(Por Ing. Rómulo Mucho)
El Proyecto Tía María es sumamente importante para el desarrollo del sur peruano. En minería se calcula que por cada puesto directo de trabajo, se generan nueve puestos indirectos. En la etapa de construcción, este proyecto generará aproximadamente 3,500 puestos de trabajo directo y otras cifras importantes. Como S/. 561 millones en ingresos anuales para el estado, S/. 287 millones en Canon y Regalías al año, S/. 100 millones de aporte directo para el valle de Tambo y S/. 81 millones en compras locales al año. Esto dinamizará más la economía de las áreas de influencia directa e indirecta. La Inversión que representa esta obra es de aproximadamente 1,300 millones de dólares y se ejecutará íntegramente con capitales de Southern Copper.
El gobierno ha dictado recientemente, medidas destinadas a reactivar nuestra economía. El objetivo es frenar la desaceleración que viene experimentando nuestra economía y para ello busca que alentar la inversión privada. Tía María es uno de los proyectos de inversión privada que precisamente, el gobierno desea que se realice pero, llama la atención que específicamente en este tema, no se pronuncie de manera abierta y enérgica, más aún cuando es sabido que este proyecto tiene el apoyo de la mayoría de la población y que sólo un reducido número de pobladores quiere obstaculizar su desarrollo. Todos los peruanos queremos un estado que más que grande, sea fuerte. Todo país desarrollado del planeta, independientemente de que sea de izquierda o de derecha, tiene un estado fuerte. La fortaleza que planteo, debe mostrar el Estado Peruano en el caso Tía María, no es de represión ante las manifestaciones en contra del proyecto sino por el contrario, de comunicación, de información, de pedagogía, de garantizar la ejecución de compromisos por parte de la empresa y sobre todo, de mediciones objetivas de superación de estándares de vida de los pobladores.
Southern Copper tiene también que afinar detalles. Ya tiene aprobado su EIA por parte del Estado peruano pero tiene que tratar con mayor sutileza las justas aspiraciones de las poblaciones de las áreas de influencia del proyecto como Cocachacra y el valle de Tambo, El Estado, Southern Copper y la población desean en conjunto eliminar la pobreza y seguramente la empresa ya ha destinado partidas con este propósito. Aquí caben las siguientes preguntas: ¿se ha medido previamente el grado de pobreza?, ¿qué tipo de pobreza se desea eliminar: la monetaria, la multidimensional? La arrogancia en las intervenciones nos hace dejar de lado muchas veces, elementos básicos de análisis. En el tema social minero, los detalles cuentan. Lo que no se mide, no se puede gestionar con eficiencia ni con eficacia. La aprobación del EIA es una herramienta de legalidad que no siempre es percibida en la población con legitimidad. El Estado debe apoyar abiertamente la ejecución del Proyecto Tía María y Southern Copper debe ser el catalizador de la interacción entre el estado la población. Debe primar el respeto por el agua y por las manifestaciones culturales locales. La población debe entender que es la gran oportunidad de elevar su Índice de Desarrollo Humano, de disminuir el Índice de Pobreza Multidimensional y de elevar el índice de Densidad del Estado. Todo esto se puede lograr con un Estado líder. Recordemos que se trata de un proyecto con un entorno rural con actividad agrícola y la nueva ruralidad peruana presenta como fundamentos básicos al desarrollo humano como objetivo central del desarrollo, el fortalecimiento de la democracia y la ciudadanía, el crecimiento económico con equidad, la sostenibilidad del desarrollo más allá del enfoque compensatorio y asistencial así como el incremento del capital social como sustento de las estrategias de desarrollo. Los pobladores de Cocachacra y el valle de Tambo, no pueden dejar pasar esta gran oportunidad de elevar sus estándares de vida dentro del concepto de la nueva ruralidad que viene experimentando no sólo el Perú sino toda América Latina.
El dinero proveniente de las actividades de Tía María debe servir entre otros aspectos, para mejorar la calidad de la educación así como elevar la productividad del agro del valle de Tambo y las áreas de influencia de sus futuras operaciones. El proyecto Tía María va a sumar, sin duda alguna, al pujante crecimiento que viene mostrando la región Arequipa y la macro región sur.
