Ben van Beurden, presidente ejecutivo de la petrolera, repasó las gestiones de la empresa respecto a los No Convencionales. Reconoció que llegaron tarde al juego del shale, pero subrayó el propósito de avanzar en su desarrollo. Además, instó a Obama a habilitar la exportación.
Durante su presentación en el “Center on Global Energy Policy”, de la Universidad de Columbia, van Beurden admitió que la compañía tardó en reconocer el auge de los hidrocarburos de esquisto ocurrido durante la última década, por lo que cuando decidieron poner pie en este campo de juego, los costos fueron mucho más elevados.
Ejemplo de ellos son los pagos que debieron realizar para sumarse a la explotación: u$s 4.7 mil millones pos 650 mil hectáreas en Marcellus en 2010, y más de u$s 1 mil millones para arrendamientos en Eagle Ford. Estos valores, sumados a los gastos elevados que implica la operación en los campos de shale, llevaron a la holandesa a revisar el año pasado sus proyecciones respecto a su negocio en los EE.UU. y a vender activos.
Sin embargo, a pesar de estas dificultades, el CEO de Shell aseguró: “Es un tipo diferente de juego, pero no por ello debemos dejarlo a los jugadores independientes. Nosotros también podemos jugar y ganar”.
Respecto a la explotación fuera de Norteamérica, mostró ciertos reparos sobre la posibilidad de ver resultados en el corto plazo. Destacó la disponibilidad de reservas en Argentina, Rusia y Argelia, pero advirtió que las cadenas de suministro y los mecanismos de mercado presentan allí fuertes limitaciones. En cuanto a China, descartó que el shale boom llegue pronto, a pesar de los esfuerzos que está realizando la compañía.
Ya es tiempo de exportar
Durante su alocución, Van Beurden, instó a Barack Obama a levantar la prohibición a las exportaciones de petróleo, que lleva más de 40 años. Opinó que, apoyada en la elevada producción local lograda gracias al shale, esta medida traería más estabilidad al sistema energético mundial.
“Los responsables políticos aquí en los EE.UU. deben abrazar una versión verdaderamente liberalizada y global del mercado de la energía”, expresó.