La proximidad de la temporada de lluvias en la cuenca del río Marañón empezó a jugar en contra de los esfuerzos desplegados por Petroperú para culminar con la limpieza y remediación del kilómetro 41 del oleoducto Nor-Peruano, en el distrito de Urarinas, provincia de Loreto, donde el pasado 30 de junio se produjo el derrame de dos mil barriles de petróleo a causa de la rotura del ducto construido en 1976.
Dos meses después de este evento se comprobó que los trabajos para recuperar el hidrocarburo que ha cubierto una superficie de un kilómetro de largo por cuarenta metros de ancho están en etapa de limpieza y se ha rescatado el 50 por ciento del crudo.
Una bomba succionadora hacía lo suyo. Pero en ambos lados del canal de flotación donde hay flora impactada el trabajo es manual. Un grupo de mujeres las deshojan, despalizan y lavan una a una con el fin de salvarlas.
Trescientas personas, entre mestizos e indígenas kukamas de las comunidades adyacentes, continuaban apilando cilindros con el petróleo recuperado y también sacos que contenían vegetación y tierra impactada. Esta labor es dirigida por expertos de la corporación finlandesa Lamor, que Petroperú ha contratado.
"Estamos en 50% de limpieza. Pero este valor puede incrementarse tremendamente en el momento que iniciemos el retiro de todo el material que hemos limpiado", refirió Arturo Rodríguez Paredes, ingeniero químico de Petroperú, antes de que ingresáramos a la zona del derrame.
Y Veydert Aponte Rueda, ingeniero ambiental de Lamor, agregó que ante el apremio del tiempo y la amenaza de una inundación lo que corresponde es la aplicación del sistema denominado biorremediación o ecogrid.
"Se hace en base a bacterias y funciona a través de un sistema de electricidad de bajo voltaje que permite romper las moléculas de hidrocarburo paraque las bacterias del mismo sector se encarguen de degradarlo", explicó Aponte.
Mientras tanto, han colocado 16 barreras de contención a lo largo del canal de flotación del oleoducto para evitar que las trazas de petróleo lleguen al río Cuninico, afluente donde los pobladores de la comunidad del mismo nombre solían pescar carashamas, tucunares, doncellas, además de acarahuasús, zorrochallua y palometas. Ahora su temor es que los peces estén contaminados.
Petroperú refiere que el derrame no llegó al río Cuninico sino que se detuvo a 850 metros. Y que para evitar tal eventualidad, la desembocadura del canal de flotación tiene tapones de tierra de 17 metros de altura a ambos lados.
Lo cierto es que en la primera reunión de los funcionarios de Petroperú con la comunidad, el apu Galo Vásquez Silva transmitió el requerimiento urgente de alimentos para las 486 personas que habitan Cuninico. Desde entonces Petroperú entrega una dotación semanal de 1000 kilos de arroz, 600 de azúcar, 600 de fariña (preparado de yuca), 264 litros de aceite, 2730 latas de atún, y también agua mineral.
Esta donación ha generado que comunidades vecinas como Nueva Santa Rosa y San Francisco hayan empezado a reclamar la misma atención.
"Nosotros estamos ubicados detrás de la zona del derrame", argumentó Amador Cahuasa Pangoa, animador cristiano de Nueva Santa Rosa.
En la comunidad de Cuninico no solo se percibe el recelo a consumir pescado. También existe intranquilidad por lo que sucederá con sus plantaciones de yuca y camu-camu cuando se inicie la temporada de lluvias y las aguas arrastren trazas de petróleo sobre sus cultivos.
"En noviembre el río crece y se desborda, entonces se malograrán nuestros sembríos. Tenemos veinte hectáreas de camu-camu en la quebrada de Cuninico que podríamos perder. Con qué plata vamos a pagar nuestra deuda", lamentó el apu Galo Vásquez.
Se trata de los créditos por 11,600 soles que un grupo de pobladores recibieron del gobierno regional de Loreto para iniciar este emprendimiento que avizoraron exitoso.
Hasta el 15 de octubre
Petroperú ha mostrado un cronograma respecto a los trabajos de limpieza y remediación del área del derrame. Según este cronograma, las labores culminarán antes de la época de lluvias.
