a lo difícil que le resulta competir. "Los tres grandes tienen el control y no hay mucho que se pueda hacer al respecto", asevera Lourenço Gonçalves, presidente ejecutivo de la firma de Cleveland, Estados Unidos.
La situación es monitoreada de cerca por siderúrgicas de China, Corea del Sur y Japón, los tres mayores importadores mundiales de mineral de hierro, el ingrediente clave para fabricar acero. Si los tres mayores actores del mercado, que generan más de 60% de todo el comercio marítimo del mineral, aumentan su control, podrían ejercer una mayor presión durante las negociaciones de precios.
Un vocero de la Federación de Hierro y Acero de Japón, Takefumi Nagamine, reconoce que el grupo está preocupado por el oligopolio de los productores de mineral de hierro desde hace varios años. "La situación no ha cambiado", señala.
Durante el auge de las materias primas de la última década hubo suficiente demanda en todo el mundo como para que las mineras pudieran producir con confianza la mayor cantidad posible, sabiendo que la construcción de infraestructura en economías en desarrollo la absorbería. La producción de mineral de hierro ha seguido aumentando a pesar de que el crecimiento se desaceleró en esos mercados, junto con la demanda de acero.
"China no gastará lo que ha estado gastando en infraestructura", dice Mark Cutifani, presidente ejecutivo de la británica Anglo American PLC. "Aún hay muchos edificios sin ocupar".
Lo que haga China es importante para las mineras. El país importa dos tercios de todo el mineral de hierro que se comercia entre países, razón por la cual su demanda impulsa los precios. Anglo, otro importante productor de mineral de hierro, también está aumentando su producción a través de una nueva mina en Brasil, pero Cutifani prometió contener el suministro a futuro. Los tres grandes fabricantes de mineral de hierro deben mostrar disciplina o "pagarán un precio", asegura.
Otra voz que pide cautela es la de Ivan Glasenberg, presidente ejecutivo del gigante anglo-suizo de materias primas Glencore PLC, que aunque no es un gran productor, opera con mineral de hierro. Señala que una cuarta parte del mineral de hierro mundial actualmente es producción nueva y que la tendencia se mantendrá durante los próximos cuatro años. "Estamos dándole al mercado un exceso de suministro y eso es lo que está acabando con el súper ciclo", dijo ante un grupo de analistas.
Se prevé que la producción global de las cinco principales mineras de esta materia prima —Vale, BHP, Rio Tinto, Anglo American y Fortescue Metals Group Ltd.— crezca más de 40% por encima de 1.500 millones de toneladas para 2017, pese a que se estima que la demanda suba sólo entre 10% y 15%, según Charles Bradford, quien administra una firma de investigación de metales. El resultado "será un desastre", afirma.
El presidente ejecutivo de BHP, Andrew Mackenzie, reconoció en una entrevista reciente que las mineras de algunos países tendrán problemas, pero prevé que otras, incluidas las que operan en Australia, prosperen.
En momentos en que los precios del mineral de hierro caen a mínimos de casi cinco años, a menos de US$85 por tonelada, varias mineras pequeñas y medianas sienten la presión. Por ejemplo, Labrador Iron Mines Holdings Ltd., de Canadá, detuvo todas sus operaciones recientemente y argumentó que los precios son demasiado bajos como para cubrir los costos.
Aunque los precios han descendido a menos de la mitad de su máximo de alrededor de US$190, alcanzado en 2011, aún están a más del quíntuple de su nivel de 2004. Debido a que el costo del mineral de hierro ronda los US$50 por tonelada y puede bajar hasta US$30 en el caso de las mineras más eficientes, los márgenes de ganancia pueden ser enormes. El mineral de hierro representa más de la mitad de las ganancias de BHP, y cerca de 90% de las de Rio Tinto y Vale.
Paul Gait, analista de Sanford C. Bernstein, proyecta que los precios suban a US$105 por tonelada, en el extremo superior de las estimaciones del sector de una banda de entre US$80 y US$100 en los próximos años. Sostiene que se debe, en parte, a que las grandes mineras tendrán tanta capacidad que lograrán fijar los precios.
Por eso, las mineras siguen expandiendo su capacidad. Anglo American comenzará a producir mineral de hierro antes de fin de año en su enorme mina en Brasil, tras años de sobrecostos que ascendieron a US$6.000 millones. ArcerlorMittal, la mayor siderúrgica del mundo, está elevando las inversiones para extraer mineral de hierro en África Occidental y el norte de Canadá. Vale incrementó su producción 13% en el segundo trimestre a 79,4 millones de toneladas.
Australia, el mayor exportador mundial, es el epicentro del nuevo auge del mineral de hierro, específicamente la región poco poblada de Pilbara, en el oeste del país. Allí, BHP y Rio tienen enormes depósitos y realizaron grandes inversiones en infraestructura para transportar su producto con rapidez a China.
El jefe de marketing de BHP, Mike Henry, indica que sabe que los precios bajarán conforme aumente la oferta y se estanque el crecimiento chino. Sin embargo, BHP prevé cerrar minas no rentables en otros lugares para estabilizar el mercado antes de que caiga demasiado.
Al producir mineral de hierro por menos de US$50 la tonelada, Rio Tinto es el productor grande con el menor costo del mundo de este commodity, que luego vende a siderúrgicas y operadores en China, Japón y Corea del Sur. Además, tiene planes de expandir su presencia en la región de Pilbara.