La economía mundial podría crecer este año a una tasa inferior a la esperada, fruto de las diversas crisis geopolíticas de Ucrania y Medio Oriente, dijo el lunes la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, en una entrevista con el diario galo Les Echos.
El equipo de economistas del fondo ha actualizado su previsión hasta un "modesto 3% este año, entre un 3% y un 3,5%", dijo. "El crecimiento es frágil porque hay muchos riesgos geopolíticos", añadió, por el impacto de la crisis de Ucrania en Alemania y en otros países vecinos, así como por las crecientes tensiones en varias áreas de Medio Oriente.
Lagarde señaló también que el gobierno francés debería ceñirse a su objetivo de reducción del déficit a pesar de la baja inflación, y apoyar más reformas de su mercado laboral, así como hacer que su economía sea más flexible.
Sin embargo, Lagarde restó importancia a las posibles consecuencias negativas del gasto público en la economía de la eurozona. El ritmo de reducción del déficit parece adecuado en cada país, dijo.
El ministro de Finanzas galo, Michel Sapin, y otros representantes del gobierno han reconocido que el país no cumplirá sus objetivos de reducción del déficit este año porque el crecimiento y la inflación son más bajos de lo esperado.
La inflación de Francia se sitúa por debajo del 1,5%.
Al tiempo que instó a países como Francia a mantener sus esfuerzos para reducir el déficit público, Lagarde dijo que el gobierno alemán debe destinar más dinero a inversiones públicas como las infraestructuras, lo que impulsaría la demanda de los consumidores e, indirectamente, ayudaría a países vecinos de la eurozona.
Paralelamente, Lagarde dijo que la debilidad del euro frente al dólar en los últimos días son buenas noticias que "animarán la recuperación".
El crecimiento económico probablemente seguirá en niveles modestos en la mayoría de las mayores economías del mundo en los próximos meses, según los indicadores adelantados publicados el lunes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, un indicio de que en 2014 no se logrará cumplir con las esperanzas de una aceleración significativa en el ritmo de la recuperación.
El organismo con sede en París publicó un barómetro de actividad económica futura que sugiere que el crecimiento en las economías más desarrolladas seguirá en torno a los niveles actuales, con las grandes economías en vías de desarrollo contribuyendo menos al crecimiento económico mundial que en los años posteriores al comienzo de la crisis financiera de 2008. Como consecuencia de dicha combinación, el crecimiento mundial probablemente no aumentará de manera significativa este año.
Tras varios años de falsos inicios, el último revés a las esperanzas de un repunte del crecimiento de la economía mundial parece proceder de una serie de conflictos armados, desde Siria e Irak a Ucrania. Citando estos eventos, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, anunció que el organismo está preparando una rebaja de las perspectivas de crecimiento tras haberlas reducido ya en julio. "El crecimiento es frágil porque los riesgos geopolíticos son muchos", dijo Lagarde en una entrevista con el diario francés Les Echos.
El FMI estima que la economía mundial se expandió un 3,2% en 2013, lo que supone una desaceleración respecto al 3,5% de 2012. En julio, anticipó que la economía mundial crecería un 3,4% este año, desde el 3,7% previsto en abril. Lagarde anunció que los economistas del FMI ahora anticipan un crecimiento "pequeño, del 3% este año, entre 3% y 3,5%".
Los indicadores adelantados de la OCDE sugieren un resultado igual de decepcionante. Sus cifras para las economías mayores apenas han cambiado en los últimos meses, y señalan a un "impulso de crecimiento estable", mientras que el indicador combinado para sus 34 miembros se ha mantenido en 100,5 durante varios meses.
En las previsiones de crecimiento de finales de 2013, la OCDE había anticipado que la economía global crecería un 3,6% este año, en línea con la visión del FMI. De forma similar, rebajó sus previsiones al 3,4% en mayo.
Si bien el indicador de la OCDE para India recientemente apuntaba a una aceleración del crecimiento, su indicador para Alemania señala una ralentización. Los cambios a las perspectivas registrados en julio también parecen haberse equilibrado, con señales "tentativas" de una aceleración en Brasil compensadas por una desaceleración en Italia. Entre las grandes economías europeas, Alemania e Italia tienen los vínculos comerciales y financieros más estrechos con Rusia y, por consiguiente, son los que más podrían verse afectados por las crecientes tensiones entre la Unión Europea y el Kremlin por el futuro de Ucrania.
Respecto a Japón, el indicador de la OCDE sugiere una pérdidas de impulso, pero el organismo anunció que esta señal podría resultar engañosa. La economía creció en el primer trimestre antes del incremento del impuesto sobre el consumo en abril ya que los hogares adelantaron sus compras. Esto seguramente reducirá el crecimiento en el segundo trimestre.
Los indicadores adelantados de la OCDE están pensados para dar señales tempranas de momentos de cambio entre la expansión y la desaceleración de la actividad económica y se basan en una amplia gama de series de datos que históricamente han avanzado los cambios de la actividad económica.