"La primera operación aérea de retiro de crudo será el 29 de agosto. El 15 de setiembre se culminará el traslado completo de hidrocarburo. Los residuos sólidos lo evacuaremos a través de una empresa prestadora de ese servicio. Y la fecha de finalización de estos trabajos es el 15 de octubre. A partir de ahí no habrá rastro visible de hidrocarburo", aseguró en Lima Luis Suárez Carlo, jefe del Equipo de Respuesta de Crisis. "Los pobladores de Cuninico pueden estar tranquilos. Estamos trayendo la mejor empresa con la mejor tecnología", manifestó.
Petroperú asegura que el derrame fue contenido por el canal de flotación, una instalación artificial construida para alojar oleoductos y que, según explican, funciona como barrera para confinar el petróleo ante la eventualidad de cualquier contingencia: caso de un derrame. Y que en este caso, dicen, no llegó al río Cuninico ni al río Marañón.
El plan de la petrolera también contempla que la compañía internacional que ha contratado –Lamor– permanezca en la zona el tiempo necesario para verificar que no queden restos de crudo.
Presencia del estado
El personal de Petroperú se ha asentado en la comunidad de Cuninico en dos casas con estructura especial. "Las hemos mejorado y cuando nos vayamos van a quedar para los propietarios. Estamos pensando construir una posta médica, es bueno que quede un recuerdo positivo y no los momentos de discrepancias", manifiesta el ingeniero Arturo Rodríguez, responsable de Petroperú en Cuninico. Y es que esta comunidad solo cuenta con un botiquín y algunas medicinas para primeros auxilios.
De ahí que cuando llegó el personal médico de Petroperú, las madres de familia, como Flor de María Mozombite Parana, acudieron con sus niños en brazos para ser atendidas.
La mayoría de las consultas fueron por enfermedades gastrointestinales y dermatológicas. Ellas afirman que las adquirieron después de haber ingerido pescado contaminado. Petroperú, en cambio, sostiene que son males preexistentes debido a las condiciones en que viven los comuneros.
El Lima, Luis Suárez dijo que están interesados en coordinar con el Estado a través del gobierno regional de Loreto para que Cuninico continúe recibiendo el apoyo que hoy Petroperú entrega en razón a una contingencia.
En tanto, 300 comuneros trabajan en limpieza del derrame. Por esta labor reciben S/. 80 diarios (S/. 560 a la semana), cuatro veces más de lo que cobran como taladores de árboles, según Petroperú.
Sin profesores
El tema educativo en Cuninico es deplorable. Willy Cantoral Contreras, director del único colegio que existe, lo confirma.
En el nivel primario y el secundario se impone la polidocencia. Alumnos de dos y hasta tres grados reciben clases en una misma aula. Lo peor es que desde el 31 de julio ya no cuentan con los únicos tres profesores que tenían.
"Está en peligro la continuidad de los estudios de todos los alumnos", alerta Cantoral, quien agrega que este problema se repite en todas las comunidades indígenas de Loreto. No es gratuito, entonces, que solo en este año la Ugel de Nauta haya tenido tres cambios de director. Así están las cosas en la cuenca del Marañón.
Derrame de hidrocarburo en Cuninico es investigado por OEFA
Hugo Gómez Apac, presidente del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental-OEFA, informó a la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos del Congreso de la República que se evaluarán los medios probatorios pertinentes para concluir si hay infracción administrativa o no de Petroperú y cuál es la medida correctiva que hay que dictar. El procedimiento sancionador deberá concluir la primera semana de octubre.
“El oleoducto tiene un PAMA, que es un plan de adecuación de manejo ambiental que está siendo supervisado por el OEFA. Adicionalmente nos ha presentado un plan de acción de contingencia a raíz de este derrame con fechas que van hasta octubre de este año, y para el siguiente año”, añadió.
En cuanto a los análisis de laboratorio respecto a las muestras recogidas, Gómez Apac indicó que aún no tienen los resultados.
Claves
El hidrocarburo recuperado será trasladado a la Estación 5 del Oleoducto Nor Peruano, vía el río Marañón.
Petroperú denunció ante la Fiscalía Ambiental de Nauta el retiro furtivo de la manga termocontrolable que protegía la soldadura del ducto.