Por Silvia Naishtat.
Mientras Axel Kicillof y Julio de Vido negociaban la semana pasada en Beijing que se concreten los créditos comprometidos para represas y trenes, Juan Carlos Fábrega tomaba un avión a Basilea. Y en lo que fue una agenda llena de ansiedad, según describen cerca suyo, el presidente del Banco Central se reunió ayer con su homólogo chino, Zhou Xiaochuan, con un solo propósito: que se concrete el swap por US$ 11.000 millones para fortalecer las reservas.
La tensión cambiaria de las últimas semanas es el telón de fondo de ese encuentro. En los primeros días de este mes hubo compras récord de dólares por parte de ahorristas. La AFIP vendió US$ 169 millones, cuando en todo agosto fueron US$ 260 millones. Y las reservas bajaron otro escalón, US$ 78 millones, acumulando una pérdida de US$ 2.000 millones en lo que va del año.
Para colmo, desde que la agencia de calificaciones china Dagong Global Credit Rating nos puso en la categoría de default, el swap de Beijing estaba en duda.
Fábrega se vio con Xiaochuan durante la convención del del Banco de Pagos Internacionales en la que participaron más de 50 presidentes de bancos centrales de todo el mundo. Pero prudente, el Banco Central argentino informó acerca de las negociaciones por el swap: “ Se ultiman detalles”.
El swap e s un intercambio de monedas en el que China extiende un bono expresado en yuanes y Argentina otro expresado en pesos. Los voceros de Fábrega se empeñaron en aclarar que el swap no corre riesgo por el default. En el comunicado oficial no hay mención al default, salvo un párrafo final que dice textualmente: “El titular del Banco del Pueblo Chino transmitió a Fábrega el apoyo de su país a la Argentina en la controversia que se suscitó en un juzgado de los tribunales de Nueva York con los tenedores de deuda que no ingresaron en los canjes realizados en 2005 y en 2010”. Nótese que se habla de tenedores de bonos y no de fondos buitres.
Por cierto, Fábrega busca, según explicaron a Clarín en el Central, que se concrete velozmente un primer tramo por US$ 1.000 millones. El crédito es por tres años a la tasa Shanbor, un acrónimo que une Shangai con la tasa inglesa Libor y que es la que aplica china y equivale a 6% anual.
Consultados, los funcionarios señalaron que, a diferencia del swap, que firmó Martín Redrado con China en 2010 y que nunca se efectivizó, esta vez con un yuan fácilmente convertible al dólar y al euro, será más fácil. De paso, recordaron que el Central también podría tener una parte de sus reservas expresadas en yuanes como los vecinos Chile y Bolivia.
El ex presidente del Central, Aldo Pignanelli, duda acerca de si efectivamente se va a desembolsar y relativiza su efecto para calmar a los mercados. “Eso depende del volumen del préstamo. Si solo se desembolsan US$ 1.000 millones, que es lo más probable, no alcanza en una economía que está empeorando, sin dólares para pagar las importaciones y tampoco para las deudas de las empresas en el exterior. Pignanelli tiene experiencia en el tema. Cuando dirigió el Central en el dramático 2002, con una Argentina en default, solo pudo hacer uso de un solo swap de los múltiples que regían durante los 90. Fue por US$ 500 millones. Los prestó el banco Societé General y lo tuvieron que devolver a los 90 días.
En términos del economista Jorge Vasconcelos, el swap trae alivio al actual estrangulamiento por la falta de dólares. En su visión, puede ayudar a normalizar las importaciones que están afectando la actividad.
El presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábregfa, se reunió en la ciudad suiza de Basilea con su par chino, Zhou Xiaochuan, para avanzar sobre la puesta en marcha del swap de divisas que firmaron los 2 países en julio, en el marco de la cumbre presidencial entre Xi Jinping y Cristina Kirchner en Ciudad de Buenos Aires. El swap implica que el Banco del Pueblo transfiere al Banco Central argentino renminbis (mal llamados "yuanes", que quiere decir pesos en chino) a cambio de pesos que quedan depositados a su vez en el banco chino. El acuerdo original fue por el equivalente de hasta US$11.000 millones pero hasta fin de año sólo se ejecutarán US$800 millones si comienza a ejecutarse este mismo mes para que haya ese desembolso N°1 antes de fin de año. Debe tenerse presente que el mecanismo será utilizado para cubrir el pago de importaciones y exportaciones entre ambos países y no se asienta en las reservas, aunque el BCRA lo tendrá disponible en caso de una emergencia.
Por ahora, el Banco Central se asegura US$800 millones de parte del Banco del Pueblo, que es la autoridad monetaria de la República Popular de China: es el monto que ingresaría antes de fin de año, al ejecutarse el acuerdo financiero que firmaron los mandatarios de ambos países en días recientes.
Debe tenerse presente que el mecanismo será utilizado para cubrir el pago de importaciones y exportaciones entre ambos países y no se asienta en las reservas, aunque el BCRA lo tendrá disponible en caso de una emergencia.
¿Alcanza? ¿Es mucho o es poco? ¿Es suficiente o insuficiente para contener la fuga de divisas que produce la crisis de la economía, que se refleja en el mercado cambiario?
¿US$800 millones le cambia la vida al Banco Central o sólo es un intento de distraer a la opinión pública?
¿Servirá para hacer frente a los efectos del desacato que ordenará en breve el juez Thomas Griesa? Es decir, ¿cambiará las expectativas de los agentes económicos, blindando al país deudor moroso en esa circunstancia?
El presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, se reunió con su par de China, Zhou Xiaochuan, para avanzar en la activación del swap de monedas con el país asiático por hasta US$ 11.000 millones con el fin de apuntalar las reservas del BCRA que el viernes 05/09 cayeron a US$ 28.392 millones, según informó el BCRA.
Por medio del acuerdo firmado en julio pasado durante la visita del presidente de China, Xi Jinping, el BCRA obtendrá mediante el canje de divisas yuanes que podrá mantener depositados en sus reservas -como lo han decidido algunos países de la región, como el caso de Bolivia o Chile-; o convertirlos a dólares en las plazas cambiarias de Londres o Hong Kong.
Según trascendió, el primer desembolso, por US$800 millones, llegaría antes de fin de año y se iría incrementando a lo largo de 2015 hasta alcanzar los US$11.000 millones.
El encuentro bilateral se desarrolló en Basilea, Suiza, en el marco de la reunión bimestral del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), de la que participaron más de 50 presidentes de bancos centrales de todo el mundo.
El BCRA ya recurrió varias veces a swaps con distintos bancos centrales. En el caso del acuerdo con China, que los venía celebrando desde 2009, es la primera vez que lo gatilla debido a las presiones sobre la moneda doméstica.
A diferencia de los anteriores, el presente acuerdo no incluye la cláusula de "cross default"; o sea, que no finaliza el acuerdo en caso de que el país esté en situación de default, aunque sea "técnico" o "selectivo".
El presidente del Banco Central de la República Argentina, Juan Carlos Fábrega, avanzó ayer con autoridades chinas en la activación del sistema de conversión de monedas entre ambos países que implicará un movimiento de 11 mil millones de dólares. Fábregas analizó ayer la situación con su colega de China, Zhou Xiaochuan, en una reunión que mantuvieron en la ciudad suiza de Basilea.
Allí, el funcionario nacional participa de la reunión bimestral del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) junto a los representantes de más de 50 bancos centrales de todo el mundo.
ACTIVACION
El Banco Central informó ayer a través de un comunicado que Fábrega y Zhou Xiaochuan “analizaron los mecanismos para poner en marcha la activación del swap convertible de monedas que fue suscripto en julio”.
Ese proceso, indicó, “permitirá desembolsar por tramos, de acuerdo con los requerimientos de ambos países, un monto total por hasta 11.000 millones de dólares”.
