Por Marcela Pagano.
El Banco Central volvió a limitar la cantidad de activos en dólares que tienen los bancos. Ahora no podrán tener más del 20% de su posición global neta en moneda extranjera. Hasta ayer el límite era 30%.
La movida del Gobierno es para aumentar la oferta de divisas y frenar la disparada del blue.
Los bancos tendrán que desprenderse de divisas y activos en dólares. En el sector financiero calculan que son cerca de US$ 1.600 millones que las entidades volcarán este mes a la plaza local y que servirán para restarle presión al dólar paralelo y al blue.
Tras la devaluación de enero, el BCRA había ordenado en febrero pasado reactivar una normativa que estaba sin vigencia desde 2005 y que establecía un techo del 30% en activos en moneda extranjera (divisas, futuros, bonos, obligaciones negociables, etc.) del total del patrimonio de los bancos. En aquel momento la medida generó una inyección cercana a US$ 5.000 millones al mercado local y permitió al Banco Central hacerse de divisas, y achicar la brecha entre el tipo de cambio oficial y el blue.
Esta vez la cantidad de activos que se volcará al mercado será menor. Se prevé mayor movimiento en el mercado de bonos nominados en moneda extranjera, dado que hay varias entidades (especialmente el Banco Nación) que al día de hoy exceden el nuevo tope impuesto bajo este concepto. Al tener que desprenderse de títulos soberanos nominados en moneda estadounidense, habrá mayor oferta de estos bonos que son los que se utilizan para hacerse de dólares en el exterior mediante operaciones de “contado con liquidación”. El tipo de cambio contado con lique se mantuvo ayer en $ 13 y fue lo más negociado por los inversores para hacerse de dólar billete.
El cambio en la cantidad de activos en dólares que podrán tener las entidades, según dispone la comunicación A 5627 del BCRA, es “con vigencia para la posición del mes de septiembre de 2014”. “Esta posición -en promedio mensual de saldos diarios convertidos a pesos al tipo de cambio de referencia- no podrá superar el 20% de la responsabilidad patrimonial computable del mes anterior al que corresponda o los recursos propios líquidos, lo que sea menor”, explica la norma que fue aprobada por el directorio de la autoridad monetaria el jueves pasado.
El mercado cree ver detrás de esta decisión una maniobra del Gobierno que anticipa una devaluación.
“Es una medida que convulsiona al mercado porque alimenta la sospecha de una suba del dólar oficial”, explica Francisco Gismondi, asesor de la presidencia del Banco Ciudad. “Esta vez quiere evitarse las críticas y el ser señalado nuevamente como el funcionario que favorece a los bancos”, explica en un banco privado.
La medida no significará un aumento sobre las reservas del Banco Central que ayer bajaron US$ 48 millones. El tope de 30% sobre la posición de los bancos fue fijado por Alfonso Prat Gay en 2003 para contener la suba del tipo de cambio. En 2005 lo suspendió Martín Redrado. En febrero, Fábrega reactivó el límite agregando un cambio: las operaciones de los bancos a dólar futuro no podrán superar más del 10% de su patrimonio.
Por Matías Barbería.
El Banco Central (BCRA) achicó ayer el tope impuesto a las tenencias en moneda extranjera de los bancos al 20% de sus patrimonios luego de haber impuesto ese techo en febrero de este año y fijarlo, en ese entonces, en el 30%. La medida, que a principios de año causó la inyección de no menos de u$s 4.000 millones al mercado tendrá un efecto mucho menor en esta ocasión, aunque podría ayudar a achicar la brecha cambiaria que roza el 70%. El dólar oficial se mantuvo sin cambios ayer en los $ 8,411, el blue bajó cinco centavos hasta $ 14,20 y el contado con liquidación retrocedió 14 centavos hasta los $ 12,76.
El BCRA publicó ayer la Comunicación A 5627 que establece que los bancos no podrán tener una posición global neta de moneda extranjera superior al 20% de su responsabilidad patrimonial computable (RPC), un término técnico para patrimonio. El 4 de febrero pasado la Comunicación A 5536 había reinstaurado ese tope creado en 2003 y suspendido en 2005 y lo había fijado en el 30%.
En ese entonces, con bancos de primera línea que superaban el 100% de exposición a activos (bonos y divisas) nominados en moneda extranjera, la medida sirvió para inyectar no menos de u$s 4.000 millones al mercado y aliviar así la corrida cambiaria que siguió a la devaluación de enero.
Pero en esta ocasión el impacto sería mucho menor y, a lo sumo, podría disparar algunas ventas de bonos que bajen el precio del dólar contado con liquidación, del dólar MEP y, por contagio, tal vez también al blue.
