Varias empresas radicadas en el gigante asiático cuestionan la aplicación de la ley antimonopolio y se quejan por el trato injusto
Por Neil Gough.
Durante meses, compañías extranjeras en China soportaron en silencio más presiones de los entes antimonopólicos del Estado chino, y sólo emitieron declaraciones ocasionales, al ser blanco de allanamientos, investigaciones y multas. Ahora, tentativamente, pero en conjunto, parecieran estar reaccionando.
El miércoles, el Consejo de Negocios Estados Unidos-China, grupo que hace lobby para unas 220 compañías estadounidenses con operaciones en China, emitió un informe que apunta a la aplicación por China de su ley antimonopólica.
"Para empresas estadounidenses que operan en China, el régimen antimonopólico chino crea más interrogantes que respuestas", dijo John Frisbie, presidente del consejo con sede en Washington, en una gacetilla de prensa, refiriéndose a la ley antimonopolio. "¿China usará la ley para proteger su industria local en vez de promover competencia leal? ¿El gobierno usa la ley para imponer una baja de los precios en vez de dejar que el «mercado tenga el rol decisivo» como lo establece el nuevo programa de reforma económica chino?"
La mano dura antimonopólica china apuntó a compañías extranjeras y locales. Las acciones contra las extranjeras suelen recibir más atención de los medios, pero las compañías que generalmente no cuentan con las redes de padrinazgo político que disfrutan las chinas suelen mantener perfil bajo cuando se apunta a ellas. Los expertos dicen que es algo nunca visto que una compañía extranjera se exprese en contra de acciones antimonopólicas en China, y menos hacer una apelación administrativa.
El informe del consejo es la última señal de alarma de la comunidad extranjera de negocios. El martes, la Cámara de Comercio Estadounidense en China publicó los resultados de una encuesta de sus miembros, que muestra que el 60% considera que las empresas extranjeras son menos bienvenidas en China y el 49% cree que se discrimina a las firmas extranjeras en las campañas de control de precios o anticorrupción.
El mes pasado, la Cámara de Comercio Europea en China declaró sobre las acciones antimonopólicas citando "versiones alarmantes de sectores respecto de que se están usando tácticas de intimidación administrativas para que compañías acepten castigos y remedios sin una investigación completa".
"Prácticas, como informar a las compañías que no deben cuestionar las investigaciones, traer abogados a las audiencias o involucrar a sus gobiernos o cámaras de comercio son contrarias a las mejores prácticas", dijo la cámara europea.
El informe del Consejo de Negocios Estados Unidos-China destaca preocupaciones similares al señalar que el 86% de las compañías expresaron preocupación por las actividades para imponer la competencia en China. Compañías que fueron investigadas por entes antimonopólicos se quejaron de la falta de un debido proceso, trato injusto, largos períodos de investigación para aprobar fusiones y adquisiciones, y falta de transparencia en cómo se llega a dictámenes y se fijan multas.
Por ahora son los grupos de lobby de empresas extranjeras los que alertan, aunque hubo quejas en el último Diálogo Estratégico y Económico. Para éste, el secretario de Estado John Kerry y el secretario del Tesoro, Jacob J. Lew, de Estados Unidos, viajaron a Pekín para las conversaciones bilaterales anuales con el consejero estatal chino, Yang Jiechi, y el viceprimer ministro, Wang Yang.
"El objetivo de la política pro competencia es promover el bienestar de los consumidores y la eficiencia económica en vez de promover competidores o industrias individuales, y la aplicación de sus leyes de competencia debe ser justa, objetiva, transparente y no discriminatoria", dijeron ambas partes.
"La inversión externa directa en China continental cayó 17% en julio, comparado con el año anterior, y un 0,4% en los primeros siete meses del año. El crecimiento chino en desaceleración y el alza de los costos laborales y otros costos operativos pesaron en los flujos de inversión. Pero es improbable que la acción antimonopólica del país ayude a mejorar la situación.
Al anunciar las cifras de inversión el mes pasado, Shen Danyang, vocero del Ministerio de Comercio chino, se apresuró a rechazar cualquier relación entre la baja de la inversión y la aplicación enérgica de la ley antimonopólica.
Traducción de Gabriel Zadunaisky