Un ex director de la petrolera estatal brasileña Petrobras que se encuentra encarcelado ha identificado a decenas de legisladores y al menos a un gobernador estatal que supuestamente recibieron sobornos por contratos de la compañía, reportó el viernes el principal periódico del país.
La revelación del potencial extenso alcance de la corrupción en Petroleo Brasileiro SA, como es conocida formalmente la compañía, amenaza con convertirse en un gran dolor de cabeza para la presidenta Dilma Rousseff un mes antes de la votación del 5 de octubre, en la que busca su reelección.
El diario Estado de S. Paulo dijo en su edición en internet que 32 legisladores fueron identificados por Paulo Roberto Costa, ex director de la unidad de refinamiento y distribución de Petrobras que fue arrestado el 20 de marzo en una investigación policial sobre lavado de dinero llamada "Operación Lavado de Autos".
Otro diario, Folha de S. Paulo, dijo que Costa identificó a 61 diputados y senadores, además de un gobernador.
Los dos matutinos dijeron que un gobernador estaba supuestamente involucrado en el fraude, aunque Veja, una revista semanal de noticias, sostuvo que Costa nombró a tres gobernadores estatales.
El ex ejecutivo está identificando a colaboradores como parte de un acuerdo con la fiscalía, con la esperanza de obtener una menor sentencia, según el diario Estado de S. Paulo.
Ninguno de los medios de prensa reveló los nombres de los políticos en internet y tampoco explicaron cómo obtuvieron la información.
Los involucrados recibieron un soborno del 3 por ciento de los contratos de la firma con terceras partes mientras Costa era director, dijeron los diarios.
La refinería Abreu e Lima, de casi 20.000 millones de dólares y ubicada cerca de la ciudad de Recife en el noreste del país, fue uno de los proyectos que estuvo bajo su mando.
Rousseff ya enfrenta duras críticas por el declive financiero de Petrobras bajo su mando.
Alguna vez considerada como la estrella responsable del auge de Brasil como un gran exportador de crudo, Petrobras hoy es la compañía de hidrocarburos más endeudada del mundo y perdió la mitad de su valor de mercado en los tres años de presidencia de Rousseff.
Petrobras no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien busca su reelección en octubre, dijo el sábado que tomará "medidas apropiadas" cuando tenga información oficial sobre el testimonio del ex director de Petrobras, Paulo Roberto Costa, sobre una supuesta trama de corrupción en la petrolera estatal.
Según un reportaje de la revista Veja, publicado esta semana, el ex director de abastecimiento de Petrobras habría mencionado a decenas de parlamentarios aliados del Gobierno, un ministro y tres gobernadores entre los involucrados en una operación de sobornos para conseguir contratos con la petrolera.
Según la revista, la llamada Operación Lavado de Autos "funcionó a todo vapor en los últimos tres Gobiernos del PT (Partido de los Trabajadores) y tenía como objetivo mantener intacta y fiel su base de apoyo en el Congreso Nacional".
Entre los nombres que habría mencionado Costa bajo delación compensada están los de los presidentes de la Cámara, Henrique Eduardo Alves, y del Senado, Renan Calheiros, ambos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que apoya a Dilma Rousseff, según medios brasileños.
Además se mencionó al ministro de Minas y Energia, Edison Lobão, y tres gobernadores, entre ellos, Eduardo Campos, quien se postulaba a la presidencia, pero murió en un accidente aéreo en agosto.
"Creo que necesitamos tener información oficial respecto de esta cuestión. La propia revista (Veja) que anuncia esos datos dice que el proceso está en criptografía, está en un cofre e irá al Supremo (Tribunal Federal)", dijo Rousseff a periodistas antes de un acto de campaña en Sao Paulo.
"Me gustaría saber directamente cuáles son esas informaciones entregadas en esas condiciones. Les aseguro que tomaré todas las medidas apropiadas. Ahora, no con base en especulaciones, quiero las informaciones", agregó la presidenta.
Las primeras noticias con las informaciones sobre el testimonio de Costa a la Policía Federal surgieron el viernes, justo un mes antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
El presidente de la Cámara dijo en un comunicado de prensa que "nunca pedí ni recibí algún recurso por medio del señor Paulo Roberto Costa".
"Las insinuaciones publicadas por la revista Veja, de forma genérica y sin presentar evidencias sobre mi nombre, no pueden ser tenidas como una denuncia formal ni fundamentada. Fueron hechas en un proceso de delación compensada, sin presentación de pruebas. La delación compensada exige pruebas", añadió Alves.
Otros políticos mencionados en la publicación negaron haber hecho negocios con el ex director de Petrobras.
Costa, quien fue detenido en marzo bajo acusación de destruir documentos, llegó a un acuerdo para reducir su pena a cambio de contribuir con la investigación de la policía.
Según la revista, el ex director de la petrolera habría contado a los investigadores que los proveedores de Petrobras "tenían, obligadamente, que contribuir a una caja paralela cuyo destino eran los partidos y políticos de diferente signo de la base de aliados del Gobierno".
El candidato opositor a las elecciones de Brasil Aécio Neves equiparó hoy el caso de corrupción en la petrolera Petrobras al escándalo de sobornos que en 2006 hizo tambalearse al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
"Brasil se despertó hoy perplejo con las más graves denuncias de corrupción de nuestra historia reciente", dijo Neves en un video en su cuenta de Facebook.
Neves aludía así a un reportaje publicado hoy en la prensa que filtra una declaración a la Policía de un ex directivo de Petrobras que implicó a decenas de políticos en una red de reparto de sobornos financiada con dinero de constructoras asociadas a la petrolera estatal.
El ex director de Refino y Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, que está en prisión preventiva, habría implicado a un ministro, a decenas de senadores, altos cargos del Partido de los Trabajadores (PT) de Dilma Rousseff y de otros tres partidos y al candidato presidencial Eduardo Campos, fallecido el pasado agosto.
Neves afirmó que este escándalo es la segunda versión del caso de corrupción ocurrido en 2006, relativo al soborno de diputados a cambio de apoyo político al PT, por el que 24 políticos y empresarios han sido condenados.
"Es el Gobierno del PT patrocinando el atraco a nuestras empresas públicas para el mantenimiento de su proyecto de poder", manifestó Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) sobre el nuevo escándalo de Petrobras.
El candidato opositor, que actualmente ocupa el tercer lugar en los sondeos de intención de voto, reclamó que las investigaciones vayan "más a fondo" y que se apliquen "castigos ejemplares" a los responsables.
"Estamos disputando estas elecciones contra un grupo que utiliza el dinero sucio de la corrupción para mantenerse en el poder. Por eso, creo que llegó la hora de decir basta a esto y sacar de forma definitiva al PT del poder", agregó.
Sin embargo, Neves no aludió en su mensaje a Marina Silva, candidata favorita en las encuestas y que se convirtió en candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB) después de la muerte de Campos, quien supuestamente fue implicado como uno de los políticos que recibía sobornos.
Según las denuncias de Costa, filtradas hoy por la revista Veja, las constructoras socias de Petrobras alimentaban un fondo millonario que servía para pagar dinero a decenas de políticos.
La revista dijo que se beneficiaron de esos fondos el ministro de Minas y Energía, Edison Lobão; los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de los Diputados, Henrique Eduardo Alves, además de citar a otros cinco legisladores.
Según Veja, el secretario de Finanzas del PT, João Vaccari Neto, era el responsable de canalizar los fondos de la red de corrupción hacia los políticos de esa formación.
El diario Folha de Sao Paulo, sin citar nombres de implicados, informó ayer que Costa delató a por lo menos 49 diputados y 12 senadores.