Desde el default del 30 de julio, la divisa en el mercado informal ganó 15% y la brecha con el oficial pasó del 49% al 68%.
El contado con liquidación es el tipo de cambio que surge de comprar bonos con pesos en el país y venderlos contra dólares en el exterior, mientras que el MEP es la misma operatoria pero hecha en el mercado local. La venta de bonos en la cartera de los bancos puede deprimir esas cotizaciones en las próximas semanas.
Esto no tiene nada que ver con lo que pasó en febrero, cuando los bancos tenían una exposición mayor al 100% en algunos casos, no creo que tengan que vender mucho para ajustarse a la normativa en este momento, dijo Pedro Rabasa de Empiria Consultores y ex funcionario de la autoridad monetaria. Los últimos datos publicados son de mayo y mostraban que los privados estaban debajo del 20% de su RPC y los públicos, el Banco Nación, cerca del 40%. En los meses que siguieron no dudo que deben haber comprado, pero no vamos a ver un efecto grande, agregó.
Los datos oficiales no permiten calcular cuánto dólares en bonos y billetes deberán vender los bancos para adecuarse a la normativa. El hecho de que el tope sea un promedio de saldos, con tres ruedas del mes ya transcurridas, obligará a algunas entidades a vender es decir, quedar por debajo del 20% de más para cerrar septiembre dentro del límite.
La norma de febrero, además, había impuesto un tope del 10% de la RPC a las tenencias de contratos. Ese tope se mantuvo sin cambios.
Entre operadores, la medida fue evaluada como una señal de alerta. La vez pasada pusieron ese límite tras devaluar y tuvieron muchas críticas por el negocio que hicieron los bancos, ahora puede ser leído como un paso previo a volver a mover al oficial, dijo un corredor.
Por: Pablo Wende.
En una medida previsible, el Banco Central decidió ayer reducir el límite de activos en moneda extranjera que pueden tener en relación con su patrimonio. En febrero el tope había bajado al 30%, pero a partir de septiembre deberá disminuir al 20%. Esto obligará a las entidades a vender parte de su cartera dolarizada, con lo cual se busca bajarle presión al tipo de cambio. Pero algunos gerentes de Tesorería indicaban, por otra parte, que las posiciones en títulos dolarizados de los bancos es ya bastante baja, por lo que directamente deberían vender dólares que mantienen en cartera al propio BCRA.
Esta decisión de Juan Carlos Fábrega era una de las alternativas que los bancos prácticamente descontaban, considerando el aumento que sufrió el dólar desde que la deuda entró en default selectivo. Esta suba hizo saltar al "blue" por encima de los $ 14, mientras que el "contado con liquidación" llegó hasta los $ 13, cuando no pasaba los $ 10 hasta fines de julio.
Con la reducción de la posición dolarizada del 30% al 20%, la estimación que se hacía ayer en el mercado es que la cifra involucrada significa alrededor de u$s 500 millones. La mayor parte de las ventas que deberían hacer los bancos son posiciones de bonos en dólares que mantienen en cartera. Esto aumentaría de manera significativa la oferta de títulos, con lo que se contrarrestaría la demanda creciente que se produjo en las últimas semanas. Otras opciones resultan menos probables, por ejemplo, que los bancos salgan a tomar préstamos en dólares de sus casas matrices para desprenderse de menos activos en moneda extranjera. Pero resulta improbable que lo consigan.
Esta medida del Central se suma a la suba de tasas decidida para captar más pesos a través de la emisión de Lebac y Nobac, además de la suba gradual que durante agosto fue llevando adelante en relación al dólar oficial.
En febrero, la reducción de la cartera dolarizada tuvo un fuerte efecto en el mercado, lo que permitió bajar el "blue" desde $ 13 a menos de $ 10,50. Pero en aquel momento, las entidades no tenían límite para mantener posiciones dolarizadas, con lo cual la reducción al 30% del patrimonio implicó una elevada suma. Ahora el efecto será menor, pero igual el impacto se sentirá en el mercado. En anteriores oportunidades, era la ANSES la que salía a vender bonos en dólares que mantiene en cartera. Pero ahora se obliga a que sean las propias entidades las que se desprendan de sus títulos.
A través de la Comunicación "A" 5.627, se dispuso que la adecuación se lleve adelante a lo largo de septiembre, por lo que el efecto se irá sintiendo a lo largo de los próximos días. El Central persigue dos objetivos: que baje la presión sobre el dólar, pero al mismo tiempo que disminuya la brecha cambiaria, que volvió a rozar niveles del 70%. Esto genera distorsiones, acelerando la demanda de divisas para ahorro o turismo o al mismo tiempo bajando la liquidación de dólares de exportadores, a la espera de un mejor tipo de cambio.