Fuentes del mercado señalaron que se espera que antes de fin de año ingresen el equivalente de al menos 1.000 millones de dólares por esa vía. Al respecto, según informó la agencia AP, precisamente la puesta en marcha del canje, se iniciaría con el desembolso de unos 1.000 millones de dólares antes de que termine el año. Buenos Aires recibirá yuanes, los cuales podrá conservar o transformar en dólares, y a cambio le dará pesos argentinos al gobierno en Beijing como garantía de pago.
Además, el Banco Central indicó que el presidente del Banco del Pueblo Chino (PBC, según sus siglas en ingles), le transmitió a Fábrega el “apoyo de su país a la Argentina” en la controversia con los tenedores de deuda que no ingresaron en los canjes realizados en 2005 y en 2010 que litigan en Nueva York.
PENALIZACION
Mientras tanto, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, aseguró que el apoyo de Estados Unidos a los fondos de inversión que exigen 1.600 millones de dólares a la Argentina, busca sentar un precedente para que empresas estadounidenses puedan embargar activos de gobiernos extranjeros.
Esto, dijo, “genera un incentivo genuino en favor de las empresas estadounidenses a la hora de negociar con gobiernos extranjeros”.
En entrevista con un matutino porteño publicada ayer Assange añadió que en el caso argentino, en particular, Estados Unidos la está penalizando “por una decisión geopolítica que no le gustó”. Esto, en referencia a la negociación del gobierno de Cristina Kirchner con Irán sobre el atentado a la AMIA en 1994.
El presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, se reunió ayer con su par de China, Zhou Xiaochuan, para avanzar en la activación del swap de monedas con el país asiático por hasta u$s 11.000 millones con el fin de apuntalar las reservas del BCRA que el viernes cayeron a u$s 28.392 millones, según informó ayer el ente monetario.
Por medio del acuerdo firmado en julio pasado durante la visita del presidente de China, Xi Jinping, el BCRA obtendrá mediante el canje de divisas yuanes que podrá mantener depositados en sus reservas -como lo han decidido algunos países de la región, como el caso de Bolivia o Chile-; o convertirlos a dólares en las plazas cambiarias de Londres o Hong Kong.
Según trascendió, el primer desembolso, por u$s 800 millones, llegaría antes de fin de año y se iría incrementando a lo largo de 2015 hasta alcanzar los u$s 11.000 millones.
El encuentro bilateral se desarrolló en Basilea, Suiza, en el marco de la reunión bimestral del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), de la que participaron más de 50 presidentes de bancos centrales de todo el mundo.
Mecanismos
"Fábrega y Xiaochuan analizaron los mecanismos para poner en marcha la activación del swap convertible de monedas -canje de divisas- que permitirá desembolsar por tramos, de acuerdo con los requerimientos de ambos países, un monto equivalente a los u$s 11.000 millones", informó el BCRA. Si bien la autoridad monetaria informó el encuentro, no dio precisiones sobre plazos y resultados de las conversaciones entre Fábrega y su par chino.
Cabe señalar que el BCRA recurrió varias veces a swaps con distintos bancos centrales, el más renombrado en los últimos tiempos fue el de Francia por ser el de mayor monto y que vencía en medio de los cimbronazos cambiarios de este año. Pero en el caso del acuerdo con China, que los venía celebrando desde 2009, en esta oportunidad es la primera vez que lo gatilla debido a las presiones sobre el peso. Además a diferencia de los anteriores, el presente acuerdo no incluye la cláusula de "cross default"; o sea, que no finaliza el acuerdo en caso de que el país esté en situación de default, aunque sea "técnico" o "selectivo".
Debe tenerse presente que el mecanismo será utilizado para cubrir el pago de importaciones y exportaciones entre ambos países y no se asienta en las reservas, aunque el BCRA lo tendrá disponible en caso de una emergencia.