El pasado 29 de agosto fallecía Hal Finney. Programador de 58 años reconocido como el primer desarrollador de Bitcoin identificado después de Satoshi Nakamoto, su creador, y destinatario de la primera transacción en bitcoins.

Finney vivió los últimos años de su vida en una silla de ruedas tras ser diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 2009. A pesar de las limitaciones físicas de su enfermedad, ya que solo era capaz de mover los músculos faciales, Finney se mantenía relativamente activo en la comunidad Bitcoin y se comunicaba y escribía usando un software que respondía a sus movimientos oculares.

“Sobre todo soy muy afortunado”, escribía Finney en su último post en un forum de Bitcoin en marzo de 2013. “Incluso con ELA, mi vida es muy satisfactoria.”

Graduado en ingeniería en 1979 en el Instituto de Tecnología de California, desde los años noventa del siglo pasado Finney dedicó sus conocimientos de programación a trabajar por su deseo de proteger la privacidad de las personas. Así, ha sido una figura clave en el mundo de la criptografía, habiendo trabajado como el segundo desarrollador después de Phil Zimmermann en el popular sistema PGP (Pretty Good Privacy) destinado a hacer posible que la gente de todo el mundo pueda cifrar la comunicación electrónica de una manera que no pueda ser leída por otra persona que no sea el destinatario.

Además era un colaborador habitual del movimiento Cypherpunks, dedicado a reforzar la privacidad a través de la criptografía. Su fascinación por el concepto de las monedas digitales que no podían ser rastreadas por los gobiernos y los bancos, lleva a Finney a desarrollar en 2004, RPOW (basado en Hashcash, de Adam Back), el primer sistema informático de prueba de trabajo reutilizable (reusable proof-of-work, en inglés), con el objetivo de implementar una criptomoneda. Una versión peer-to-peer descentralizada de RPOW, es la base del algoritmo de minado de Bitcoin.

Como muestran algunos de los primeros registros de la lista de Cypherpunks sobre Bitcoin de noviembre 2008, Finney fue uno de los primeros en apoyar la idea “P2P e-cash” de Satoshi Nakamoto, que sin embargo otros criptógrafos criticaron. Finney escribió en su momento:

“Bitcoin parece ser una idea muy prometedora. Me gusta la idea de basar la seguridad en el supuesto de que la potencia de los CPU de los participantes honestos pesa más que la del atacante. Es un concepto muy moderno que explota el poder de la cola larga. Cuando Wikipedia comenzó nunca pensé que funcionaría, pero ha demostrado ser un gran éxito por algunas de las mismas razones.”

Finney siguió ayudando a Satoshi Nakamoto con el código inicial de la criptomoneda. Se descargó el protocolo el día que fue publicado por su creador y al día siguiente Nakamoto le envió la primera transacción Bitcoin en enero de 2009. Fueron 10 bitcoins. En agosto de ese año, Finney anunció que sufría esclerosis lateral amiotrófica. El aumento de la parálisis, que con el tiempo se convirtió en casi total, le obligó a retirarse del trabajo a principios de 2011.

Su participación en los primeros días de la criptomoneda han llevado a la especulación de que es Finney el que se encuentra detrás del seudónimo de Satoshi Nakamoto, algo que él siempre ha negado.

Finney creía en la criónica, una práctica funeraria que consiste en conservar mediante frío a quienes la medicina actual ya no puede mantener con vida, proponiéndose mantenerlos hasta que, eventualmente, su reanimación sea posible en un futuro. Finney había expresado su deseo de ser criopreservado. Y así ha sido. Su cuerpo sin vida reposa ahora en las instalaciones de la Fundación Alcor Life Extension, en Arizona.